Archivos Mensuales: mayo 2022
Califato ¾ – Lô Amantê de Çan Pablo
Que el boom promocional mediático haya bajado después de la publicación de su espectacular y atinadísimo La Contraçeña el 28 de febrero del año pasado no significa que los buenos de Califato ¾ esté de brazos cruzados. Además de una ingente cantidad de citas para la agenda de conciertos y festivales, la formación flamenco – eléctrica – transgresora viene de publicar el pasado año su ‘No Înno de Andaluçía’ con el que cerraban sus conciertos el verano pasado, hace unas semanas La Contraçeña (RemÎççê Bol. I) y, hace apenas dos semanas un nuevo single de lo más jugoso, con los nueve minutos de su revisión de Montescos y Capuletos en ‘Lô Amantê de San Pablo’, que le da título, y una ‘cara B’ de naturaleza instrumental (aunque regada de quejíos de Andrés de Jerez) con el nombre de ‘Compañerita Mía’. En los dos primeros elepés Califato ¾ lo hacía sumando a la esencia rock que late, ingredientes de breatbeat y mucho de folclore, flamenco, (semana)santero e influencia árabe. Un combinado tan explosivo como adictivo que, además, nacieron de sesiones ‘de encierro’ de varios días entre sustancias, instrumentos y aparatos. Viejos métodos para nuevos delirios. Pero funciona de escándalo. Pero lejos de anclarse en una fórmula acomodaticia de efectismo fugaz, Califato nos ha sorprendido a todos con esta suerte de casi ‘ópera rock’ en la que se busca más el preciosismo y el detalle que los fuegos de artificio. Además, el tema principal viene en forma de videoclip que es casi más un cortometraje. Otra puerta abierta (o derribada) que viene a ejemplificar que entienden poco de límites y fronteras y que les sitúa en una imprevisibilidad que genera cierta adicción.
Lee el resto de esta entradaMinutos Robados – Volviendo Al Camino
En el arranque de este 2022, que encara ya en el horizonte su sexto mes, os di a conocer a Juan Trece, nombre artístico de Juan Antonio Montoya de las Heras. Uno de esos ‘currelas’ de rocanrol que, a sabiendas de que ya las mieles del éxito y la popularidad no van a llegar como los héroes de los poster de la pared de la juventud, sigue con la ilusión y el compromiso del primer día editando material con frecuencia sin perder ni un ápice de energía y actitud. Tal es así que actualmente combina dos firmas. Por un lado, en solitario como Juan Trece, con el que ha publicado Por Si Me Muero (2019), Caminos y Aquellos Instantes (ambos en 2020) y a final del pasado año el Noches En Vela que analizamos entonces, y con la banda Minutos Robados (con quienes ya había publicado el EP Huellas del Tiempo en 2019 y el sencillo Tierra de Nadie en 2021) y con quienes ahora lanza en formato digital un nuevo trío de temas bajo el nombre de Volviendo Al Camino. Tanto a solas como con banda, que se completa con los más que solventes José Luis Carrión -guitarra y coros-, Fran Moreno -batería y coros- y Jesús Morales ‘Ranuchi’ –bajo-, destila un sonido sin ases en la manga y sin dobles lecturas, rock de esencia bluesera cruda y cortante. Si a solas reluce más la esencia de bluesman con tendencia a la soledad del alma callejera (que no es lo mismo que urbana) y a la literatura derrotista (en 2018 publicó su primer libro de poemas, titulado Latidos de un corazón desvencijado y vetusto) con el grupo el músculo guitarrero y rítmico de los compañeros le dan un punto más accesible, pero con un delicioso sonido clásico que conduce inevitablemente a un blues rock que derrocha estilo especialmente en los solos, prestadles atención, y con algo de atrevimiento en el resto de arreglos.
Lee el resto de esta entradaEscucha y consideraciones de ‘Ininteligible’, el festivo nuevo single de Robe
Como si de un ataque relámpago se tratara, apenas 24 horas antes, las redes sociales de Robe anunciaban el miércoles por la tarde la llegada inminente de un nuevo single. Ese ‘tema suelto’ prometido desde la rueda de prensa de presentación de Mayéutica, como preludio a la segunda parte de la gira (‘Ahora Es Cuando’) que arranca en apenas ocho días desde Cáceres y que lo llevará por más de 40 fechas en todo el país desde el 4 de junio al 12 de noviembre. Era tal la cercanía que ya muchos dudaban de que llegara a tiempo. Pero para algunas cosas podemos confiar en la palabra y ser pacientes. Teníamos como información que se llamaba ‘Ininteligible’, lo que me llevó a recordar que podría tener que ver con el tema homónimo de Tabletom, la banda de quien Robe tomaría para Extremoduro el ‘Me Estoy Quitando’, y que reforzó la admiración mutua entre Rockberto, el líder de la banda malagueña, fallecido en 2011, y el propio Roberto Iniesta. De hecho Robe colaboraría con Tabletom en 2009 con el tema ‘No Tengo Ná’, del disco 7.000 Kilos. Finalmente no ha sido así, como vais a escuchar, aunque quizá el título sea suficiente para considerlo un guiño. También teníamos como información la foto, que presenta un cambio de diseño de la tipografía, sobre una imagen de Paco Pulido, fotógrafo cacereño que, a la postre, viene a reforzar ese punto localista y autóctono que mantiene Robe desde que emprendiera carrera bajo la firma de su nombre. Una hora antes de su salida en plataformas digitales (Spotify, iTunes, Amazon Music, Tidal, Deezer), los amigos de El Vuelo del Fénix de Radio 3 hacían el anticipo, para llegar a la medianoche al resto del mundo. ¿Y cómo suena?
Lee el resto de esta entradaBiznaga – Bremen No Existe
Llevo muchos años ‘alertando’ a quienes por sistema rechazan todo aquello que va al saco del ‘indie’ (véase esta categorización a través del tipo de festival donde tocan o por los medios de comunicación que hablan de ellos de manera mayoritaria) que se están perdiendo a una serie de bandas de lo más recomendables. Los ejemplos se pueden contar por decenas, cada uno con sus particularidades específicas. Que si León Benavente, Vetusta Morla, Triángulo de Amor Bizarro, Airbag, Nudozurdo, Carolina Durante, Los Punsetes, Ángel Stanich, Inc, Chica Sobresalto, Love of Lesbian, Los Hermanos Cubero, Mausoleo, Sandré, Sidonie, Depresión Sonora, La La Love You, Alice Wonder, María De Juan, El Columpio Asesiono, Kitai, Sexy Zebras, Varry Brava, Novedades Carminha… En fin… Que como veis la cosa da para mucho. En esa lista de elementos recomendables que no deben circunscribirse a un engranaje excluyente podéis añadir, desde sus comienzos, a Biznaga. Desde su demo y primer EP de hace diez años, rabiosamente punk, a esa búsqueda equilibrada con la melodía forjada con Centro Dramático Nacional (2014), Sentido Del Espectáculo (2017) y Gran Pantalla (2020). Siempre amantes del desencanto y el descreimiento hacia una sociedad en la que sobreviven pero en la que no creen (ni tampoco en su generación, como plasmarán de manera explícita en este álbum), Biznaga terminan de trazar la línea de separación conceptual con su mundo en este Bremen No Existe, trayendo como referencia la Ítaca soñada por los animales que escapaban del sacrificio. Por si hubiera dudas de las intenciones (ya lo decía Bart hace 20 años, “gracias a la televisión no recuerdo ni lo que ha pasado hace ocho minutos”) lo refuerzan en el subtítulo: “Música para otra generación perdida”.
Lee el resto de esta entradaLuz Casal – Solo Esta Noche
Resultan sorprendentes los vericuetos y trayectorias que va dibujando la vida y, como extrapolación a la música, las que ofrecen las carreras de algunos artistas que llevan en el imaginario colectivo tres o cuatro décadas. Que Solo Esta Noche sea el primer disco y deuvedé en directo de Luz Casal es tan increíble como cierto. Y no habrá sido por falta de ocasiones o por déficit de facultades. Sea como fuere, cuarenta años después de la publicación de su primer larga duración (Luz, 1982), la artista gallega aprovechó la exclusiva oportunidad que le concedió ofrecer un concierto el 21 de julio del pasado año en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela y acompañada por la Real Filharmonía de Galicia, bajo la dirección de Paul Daniel y con el trabajo del arreglista César Guerrero, para dar el ‘sí quiero’ y compartir al fin Solo Esta Noche. Toda una declaración de intenciones desde su título. (No olvidemos que algo así también haría El Drogas con aquel maratón de cinco horas, varios registros musicales y escenarios y una veintena de invitados al que tituló Un Día Nada Más). Con Luz siempre me pasa que me sobrecoge la entereza que ha demostrado siempre incluso cuando la salud le jugó dos manos malditas que superó con la misma presteza con la que es capaz de entrar en el corazón. Siguiendo con ejemplos, conectando con la disparidad de trayectorias, resulta paradigmático que, por otro lado, uno de los artistas con más directos y vídeos oficiales editados de nuestro país, Enrique Bunbury, se vea abocado a dejar los escenarios por problemas de salud y garganta a la hora de interpretar. Quién podría imaginar una cosa o la otra. Qué hacer cuando se vive siendo esclavo de la intensidad.
Lee el resto de esta entradaThe Dry Mouths – Thödol
La dinámica de trabajo lleva a abordar escuchas y ‘trabajadas’ de discos de manera casi sistemática, al objeto de poder traeros aquí una crónica más o menos certera de las emociones que despierta. En esa bendita costumbre, a veces ‘lo que toca’ no es lo que más te apetece, pero hay otras que uno encuentra una comunión perfecta entre el oficio de contar y el arte de escuchar. No hay nada como cuando un disco te llega con sus emociones en el momento idóneo y preciso. Y con The Dry Mouths es cierto que me viene ocurriendo con frecuencia tanto con los discos como con los conciertos que me ha tocado cubrir, y vuelve a pasar con su nuevo trabajo lanzado hace apenas diez días, este Thödol que vuelve a la senda de lo completamente instrumental. Después de liberar dos discos en los que todavía se sentía el calor de su bajista Andy Reyes, Memories From Pines Bridge y Lo-Fi Sounds For Hi-Fi People, el trío aborda en este Thödol un ejercicio conceptual en torno al Libro Tibetano de los Muertos, que viene a ser como una guía para moribundos y para recientemente fallecidos para encontrar el camino a la reencarnación. Es fácil caer en la impostación y el postureo ante tan magno reto, pero con The Dry Mouths no hay ni medianías ni brindis gratuitos. La banda consolidada ya con Víctor Gutiérrez como bajista, acompañando a Josh Morales a la batería y Christ O. Rodríguez a la guitarra (y esta vez también sitar y sintetizadores) ofrece un viaje de meditación real y efectivo, que ofrece paz entre sonidos de guitarras, baterías rituales, atmósferas epatantes y una ejecución de alta categoría.
Lee el resto de esta entradaMarwán, El Hijo del Refugiado – Víctor R. Alfaro
Ya sea con su colección Elepé, para libros sobre discos en concreto, con su colección de ‘Conversaciones con’, monográficos especiales sobre algún artistas o sus propios ‘Cuadernos’, la editorial Efe Eme continúa con su tranquila pero constante constancia a la hora de hacer engordar, y con un sello de calidad inquebrantable, la bibliografía musical de nuestro país. Solo en los últimos años aquí hemos escrito de Conversaciones con Ana Curra, Héroes Malditos, Conversaciones con José Ignacio Lapido, Balmoral. Loquillo, por un instante, la eternidad, Coque Malla. Sueños, Gigantes y Astronautas, Conversaciones Ilegales, Rock & Ríos. Lo hicieron porque no sabían que era imposible, firmados por Carlos H. Vázquez, Sara Morales, Eduardo Izquierdo, Arancha Moreno, Javier Escorzo, de nuevo Moreno y Josemi Valle, respectivamente. El último en sumarse en esa doble lista (la de Efe Eme y con su crítica aquí) es Víctor R. Alfaro, que se lanza a bucear en la biografía de uno de los cantautores que viene a ser por derecho propio uno de los referentes de la consolidada nueva generación de figuras, después de que sus prometedores inicios se hubieran refrendado en los últimos años, hasta el punto de pasar a tocar en pequeños garitos, a pequeños grandes tótem de la música de autor y, finalmente, La Riviera, Circo Price, Joy Eslava, Wizink Center y todo tipo de actos donde ya se codea con los grandes de dos generaciones atrás… Sabina, Serrat, Aute, Silvio, y los de la anterior, como Serrano, Guerra o Drexler. Marwán, El Hijo del Refugiado es un libro inequívocamente complaciente, aunque no elude alguna de las polémicas o críticas que han podido rodear al personaje (siempre externas e interesadas), que enriquece en cuanto permite sintetizar la biografía de un artista nacido del empecinamiento, la constancia y la integridad.
Lee el resto de esta entradaNeurastenia – Todo Es Mentira (1996)
Como bien sabéis las personas más fieles del lugar, hay ocasiones en las que la crítica remember de los viernes tiene mucho que ver con lo que pasa ‘en el terreno de juego’ los jueves, cuando en Twitter abro el turno de peticiones de tuitcríticas que hago los viernes desde hace ya más de diez años. Con un tuit en la tarde del jueves abro el plazo y las cinco primeras sugerencias que llegan son las que se ‘tuitcritican’ al día siguiente. Cada semana es un mundo, pero lo habitual es que el cupo se cubra con cierta rapidez, por lo que no es difícil que más de un tuitero esté varias semanas (o meses) sin poder ‘colar’ su petición. Es lo que viene ocurriendo con este disco de Neurastenia, el primero que sale con mayores y medios y con un sello más grande, tras cuatro previos entre maquetas, demos y otros más modestos en la década anterior. Así que por compensar la fidelidad (así soy yo, amiguis) y porque de alguna manera este disco siempre me ha estado rondando la cabeza a la hora de traerlo, me parece buen momento para rendirle honores y hablar un poco del álbum y de la banda. Además, tanto el título, Todo Es Mentira, como el nombre de cabecera del grupo, que se define como “neurosis que se caracteriza por fuertes síntomas depresivos, tendencia a la tristeza y gran inestabilidad emotiva”, se me hacen muy apropiados para esta semana. Y lo dejo para el final, aunque muchos Robe-Extremo-adictos ya lo sabrán (ya os la incluí en aquella playlist compilatoria llamada CoROBEraciones) es una de la bandas que han tenido el placer de contar con la colaboración de Roberto Iniesta, concretamente en la canción ‘Miro La Ventana’. En fin, que entre unas cosas y otras, aquí estamos. Con la Neurastenia y con Todo Es Mentira. ¡Ponlo!
Lee el resto de esta entradaBoni – Nada Más
Escribía hace unos días, al hilo del doble concierto de despedida de Siniestro Total desde el Wizink Center que “Julián Hernández y Miguel Costas, que dejó la banda en el 94, y el resto de músicos han dado un ejemplo magistral de cómo se debe actuar en situaciones que merecen enterrar divisiones, ofreciendo la despedida perfecta para quienes soñaban volver a verles en escena juntos”. Un concepto similar se puede aplicar a este doble cedé y triple vinilo en el que hasta 26 bandas (que realmente son 27 porque uno de los temas reúne a dos) rinden honores a Boni, nuestro Boni, fallecido en enero de 2021. Lo hacen por méritos propios, porque su legado merece ser recordado, reivindicado y redifundido para los distintos seguidores de cada uno de los grupos participantes. Pero también porque el álbum tiene una labor altruista de cara a la familia de Boni, puesto que los beneficios serán para ellos. Un trabajo descomunal que se ha gestado gracias a la cabeza siempre pensante y leal, sujeta a códigos de honor hoy en peligro de extinción, de Kutxi Romero, que ha tirado de rock-agenda (además de de Kolibrí para la parte técnica) para reunir a esta jauría de aullidos para rendir tributo a una de las figuras esenciales de nuestra música (Muchas de ellas me las puso en su móvil en aquella tarde – noche – madrugada de agosto pasado). Por eso hay mucha escuela navarra, mucho grupo cercano al universo cercano a Berriozar, pero también sus viejos compañeros, sus alumnos más aventajados, otros nombres más lejanos y hasta alguna sorpresa fuera del género. Como decía, la ocasión lo merecía (en esta casa le despedimos con un artículo de esos de corazón en el teclado) y la persona todavía más. M-Clan, Rosendo, Rulo y La Contrabanda con Fito Cabrales, Tahúres Zurdos, Izal, Miss Octubre, Los Zigarros, Sínkope, Reincidentes, Ciclonautas, Dikers, Leize, Malaputa, El Drogas, Marea, Rozalén, Sôber, Tropa Do Carallo, La Fuga, Jesús Cifuentes de Celtas Cortos, Bocanada, Koma, Desakato, Parabellum, Porco Bravo y Uoho se suman a la pleitesía, que culmina con un inédito del propio Boni. Pasión por el ruido.
Lee el resto de esta entradaLa Vela Puerca – Discopático
“Aquel que ostenta la enfermedad de los discos. Ésta afecta al disco intermusical que se encuentra formado por una sustancia vinílica llamada LP. Está alojada entre cada surco y su función es proporcionar felicidad a los oídos”. Así definen los uruguayos La Vela Puerca el significado de Discopático, el título elegido para el que viene a ser su octavo disco de larga duración, que llega cuatro años después de Destilar. Como me contaba Sebastián Cebreiro la semana pasada en una entrevista en exclusiva concedida a RockSesión, es un disco hijo de la pandemia, puesto que el impedimento a salir de gira les ha hecho tener más tiempo que nunca para trabajar y rodar las canciones en su local y estudio, regándolo así de arreglos de teclados y un no buscado equilibrio entre las canciones enérgicas y poderosas con la introspección habitual. La Vela Puerca son, desde el principio (1995) y hasta hoy: Sebastián Teysera ‘Enano’ (voz y guitarra), Sebastián Cebreiro ‘Cebolla’ (voz), Carlos Quijano ‘Coli’ (saxo tenor), Santiago Butler (guitarra), Rafael Di Bello (guitarra) y Nico Lieutier (bajo), con Alejandro Piccone ‘Ale’ (trompeta y flügel) desde el 98, José Canedo ‘PP’ (batería) desde 2004 y Diego Méndez (teclados), desde 2014. Ellos se han encargado de la producción con el apoyo de Alejandro Vázquez y, el resultado, aunque lejos de la mítica mística de los cuatro primeros discos, sí que eleva el nivel con respecto a sus dos predecesores, Érase y Destilar. “Discopático es un reflejo perfecto de lo que vive este grupo humano con respecto a la música y por eso terminamos inventándole un concepto a esa palabra que no existe, para un poco identificarnos a nosotros mismos con ella”. Esta sí sería una dulce pandemia.
Lee el resto de esta entrada