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Candy Caramelo – El Hombre Orquesta
Segundo trabajo en solitario por parte de uno de los músicos más reputados del rocanrol clásico de nuestro país. Candy Caramelo es una de esas vitales piezas que hacen que el engranaje de una gran banda suene como debe. Que se lo digan si no a Andrés Calamaro, a La Cabra Mecánica o a Fito y Fitipaldis… Su labor al bajo siempre ha sido reconocida y en los últimos tiempos se puede comprobar en la banda que acompaña a Isma Romero y a Diego García ‘el Twanguero’. El Hombre Orquesta es la concreción de ese placer de reclamar la atención en primera persona y de qué manera, pues el propio Candy se ha encargado de grabar todos y cada uno de los instrumentos del álbum: batería, bajo, guitarras, piano, lap steel, voz, coros y percusiones. Un ejercicio de estilo con sabor añejo al rock de los años 50, querencias de rockabilly, de surf, de la fina ironía argentina con la que creció como músico. Todo un gusto personal para el artista y una satisfacción para el oyente.
XXXIV Candil Rock 2022. El Drogas, Casino y Los Tiki Phantoms
Suma y sigue Candil Rock su pequeña gran historia contando ya su trigésimo cuarta edición, pasando todo tipo de avatares a lo largo de su vida, con un receso por pandemia incluido. Después de que tuvieran que suspender la de 2020 y celebrar una edición de esas de sillas, distanciamiento y mascarilla con Los Enemigos como cabeza de cartel en 2021 (esa me la tuve que perder, andaba viendo por primera vez a Califato ¾ en Cooltural Go!, producido igualmente por Crash Music), que le sirvió para cambiar el emplazamiento, del campo de fútbol Villa de San Pablo a los aparcamientos del Edificio Polivalente del Paseo del Generalife, anoche era el momento de volver a una edición ‘normalizada’, con uno de esos carteles que vienen a reflejar el carácter que ha tenido el festival de día casi desde su fundación. Un gran nombre propio (El Drogas), una banda notable pero menos habitual (Los Tiki Phantoms) y un apoyo a la escena local (Casino). Un festival de modesto formato en Huércal de Almería, pero por el que han pasado prácticamente todos los grandes nombres de nuestro rock. Por ejemplo: Loquillo, Joaquín Sabina, Enemigos, Barón Rojo, Ñu, Hamlet, Burning, Barricada, Mägo de Oz, Ska-P, Warcry, Sôber, Los Suaves, Saratoga, Tierra Santa, Sínkope, Ilegales, Siniestro Total, Fausto Taranto, El Último Ke Zierre, Obús, Lujuria, Gritando En Silencio, Def Con Dos, Canallas, Raimundo Amador, Los Muertos de Cristo, La Polla Records, Boikot, Reincidentes, Porretas, Mártires del Compás, Mojinos Escozíos, Hermanos Dalton… y desde hace mucho, además, con entrada gratuita. Allí anduvimos. (FOTOS: Juan Jesús Sánchez Santos para RockSesión).
Lee el resto de esta entradaSergio Makaroff – Desastre Con Patas
Tras haber hablado aquí de más de un millar de discos (entre novedades y críticas remember) los últimos diez años y otros tantos en otros medios de comunicación desde hace veinte, uno todavía siente algo de esas mariposas en el estómago de los inicios cuando afronta la escritura de un disco de una de esas bandas autores que están en tu memoria desde tus primeros recuerdos musicales, pero de la que todavía no se había dado la ocasión. Es lo que me ocurre en un día como hoy, en el que os traigo la crítica del ya noveno trabajo de estudio del bonaerense Sergio Makaroff, de quien cantaba de niño su ‘Rock del Ascensor’ de Los Makaroff (banda que compartía con su hermano Eduardo y que, más tarde, en la adolescencia, cantaba abrazado a los colegas aquello de “oh, qué bolinga voy, qué contento que estoy”. Makaroff es de esos autores del imprescindible rock argentino que tiene una innegable, aunque olvidada demasiadas veces, influencia en el rock español. Igual que Moris desembarcó en España a mitad de los setenta haciéndose una influencia fundamental para los grupos ‘perdurables’ de la Movida, o Ariel Rot y Alejo Stivel desataban el fenómeno fan con Tequila, Makaroff viajó a España para quedarse en Barcelona y desde ahí forjar una trayectoria que rozó el éxito masivo con Un Hombre Feo, publicado en 1996 y eterno candidato a protagonizar una crítica remember de los viernes, pero que a la postre se ha desarrollado sin grandes altibajos, más allá de una desconexión en los entre finales de los ochenta y primera mitad de los noventa, con esa naturalidad de quien se deja llevar por las olas más que intentar doblegarlas a su parecer. Desastre Con Patas es una brillante nueva colección de canciones para un compositor que hace de la narración sencilla un ejercicio de fino humor, de cálido amor y de lúcida ironía, disfrutando el mero hecho de poder compartir historias, sin pretensiones ni grandilocuencias.
Lee el resto de esta entrada091. Cooltural Fest Almería. 20 de agosto
Los granadinos 091 son una delicatesen dentro del rock, por sonido, por letras, por actitud y por la coherencia con la que desarrollaron su carrera antes, durante y, ahora, que tras probar sin engaños una gira de resurrección se han animado a publicar un disco de nuevas canciones en este otoño, después 24 años. Lo malo, para los tiempos que corren, que nunca fueron una banda ‘fácil’ y, claro, en unos tiempos en los que lo que es complicado de digerir se desecha, es posible que las nuevas generaciones no se acerquen a ellos. Un tesoro al alcance de todos… quienes pongan interés. Yo se lo debo a mi hermano y ayer lo gocé viéndolos por segunda vez. Aquí os dejo, a partir de este momento, mi crónica de agencia como responsable de prensa de Cooltural Fest y como agencia del Área de Cultura municipal. Salud. Después de media docena de conciertos en la Plaza de la Constitución, anoche era la marcada para que los conciertos del ciclo de Cooltural Go!, la adaptación para este verano de Cooltural Fest, organizado Crash Music y por el Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almería, se mudaran al Recinto de Conciertos del Ferial hasta su conclusión, el próximo 12 de septiembre. Todas las ‘mudanzas’ hay que hacerlas con talante positivo, con una dosis extra de energía y, en la música, qué mejor exponente de ello que la fuerza de las guitarras y del rock más clásico, como el que ofrecieron los granadinos 091 y los almerienses Casino, encargados de abrir la velada. (FOTOS: Juan Jesús Sánchez Santos para RockSesión)
Tributo a Sabina – Ni Tan Joven, Ni Tan Viejo
Aunque vosotros no lo sabéis (algunos sí), para mi planificación se ha hecho esperar más de la cuenta mi crítica a este Tributo a Sabina, titulado Ni Tan Joven, Ni Tan Viejo, que parafrasea en mutación el título de una de mis canciones preferidas del poeta, por cierto ausente en la selección de 25 temas, y que, en mi opinión, tampoco le hace justicia del todo al conjunto por aquello de las similitudes formales con el ‘Ni Chicha, Ni Limoná’, de Víctor Jara. Entiéndase, pues, el título, como un guiño intergeneracional y, quizá, de eternidad creativa, por aquello de que gusta desde a los prepúberes como a los que andan en la plena senectud. Desde Guitarricadelafuente (21 años) a Joan Manuel Serrat (76 años). Y en medio de ellos, cantantes y autores melódicos, canallas y canallitas (que no es lo mismo), rockeros, más poetas, poperos con y sin botas de cuero… todos conversos a versos a la religión de Joaquín Sabina. Es más fácil encontrar rosas en el mar (ausencia destacada que nos robó la salud) que discutirle la imponente colección de canciones de Sabina, que da para otros dos discos como este y, para los que le apreciamos, hasta un tercero. Tampoco será cuestión de ponerse a repasar nombres que nos gustarían (cada cual tendrá los suyos) como si fuera una concreción del pasodoble de amigos ausentes (Sí recuerdo que bandas de rock como Porretas o Benito Kamelas hicieron hace años sus versiones). La crítica va, rasa y al pie, comentando impresiones individuales de cada una de las 25 canciones. Y no pido perdón porque ya no le importa.
Casino – Mentiras Maquilladas
Hay escena, como en casi todas las ciudades del país, pero hay que reconocer que la perdurabilidad de las formaciones rockeras en mi Almería natal no tiene un porcentaje muy alto. Quizá tampoco su alcance más allá de un radio de operaciones de corto diámetro sea un halagüeño panaroma. Sólo Nixon en los últimos tiempos ha roto ‘fronteras’ para colarse en los grandes festivales de etiqueta ‘indie’, aunque su música va mucho más allá (mucho más recomendable) de los tópicos del género, ya que sus influencias tienen mucho de rock oscuro y tribal. Dicho esto, también es cierto que hay un patrón de rock clásico en buena forma, gracias a nombres como el de Rolenzos (de quienes ya hablamos por su paso en la última edición de The Juergas Rock Festival), Brasi (de quien también hemos escrito alguna que otra vez) y, el caso que nos ocupa, Casino. Con el nombre no engañan a nadie… Y más si tenemos en cuenta que su anterior nombre de cabecera era Casino Boogie. Como el cuarto corte de Exile on Main St, el disco de The Rolling Stones de 1972. Igual que los riojanos Vuelo 505 lo toman de la canción del Aftermath. Una declaración de principios que viene a poner en situación a una estilosa forma de entender los riffs, las interpretaciones vocales, con un plus de melodía con unos elegantes teclados que se cuelan por aquí y por allí. Mentiras Arriesgadas, no va más.
#Mis10de Fito & Fitipaldis
Una vez decididos los 31+8 nombres de esta reedición de #Mis10de del mes de julio, a la hora de plantearme un orden, pensé que era buena idea que Platero y Tú y Fito & Fitipaldis coincidieran en el fin de semana. Y para decidir sus acompañantes foráneos, ¿qué mejor que usar a los de la eterna pregunta del y tú de quién eres? El eléctrico (Stones) para el día de los Platero y los más ligeros (en sonido) Beatles, para Fito. A veces parezco un tío complejo, pero en el fondo creo que tengo mecanismos sencillos y fáciles de entender. Como sabéis los más viejos del lugar, he sido crítico con Fito mucho tiempo, si bien esa nebulosa se ha disipado un tanto con su último de estudio (escribiendo estas líneas todavía desconozco si va a entrar alguna) y, especialmente, con la gira de 20º aniversario que recorrió otras tantas ciudades con otros tantos artistas invitados en cada uno de ellos. Fito Cabrales, menudo y flaquito, es un artista grande, que se lo ha currado y al que nadie le ha regalado nada. Sin envidias, debemos alegrarnos por él. Otra cosa es que todos llevemos alguna espinita clavada porque queremos ver a Platero, pero también por los amigos que ha ido dejando en el camino, con los que lleva muchos años sin hablarse. Y creo que a él también le duele. Pero, no es tan difícil, solo hay que cruzar el mismo umbral hacia detrás. Necesitamos ese favor. (FOTO: José Antonio Holgado por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería).
El Twanguero – Electric Sunset
Como ocurre en otras disciplinas profesionales, el hecho de que haya auténticos expertos en realizar labores complejas, en ocasiones, nos hace pensar que para ellos no supone ningún esfuerzo. Llevado al territorio artístico, en este caso musical, El Twanguero es un perfecto ejemplo de ello. Desde los seis años, Diego García vive perfeccionando y escudriñando cualquier posibilidad que le ofrezca una guitarra. Con 13 años forma su primera banda de rock, a los 20 ya está en Madrid hasta convertirse en uno de los guitarristas de estudio más solicitados y en su salto a Nueva York termina de perfeccionar su fusión de guitarra de raíz latina, de Argentina a España, tanguera, con su twang característico y mucho fingerpicking. Mambo, swing, rumba o rockabilly, flamenco. Colaboraciones con Enrique Bunbury, Diego El Cigala, Andrés Calamaro, Fito Páez, Santiago Auserón. Dos Grammy Latinos y un Premio MIN al “Mejor álbum de músicas del Mundo”… Y es que claro, no para de recorrerlo con sus máster class. Tras Carreteras Secundarias, el viaje continúa en este Electric Sunset.
Sabina – Lo Niego Todo
Compañero del mismo canalleo que Peret, Sabina nunca ha estado muerto, sino casi siempre de parranda, salvo en aquella recuperación del susto marichalero. Y es que da la impresión que cada a cada álbum publicado, el jiennense parece resucitar y/o despedirse, según apetencia del oyente y/u opinador. Como dato objetivo, es cierto que jamás Joaquín había dejado pasar tanto tiempo sin publicar un nuevo disco al uso (Recordemos que a mitad de camino está La Orquesta del Titanic, con Serrat). Más de siete años se antojaban a algo así como una prejubilación, abocado al tiempo que hace que los cuarenta y diez ya se aproximen a cuarenta y treinta. Por ahí anda Serrat con sus “fa vint anys que dic que fa vint anys que tinc vint anys” también caduco. El caso es que, nunca entregadas las armas de su pluma, Joaquín Sabina se ha marcado el disco muy apoyado en nombres propios como Leiva, encargado de los mandos del sonido, producción y varias melodías, Benjamín Prado dando lustre con su culturalismo a las palabras, el destacado regreso de Olga Román en los coros, las guitarras de Carlos Raya, los cameos de Ariel Rot y Rubén Pozo, César Pop, Pablo Milanés… Casi una obra coral.
Rulo y La Contrabanda – El Doble De Tu Mitad
Tras cuatro año sin canciones nuevas, que no parado, y apagados ya los últimos rescoldos de las llamas de esa escisión traumática para los seguidores que supuso la salida de La Fuga, Rulo publica El Doble De Tu Mitad, su tercero de estudio. Para él, además de su Contrabanda más fiel (Fito Garmendia, que se queda en los coros, y Dani Baraldés ‘Pati’), se ha reunido de músicos contrastados como Coki Giménez, Alejandro Climent y, especialmente, Candy Caramelo. Además, como estrella a los mandos y a las seis cuerdas, el todopoderoso Carlos Raya que parece hacer colección de grandes nombres (M-Clan, Los ZIgarros, El Drogas, Fito, Leiva, Quique González…). Garantía de una producción limpia, pero también clásica, es muy posible que estemos ante el disco de Rulo que mejor suena. Donde la reconocida disponibilidad hacia melodías accesibles no se confronta con una necesaria pérdida de potencia o intensidad. Eso, sumado a que son las canciones más meditadas y trabajadas de su carrera (recordamos la premura con la que salió Señales de Humo y que Especies en Extinción salió justo dos años después), fechadas la mayoría de ellas en 2015, salvo un par de excepciones de 2014 y 2016. Eso se nota a la legua, desde la primera escucha y todo suma para que las sensaciones del álbum sean bastante positivas.