La dinámica de trabajo lleva a abordar escuchas y ‘trabajadas’ de discos de manera casi sistemática, al objeto de poder traeros aquí una crónica más o menos certera de las emociones que despierta. En esa bendita costumbre, a veces ‘lo que toca’ no es lo que más te apetece, pero hay otras que uno encuentra una comunión perfecta entre el oficio de contar y el arte de escuchar. No hay nada como cuando un disco te llega con sus emociones en el momento idóneo y preciso. Y con The Dry Mouths es cierto que me viene ocurriendo con frecuencia tanto con los discos como con los conciertos que me ha tocado cubrir, y vuelve a pasar con su nuevo trabajo lanzado hace apenas diez días, este Thödol que vuelve a la senda de lo completamente instrumental. Después de liberar dos discos en los que todavía se sentía el calor de su bajista Andy Reyes, Memories From Pines Bridge y Lo-Fi Sounds For Hi-Fi People, el trío aborda en este Thödol un ejercicio conceptual en torno al Libro Tibetano de los Muertos, que viene a ser como una guía para moribundos y para recientemente fallecidos para encontrar el camino a la reencarnación. Es fácil caer en la impostación y el postureo ante tan magno reto, pero con The Dry Mouths no hay ni medianías ni brindis gratuitos. La banda consolidada ya con Víctor Gutiérrez como bajista, acompañando a Josh Morales a la batería y Christ O. Rodríguez a la guitarra (y esta vez también sitar y sintetizadores) ofrece un viaje de meditación real y efectivo, que ofrece paz entre sonidos de guitarras, baterías rituales, atmósferas epatantes y una ejecución de alta categoría.

Que hayan pasado más de dos años de su anterior LP no significa que The Dry Mouths haya estado parado en este tiempo. Además de varios conciertos (los pude ver en el 14º Happy Moy Fest y teloneando a Califato ¾), publicacaron en 2021 el sencillo ‘T3Ch N3Rd5’ y han participado con brillantez en la caja recopilatoria Grados. Minutos. Segundos. de Spinda Records con el tema ‘More Oo No Fluid’.

En lo que respecta a este Thödol, ha sido producido y grabado por la propia banda en los Desert City Studio de Almería entre los meses de octubre de 2020 y junio de 2021, cuenta con las mezclas de Christ O. Rodríguez y la masterización de Mario G. Alberni en Kadifornia Mastering, con un espectacular diseño gráfico que es obra del habitual colaborar del grupo, Iván Carreño. El álbum está editado en formatos digital y en vinilo de la mano de Spinda Records, Aneurisma Records, Violence In The Veins, Discos Macarras, Zona Rock Productions, Bandera Records, Quebranta Records y Odio Sonoro.

Abre la lista ‘Den-Dro Sum’, elegido como uno de los tres singles anticipados del disco. Encontramos un medio tiempo bien pautado y cimentado por un bajo bastante presente y limpio, que acompaña y sustenta los distintos devaneos guitarrísticos. Jugando en cada corte con las configuraciones de sonido, la instrumentación e incluso la afinación, ‘Hinayana’ entra más en el cuerpo del orientalismo, tomando el nombre de una de las corrientes del budismo antiguo, con algunos giros melódicos con mayor presencia de guitarra eléctrica y también con tambores en la percusión a lo largo del amplio desarrollo.

‘Keynay’ tiene mucho de ese denominador común del disco, que es una suerte de jam controlada entre los tres músicos. Es un corte algo más nervioso sobre todo por el crescendo del golpeo de batería, que va aparejado también con algo más de velocidad en guitarras y tempo. Con el sueño como mecanismo de aprendizaje ‘Milam’ nos ofrece una sonoridad de guitarra que nos contacta con cierto toque de bandas de surf instrumental (¡!) hasta que la coda saca a relucir, ahora sí, la furia conocida de los pasajes más rudos de The Dry Mouths, aquí sinuosos entre arabescos y requiebros en la melodía principal. ‘Dhyana’ se mueve entre ejercicios respiratorios y cadencias de nuevo propias de rituales, para seguir ahondando en el camino hacia la luz mediante la meditación y concentración. El resultado es bastante tenebroso, como si de alguna manera nos enfrentáramos a los fantasmas y los males que conviven en nuestro interior.

‘Ngen-Dro Sum’ abre la segunda parte del álbum con otra de las facetas que The Dry Mouths no deja de lado en esta entrega pese a sus connotaciones diferenciales, como son las guitarras pesadas y bajos gruesos, que le entroncan con ese desert rock o stoner en el que tan bien se manejan. La afinación puede resultar extraña y, por momentos, asfixiante en el despliegue de la melodía principal. Las teclas y la instrumentación son las protagonistas de ‘Chikhai’, un corte igualmente turbador en su ambientación y en esa impertérrita melodía principal tan hipnótica como abrasiva.

El viaje avanza sin remisión hacia el estadio posterior a la muerte, que es el bardo ‘Dharmata’. La atmósfera de teclas parece absorbernos hacia un nuevo estadio mientras la melodía parece celebrar el advenimiento liberador. El reposo y la relajación que viene durante la coda completa el trance. ‘Zhi Tros Lha’ tiene mucho de espacial e incorpóreo, por momentos evocando las piezas más crípticas o ‘no regladas’ de Porcupine Tree y compañía. El cierre lo dará ‘Chönyid’, que viene a ser el estado de iluminación final a modo de corolario.

The Dry Mouths firma así un álbum que es necesario escuchar con cierta conexión y dedicación pero que ofrece momentos de conexión interior y musical bastante poderosos como para no sentir, por segundos, algo de paz frente a la falsedad que nos rodea. Aunque cuando despertemos y dejemos de llorar la pesadilla siga estando ahí.

Más de The Dry Mouths en RockSesión:

14º Happy Moy Fest. The Dry Mouths, Adiós Caballos, Baläte y Gazelle Thomson

Califato ¾ y The Dry Mouths. Cooltural Go! 26 de junio de 2021

The Dry Mouths – Lo-Fi Sounds For Hi-Fi People

The Dry Mouths. Madchester Club. 20 de abril de 2019

Lista de temas – tracklist:

1. Den – Dro Sum
2. Hinayana
3. Kyenay
4. Milam
5. Dhyana
6. Ngen – Dro Sum
7. Chikhai
8. Dharmata
9. Zhi Tros Lha
10. Chönyid