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XXXIV Candil Rock 2022. El Drogas, Casino y Los Tiki Phantoms
Suma y sigue Candil Rock su pequeña gran historia contando ya su trigésimo cuarta edición, pasando todo tipo de avatares a lo largo de su vida, con un receso por pandemia incluido. Después de que tuvieran que suspender la de 2020 y celebrar una edición de esas de sillas, distanciamiento y mascarilla con Los Enemigos como cabeza de cartel en 2021 (esa me la tuve que perder, andaba viendo por primera vez a Califato ¾ en Cooltural Go!, producido igualmente por Crash Music), que le sirvió para cambiar el emplazamiento, del campo de fútbol Villa de San Pablo a los aparcamientos del Edificio Polivalente del Paseo del Generalife, anoche era el momento de volver a una edición ‘normalizada’, con uno de esos carteles que vienen a reflejar el carácter que ha tenido el festival de día casi desde su fundación. Un gran nombre propio (El Drogas), una banda notable pero menos habitual (Los Tiki Phantoms) y un apoyo a la escena local (Casino). Un festival de modesto formato en Huércal de Almería, pero por el que han pasado prácticamente todos los grandes nombres de nuestro rock. Por ejemplo: Loquillo, Joaquín Sabina, Enemigos, Barón Rojo, Ñu, Hamlet, Burning, Barricada, Mägo de Oz, Ska-P, Warcry, Sôber, Los Suaves, Saratoga, Tierra Santa, Sínkope, Ilegales, Siniestro Total, Fausto Taranto, El Último Ke Zierre, Obús, Lujuria, Gritando En Silencio, Def Con Dos, Canallas, Raimundo Amador, Los Muertos de Cristo, La Polla Records, Boikot, Reincidentes, Porretas, Mártires del Compás, Mojinos Escozíos, Hermanos Dalton… y desde hace mucho, además, con entrada gratuita. Allí anduvimos. (FOTOS: Juan Jesús Sánchez Santos para RockSesión).
Lee el resto de esta entradaBoni – Nada Más
Escribía hace unos días, al hilo del doble concierto de despedida de Siniestro Total desde el Wizink Center que “Julián Hernández y Miguel Costas, que dejó la banda en el 94, y el resto de músicos han dado un ejemplo magistral de cómo se debe actuar en situaciones que merecen enterrar divisiones, ofreciendo la despedida perfecta para quienes soñaban volver a verles en escena juntos”. Un concepto similar se puede aplicar a este doble cedé y triple vinilo en el que hasta 26 bandas (que realmente son 27 porque uno de los temas reúne a dos) rinden honores a Boni, nuestro Boni, fallecido en enero de 2021. Lo hacen por méritos propios, porque su legado merece ser recordado, reivindicado y redifundido para los distintos seguidores de cada uno de los grupos participantes. Pero también porque el álbum tiene una labor altruista de cara a la familia de Boni, puesto que los beneficios serán para ellos. Un trabajo descomunal que se ha gestado gracias a la cabeza siempre pensante y leal, sujeta a códigos de honor hoy en peligro de extinción, de Kutxi Romero, que ha tirado de rock-agenda (además de de Kolibrí para la parte técnica) para reunir a esta jauría de aullidos para rendir tributo a una de las figuras esenciales de nuestra música (Muchas de ellas me las puso en su móvil en aquella tarde – noche – madrugada de agosto pasado). Por eso hay mucha escuela navarra, mucho grupo cercano al universo cercano a Berriozar, pero también sus viejos compañeros, sus alumnos más aventajados, otros nombres más lejanos y hasta alguna sorpresa fuera del género. Como decía, la ocasión lo merecía (en esta casa le despedimos con un artículo de esos de corazón en el teclado) y la persona todavía más. M-Clan, Rosendo, Rulo y La Contrabanda con Fito Cabrales, Tahúres Zurdos, Izal, Miss Octubre, Los Zigarros, Sínkope, Reincidentes, Ciclonautas, Dikers, Leize, Malaputa, El Drogas, Marea, Rozalén, Sôber, Tropa Do Carallo, La Fuga, Jesús Cifuentes de Celtas Cortos, Bocanada, Koma, Desakato, Parabellum, Porco Bravo y Uoho se suman a la pleitesía, que culmina con un inédito del propio Boni. Pasión por el ruido.
Lee el resto de esta entradaEl Drogas – 189 Escritos Con Una Mano Enferma / El Largo Sueño De Una Polilla
Anda empeñado El Drogas en asegurar que no busca trascender a su tiempo, que, como me dijo “No me importa cómo la gente me recuerde, ni siquiera me importa si me recuerdan o no”, pero lo cierto es que lo anda haciendo muy difícil con la doble entrega que presenta como cosecha post-pandémica: un libro con 189 poemas y otro disco más con otras ocho canciones donde sigue explorando sin fronteras ni miedos por las tesituras y matices de su capacidad de interpretación y por su cada vez más exquisito gusto musical. Realmente fue desde el primer momento en el que nació, como bien cuenta en su documental, pero en el mundo de la música Enrique hace tiempo demostró que si hubiese habido algún molde para él ya lo hubiera hecho trizas. De los tiempos de Barricada poco más se puede añadir, pero es que en solitario, otro tanto de lo mismo. Entre temeridades y valentías, se ha marcado conciertos de más de tres horas, un deuvedé espectacular, un disco quíntuple con múltiples facetas sonoras, ha escrito un libro de haikus y poemas para niños y, ahora, retuerce más todavía sus capacidades creativas para desentrañar semejante ejercicio de talento e inspiración. El libro cuenta con más de 300 páginas, con un diseño muy cuidado por parte de Koldo Villarreal, con fotografías disparadas por El Drogas incluidas, y una edición de auténtico lujo de mano de Desacorde Ediciones, que también incluye el disco en formato cedé. Existe también otra edición que incluye el vinilo. En cualquier caso, recomendables ambas. Os cuento un poco.
Lee el resto de esta entradaEntrevista a El Drogas: “los compartimentos estancos dicen mucho de la capacidad intelectual de quien los maneja”
Son las once menos cuarto de la mañana del sábado, 25 de enero, y habíamos quedado con Enrique Villarreal, ‘El Drogas’, a las once en punto en el siempre acogedor e imponente Teatro Cervantes. Había liquidado la crónica de León Benavente de la noche anterior en apenas media hora por no llegar tarde. Juan, mi fotógrafo, y yo nos tomamos un café en un bar que está en ese punto en el que no se sabe si está abriendo o cerrando o si es que han entrado a robar la noche anterior. Deducimos que está abierto finalmente y mientras nos tomamos un café en la lluviosa mañana vemos a El Drogas y a su socia Mamen en la terraza de enfrente. Pañuelo verde, con su guitarra en la funda, con la mayor de las naturalidades. Antes de la hora, recibo la llamada de Mamen para decirme que ya estaban en la puerta. Vamos a la cita y, tras un par de llamadas, alguna errónea incluida (nervios mandan) consigo dar con la persona que llama al encargado de abrirnos las puertas. Nos ubicamos en el camerino y nos quedamos Enrique, Juan y yo. “¿Para cuánto tenéis?”, me pregunta Mamen. “Pues supongo que una media hora”, respondo. Mamen me mira con cara de extrañada y Enrique ya me avisa, “media hora… ya veremos”. Yo, que valoro mucho el tiempo de las personas y todavía soy de sentir las mariposas en estómago ante conversaciones que soportan mucha responsabilidad, enciendo dos grabadoras (siempre temí que una me falle) y comienza una conversación que dio para mucho, que fue un placer y un maravilloso aprendizaje que me llevo para siempre. Y quiero pensar que cerró algunas heridas. (FOTOS: Juan Jesús Sánchez Santos para RockSesión).
El Drogas. Teatro Cervantes de Almería. 25 de enero
No hay nada como escuchar al autor de las canciones hablar con pasión de su nueva creación como para entender lo cruel o injusto que puede ser el comentario acomodaticio que se esconde detrás de la falta de atención. Tampoco hay nada como ver su defensa sobre un escenario para que dichos temas adquieran otra dimensión. El Drogas hacía escala en Almería en la noche del sábado, 25 de enero, en lo que supone la primera parte de la gira de presentación de su último trabajo discográfico de estudio, el quíntuple Solo Quiero Brujas En Esta Noche Sin Compañía. (Oro en mis discos del año). Un primer bloque de fechas en las que, buscando siempre la inquietud artística de dar sentido a su inagotable creatividad, incluye en el repertorio las 25 canciones (‘La Noche de la Lechuza’ es la excepción) que dan vida a los primeros tres timbres del álbum (Timbre Acústico, Europa Timbre Oxidado y Timbre Canalla y de Bullanga). Y aunque sobrados actos de valentía pueblan la discografía de Enrique, hay que serlo y mucho para hacerlo, cuando el público más despistado siempre espera la sota, el caballo y el rey de la baraja. Tras tener por la mañana más de una hora de entrevista con él, un placer y un maravilloso aprendizaje, que me llevo para siempre, acudimos al concierto con otros ojos y otra luz. (FOTOS: Juan Jesús Sánchez Santos para RockSesión).
El Drogas – Solo Quiero Brujas En Esta Noche Sin Compañía
Que Enrique Villarreal ‘El Drogas’ estaba hecho de otra pasta los sabemos los seguidores del rock y de su música desde que empezáramos a reconocer su inconfundible voz en los discos de Barricada y que viéramos su enjuta figura retorciéndose con el bajo. Primero con la larga melena, después con las rastas, las gafas y esa imagen tan señorial y caballera que genera el choque de las dos neuronas de las mentes más encorsetadas y cuadriculadas. Él era el gran responsable de los conciertos kilométricos de 40 canciones de la citada banda. También de ir cuidando cada vez más los proyectos, hasta derivar en el intenso trabajo de investigación y gran edición del imprescindible La Tierra Está Sorda, un disco que viene hoy muy ‘al pelo’. Tampoco como El Drogas se limitó a lo sencillo. Sacó un disco doblado en versión eléctrica y acústica. Después un directo de doble CD y doble DVD que recogía parte de una jornada mítica de cinco horas de directo en su Pamplona, ciudad que debería tener ya una avenida a su nombre, aunque él no quiera. Con este disco, se empezó a hablar de un triple CD (siempre tuvo querencia por el número 3, es una de las preguntas que me gustaría hacerle –si accede- cuando venga al Teatro Cervantes de Almería el próximo enero), pero… El Drogas rompió el molde al nacer. La cosa se fue calentando y se nos fueron a 42 canciones de una tacada. Una auténtica rareza en tiempo en los que ya funciona el single inmediato… si es que se escucha entero.
Asfalto – Sold Out
No habrá nunca suficientes palabras de agradecimiento para Asfalto. Ni para ellos ni para tantos otros grupos de su generación que abrieron un camino donde antes solo había piedras, corrección, silencio y un régimen dictatorial. Vivieron el fin del franquismo, los años siguientes en los que la libertad creativa explotaba en un ambiente de incertidumbre y de ilusión. No hay otro grupo, no lo hay, que represente mejor esas ansias románticas de un mundo mejor que Asfalto, con Julio Castejón al frente. Canciones inolvidables que muchos, como yo, conoceríamos veinte años después pero que reflejan a la perfección un sentimiento. Una línea de compromiso con la bondad cercano al hombre natural que pide a gritos un contrato social ante la maldad que parece imponerse. Así, no se puede más que celebrar la existencia de, 45 años más tarde, este gran doble disco y DVD en directo que sirve de homenaje y reconocimiento a una banda que ha seguido componiendo grandes canciones de complejos desarrollos y vívidas emociones. Rodeados de invitados de todo tipo y con el merecido cartel de ‘no hay billetes’ en la puerta de La Riviera el pasado 4 de febrero.
The Juerga’s Rock 2017. Crónica viernes, 4 de agosto
Que la música ‘se apague’ más allá de las seis de la madrugada y que empiece a sonar de nuevo a las doce del mediodía deja, por pura matemática, muy pocas horas para el descanso. Aún así, hay valientes que están a todas en todo. Aspencat cerraba la madrugada del jueves en el escenario principal y en apenas dos fases Rem del sueño había que estar listo para disfrutar del acústico de Mala Reputación, encargados de abrir la segunda jornada del cartel. Así, el segundo día pasaron por el Agustico dos bandas que bien podrían tocar en el escenario principal de cualquier festival: Mala Reputación y Los De Marras (lo que da pruebas del nivel que va a alcanzando el evento), y por el recinto Rat-Zinger, Gatillazo, Boikot, Skindred, El Drogas, Dubioza Kolektiv, Talco y Piperrak. Entre uno y otro, entreviste a Fortu Sánchez de Obús en el EntrevistARTE. (FOTOS: Marina Ginés y Juan Jesús Sánchez Santos. Es necesario citar fuente).