Neurastenia – Todo Es Mentira (1996)
Como bien sabéis las personas más fieles del lugar, hay ocasiones en las que la crítica remember de los viernes tiene mucho que ver con lo que pasa ‘en el terreno de juego’ los jueves, cuando en Twitter abro el turno de peticiones de tuitcríticas que hago los viernes desde hace ya más de diez años. Con un tuit en la tarde del jueves abro el plazo y las cinco primeras sugerencias que llegan son las que se ‘tuitcritican’ al día siguiente. Cada semana es un mundo, pero lo habitual es que el cupo se cubra con cierta rapidez, por lo que no es difícil que más de un tuitero esté varias semanas (o meses) sin poder ‘colar’ su petición. Es lo que viene ocurriendo con este disco de Neurastenia, el primero que sale con mayores y medios y con un sello más grande, tras cuatro previos entre maquetas, demos y otros más modestos en la década anterior. Así que por compensar la fidelidad (así soy yo, amiguis) y porque de alguna manera este disco siempre me ha estado rondando la cabeza a la hora de traerlo, me parece buen momento para rendirle honores y hablar un poco del álbum y de la banda. Además, tanto el título, Todo Es Mentira, como el nombre de cabecera del grupo, que se define como “neurosis que se caracteriza por fuertes síntomas depresivos, tendencia a la tristeza y gran inestabilidad emotiva”, se me hacen muy apropiados para esta semana. Y lo dejo para el final, aunque muchos Robe-Extremo-adictos ya lo sabrán (ya os la incluí en aquella playlist compilatoria llamada CoROBEraciones) es una de la bandas que han tenido el placer de contar con la colaboración de Roberto Iniesta, concretamente en la canción ‘Miro La Ventana’. En fin, que entre unas cosas y otras, aquí estamos. Con la Neurastenia y con Todo Es Mentira. ¡Ponlo!
Nos remontamos a 1988. Es el año en el que Neurastenia, desde San Clemente de Llobregat, empieza a dar sus primeros pasos. Pronto dará su primer concierto y lanzará una maqueta casera llamada Si Te Interesa. Con más medios llegaría dos años después Libertad Para Todos del que llegan a colocar cuatro mil copias y hacerles ampliar su ámbito geográfico. Con ese impulso y ese ‘subidón’ se apunkan un poco para ¿Por Qué? en 1993. Al año siguiente el grupo afronta la entrada de un nuevo baterista, que remoza un tanto el sonido a otros terrenos que se apuntan en la demo Progreso y que terminaría de aglutinar todo en, ahora sí, este Todo Es Mentira, grabado en 1996 pero que tardará un poco en salir, hasta final del 97 y principios del 98 con Fonomusic.
El álbum se graba en los Estudios Panorama de Barcelona y se mezcla en Peligros, en la provincia de Granada, junto a José y Juan Uribe, de Producciones Peligrosas. Son nombres, todos estos últimos, que se deben asociar a los tiempos de Agila de Extremoduro, a Ratanera, también de Granada y con los que Robe trabajará e incluso grabará algunas canciones en dicho álbum y a los que, después, les regalaría también una colaboración. Entre eso y que alguno de los músicos de Neurastenia eran colegas de Ramón Sogas, ‘Mon’, el músico de Los Q3 que más tiempo estuvo con Robe en Extremoduro, lleva a Robe a animarse a echarse un cante. En la canción también encontraremos un solo muy reconocible de Iñaki Antón, como veremos en nada.
Explicaba el grupo que “el dibujo de la portada es de algún bohemio que le vendió su arte a Cayetano por un café”. Son varios músicos los que participan en la grabación, quedando el elenco base formado por Jesús Hernández a la voz y guitarra, Cayetano Hernández al bajo y guitarra, Martí Soler, asentado ya en la batería y Julio Sedano al bajo. Se acredita también en libreto a Pere Rubies, Iñaki Antón y David Cárdenas en la guitarra, a Ramón, Robe y Juan Uribe en la voz, a Isaak Zafra de Ratanera en voz y guitarra y Jordi Amargós en teclados.
Es difícil definir la música de Neurastenia en este disco. Está claro que parten de una base de rock innegable, pero tiene muchos ingredientes añadidos que hacían de su propuesta algo mucho más heterogéneo. Los tempos y el deje aflamencado de Jesús Hernández le dan un punto que, sumado a cierta querencia jazzística más intrincada, hace que nombres como Kiko Veneno o Pata Negra nos vengan a la cabeza o, posteriormente, también la forma de cantar similar a la que haría Chinchilla en Arrasando Zepas.
‘Progreso’ abre la lista con un tempo ágil y con compás, sobre el que se despliega una guitarra bien ágil pero bien cargada. Los diálogos de bajo y guitarra entre los fraseos y antes del estribillo ejemplifican esa querencia más intrincada de la parte musical. Más de 25 años después, sigue sonando muy fresca. ‘Trabajo’ presenta una sonoridad y arranque muy a lo Rosendo (no será el único guiño). Es un corte mucho más urbano y rocanrolero y quizá por eso aquí a quien recuerda es a Transfer de Aris.
Llegamos a la tarde a ‘Miro La Ventana’, el de la colaboración de Iniesta y Antón. Es una canción donde encontramos a un Robe muy a la manera de las acústicas de la reedición de Rock Transgresivo, pero manteniendo la pulsión nerviosa gracias a que el corte es bastante más rápido y equilibrado en los fraseos limpios pero con clase y elegancia cuando la banda entre en toda su potencia. También Jesús lo canta especialmente bien, quizá muy motivado por la compañía. En suma, una pequeña joya no muy conocida. En cuanto a Iñaki, su guitarra es inconfundible, pero es que hasta el solo final parece tener una sucesión de acordes similar a algún pasaje de Pedrá (minuto 3.08, cuando en aquel dice Robe aquello de “vale, Iñaki”).
‘Necesito’ engancha rápido con las dobles guitarras del arranque y un buen fraseo musical antes del vocal, que nos sorprenderá de nuevo al ser recitado. Sin ser brillante, el estribillo es pintón, pero lo mejor es la sonoridad de guitarra que le sacan al solo. ‘Cosita’ recuerda de nuevo a Mercado desde el título, pero es que la canción de por sí vuelve a tener muchos giros del carabanchelero más universal. Por su parte, ‘Chiquillo Chicos’ acelera más la base rítmica para convertirse en una de las estructuras más extrañas de la lista. Del rock acelerado a algún toque funky, algo de raíz… En fin, la esencia de Neurastenia concentrada en tres minutos.
Más canónica y ‘formalita’ es ‘El Blues De Los Millones’. Blues a la manera de Raimundo o Kiko Veneno, se podría decir si hubiese que encontrarle la especificidad de la influencia. El rollo vacilón dará otra vuelta de tuerca (incluso creo que no es casual la referencia a ‘Los Managers’) en ‘Pao Pao’, con un magnífico trabajo instrumental, tanto de guitarras como, sobre todo, de la omnipresencia de bajo.
Nos acercamos al final con ‘Hombre Suenyo’, otro corte donde volverán a presentar desarrollos melódicos que se interrumpen en nuevos requiebros o cambios de dirección con frecuencia, con el denominador común de una omnipresente guitarra cruda y machacona. ‘Revolución’ es otra de las destacadas de Todo Es Mentira. El medio tiempo se adorna con guitarras, melismas vocales y un desarrollo creciente bastante efectivo. La base rítmica tiene algo de esas reminiscencias de pena negra flamenca, mientras que la coda será una explosión acelerada enérgica y conseguida.
A modo de ‘outro’ o ‘bonus track’ o ‘broma final’, ‘Estoy En Peligros’ es una pieza de apenas cien segundos con la que Neurastenia cierra en un tex-mex acelerado que bien podría firmarse los garrapateros Delinquentes o grupos del estilo.
Pese a que el disco es lo bastante notable como para haber trascendido, por lo visto ni la producción ni el sello estuvieron a la altura y cayó en la más absoluta indiferencia. Con el paso de los años y con nuevas alineaciones, Neurastenia publicaría El Asesino De La Pala en 1999, Te Lo Pelo… Sucumbir en 2009 y Te Lo Pelo… Obsesión en 2015.
Pasadlo bien con Neurastenia y su Todo Es Mentira.
Lista de canciones – tracklist:
- Progreso
- Trabajo
- Miro La Ventana (con Robe)
- Necesito
- Cosita
- Chiquillos Chicos
- El Blues De Los Millones
- Pao Pao
- Hombre Suenyo
- Revolución
- Estoy En Peligros
Publicado el mayo 20, 2022 en Críticas Remember y etiquetado en Críticas Remember, Neurastenia, Todo Es Mentira. Guarda el enlace permanente. 1 comentario.
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