Atención Tsunami – Core

Publicado por elchayi

Siguiendo la guía de escucha que marcan los lanzamientos semanales, fue hace un par de sábados cuando llegué a este Core de los madrileños Atención Tsunami. Tan sólo bastó que sonara la primera canción para apuntarles en mi lista de trabajo como posible crítica en la web. No contento con eso, el pasado jueves, La Jetée (sí, como ese fantástico cortometraje de 1962, visionario y excepcional) otra banda muy activa en redes sociales (especialmente en X, donde se meten a fregao por día, casi siempre con razón) me pedía una tuitcrítica del disco para la sección que vengo desarrollando allí desde hace más de diez años. La reescucha me confirmó que la primera impresión fue la buena y que a este disco había que hacerle sitio y dedicarle una crítica completa, que ojalá pudiera hacerlo con todos los que me gustaría, por otra parte. El caso es que tras Atención Tsunami se encuentra un quinteto curtido ya algo más de veinte años tocando juntos. La banda se forjó allá por 2002 bajo el nombre de Heathcontrol, haciendo una suerte de hardcore alternativo. En 2003 lanzaron su prometedora maqueta y en 2007 llegaría su debut, titulado Estacalma. Fue preparando el segundo disco cuando el grupo se vio sumido en un trance que les llevó a optar por mutar el nombre, quizá por el cambio de registro que iban apuntando. Lo explicaron así: «El 23 de mayo de 2008, poco antes de la medianoche, la feliz mutación tuvo lugar: los que durante casi un sexenio nos hicimos llamar Healthcontrol (en momentos puntuales, Gelcontrol o Healthcontlol) nos convertimos finalmente en Atención Tsunami». Core es la reunión de los últimos Eps y singles lanzados a lo largo del pasado año y ofrece un atinado compendio entre reflexión, rock alternativo, algo de estruendo punk, emocore y podríamos seguir añadiendo etiquetas… Más allá de todas, lo importante es que es una colección de canciones de dulce.

El quinteto sigue formado por Álvaro Marcos en la guitarra, voz y autoría de las letras, Miguel Bellas al bajo y sintes, Aarón Palazón a la batería, David Moralejo en las guitarras y sintes, e Ignacio Jiménez en guitarras y sintes. El disco sale con Raso Estudio y se ha grabado en estudios La Mina y tanto la grabación como la mezcla y la producción han corrido a cargo de Raúl Pérez, que sigue ganando presencia en los últimos tiempos en el historial de la web si tenemos en cuenta que también ha hecho lo propio con otras bandas apreciadas, como Viva Belgrado, Kokoshca, Morreo, Guadalupe Plata, Arizona Baby, The New Raemon, La URSS, Adiós Amores, Monte Terror o Biznaga. Del mastering se ha encargado el habitual Víctor García de Ultramarinos Costa Brava. La portada es de Javier Aguilué, una pintura al óleo sobre cartón, al igual que el boceto a lápiz que usaron como portada de los singles.

Aunque la banda tiene su identidad propia como para no tener que situarles en el espejo frente a ninguna otra cabecera, sí que daré algunas referencias y evocaciones personales en alguna que otra canción. Así sabréis de lo que estamos hablando antes de que afrontéis la escucha.

Por motivos evidentes, desde el título al sonido, hay algo en “Máquina Violenta” que me conecta directamente al tema de apertura del Maquinaria de Havalina. La entrada progresiva de guitarra, después bajo y batería y, por último, la segunda guitarra con más distorsión evoca a maneras de los Radiohead menos tecnológicos. La voz ya se desliza entre el cantado y seudo recitado, que en otros cortes será puro ‘spoken word’. El estruendo distorsionado, contemporizado, es puro rock alternativo de los noventa. Magnífica piedra de toque.

La pequeña estampida de metales inicial nos adentra en “Rentistas” que destila furia punk y combina una guitarra hipnótica, con otra subrepticia en ligera ambientación sureña o fronteriza. Vocalmente, algunas partes me recuerdan (para bien) al bueno de Antonio Arias en sus Lagartija Nick.

En “Una Habitación Con Vistas” y “Emo” el tono se relaja de forma progresiva. La primera con una de las mejores letras y rimas de la lista inmiscuidas entre la melodía pendular y circular de la guitarra principal, mientras el desarrollo final le dará un aire levemente tropical, sobrecargando un poco la distorsión, mientras que la segunda es un tema a guitarra y voz, dulce y perturbadora en todos sus registros: arreglos, voz y texto.

La primera mitad de Core se completa con una clara declaración de ‘spoken’ en “Con Todas Nuestras Fuerzas”, hasta el punto que por momentos me es imposible no acordarme de Carlos Ann en el disco de homenaje a Leopoldo María Panero. La música va creciendo en intensidad hasta abrasar en su parte final al grito del título. Con bien de caja, “Politiza Tu Estrés” construye un desahogo de autoayuda creciente con numerosas capas de sonido. «El capital tiene nombre para todas tus taras»)

“Gente Sonriendo En Fotos” es mi favorita de la decena con esa amplitud de la línea de bajo, la elegancia de la batería y ese riff serpenteante y ligeramente decadente. Una polaroid situaciones sobre la banalidad de los tiempos presentes, algo de lo que también hablábamos ayer con Aphonnic. «Gente sonriendo en fotos / Gente con los nervios rotos / Gente subiendo fotos / Gente con los sueños rotos». La cortante visceralidad de la voz trae a la memoria algunos temas de León Benavente. La guinda a la truculenta canción lo cierre ese verso extraído de “Como Un Burro Amarrado En La Puerta Del Baile”, de El Último De La Fila.

“Fahrenheit” vuelve a presentar un corte de distintas capas, donde brilla sobre todo el protagonismo de teclas de la parte central y final. Con riff urgente, “El Nuevo Viejo Rollo” tiene algo de The New Raemon en las líneas melódicas y el tratamiento de la voz en la mezcla, si bien la eléctrica más distorsionada endurece el tono general. El cierre vendrá de la mano de “Días Felices”, que conecta quizá con “Emo” y que nos brinda una muerte dulce de un brillante trabajo.

Lista de canciones – tracklist: