La Vela Puerca – Discopático
“Aquel que ostenta la enfermedad de los discos. Ésta afecta al disco intermusical que se encuentra formado por una sustancia vinílica llamada LP. Está alojada entre cada surco y su función es proporcionar felicidad a los oídos”. Así definen los uruguayos La Vela Puerca el significado de Discopático, el título elegido para el que viene a ser su octavo disco de larga duración, que llega cuatro años después de Destilar. Como me contaba Sebastián Cebreiro la semana pasada en una entrevista en exclusiva concedida a RockSesión, es un disco hijo de la pandemia, puesto que el impedimento a salir de gira les ha hecho tener más tiempo que nunca para trabajar y rodar las canciones en su local y estudio, regándolo así de arreglos de teclados y un no buscado equilibrio entre las canciones enérgicas y poderosas con la introspección habitual. La Vela Puerca son, desde el principio (1995) y hasta hoy: Sebastián Teysera ‘Enano’ (voz y guitarra), Sebastián Cebreiro ‘Cebolla’ (voz), Carlos Quijano ‘Coli’ (saxo tenor), Santiago Butler (guitarra), Rafael Di Bello (guitarra) y Nico Lieutier (bajo), con Alejandro Piccone ‘Ale’ (trompeta y flügel) desde el 98, José Canedo ‘PP’ (batería) desde 2004 y Diego Méndez (teclados), desde 2014. Ellos se han encargado de la producción con el apoyo de Alejandro Vázquez y, el resultado, aunque lejos de la mítica mística de los cuatro primeros discos, sí que eleva el nivel con respecto a sus dos predecesores, Érase y Destilar. “Discopático es un reflejo perfecto de lo que vive este grupo humano con respecto a la música y por eso terminamos inventándole un concepto a esa palabra que no existe, para un poco identificarnos a nosotros mismos con ella”. Esta sí sería una dulce pandemia.
Discopático se gaba entre agosto y octubre del pasado año en el estudio Mi Semilla de Montevideo. Las voces se grabaron en La Chacra San Benito de Colonia del Sacramento en el mes de noviembre del mismo año. La mezcla es de Alejandro Vázquez en el Estudio Van Vliet de Buenos Aires y está masterizado por Greg Calbi y Steve Fallone en Sterling Sound en Estados Unidos.
El álbum cuenta con tres colaboraciones bastante notables: la de la colombiana Andrea Echeverri de Aterciopelados en ‘Tormenta’, la del ‘gallego’ rapero Arquero en ‘La Pastilla’ y la del mexicano guitarrista de Molotov, Tito Fuentes, en ‘El Paraíso’, además de varios músicos de sesión que reforzarán la sección de vientos y coros, además de algún arreglo de cuerdas. El disco sale con Popart Discos y Mi Semilla y en España cuenta con la distribución de El Dromedario Records.
Aunque el propio Cebreiro me comentó que para nada se planteó como algo premeditado, en términos generales, aprecio una cierta diferenciación entre las dos partes del disco. Una primera más enérgica, nerviosa y directa y una segunda con mayor espacio a darle otra vuelta de tuerca más acusada a esa manera que tiene siempre La Vela de plantear canciones desde el dolor reflexivo, con el frecuente resquicio de luz y de esperanza, aunque ni siquiera haga falta hacerlo explícito.
El álbum se abre con la primera estrofa a capela de ‘Contra El Viento’, a la que pronto acompañará una línea de bajo intensa, no en vano ha sido un disco compuesto desde líneas rítmicas y melódicas de dicho instrumento, más que desde riffs de guitarras como ha ocurrido en otras entregas pretéritas. El desarrollo de la canción tiene espacio para la majestuosidad de metales y hasta algún inesperado momento solista desde las teclas, que volverán a ganar presencia colorista en más de una ocasión. En estas primeras canciones, Teseyra juega con frecuencia con cambiar verbos y adjetivos en estribillos y puentes, eso trucos de vieja escuela que siempre funcionan. ‘Plan De Fuga’ se presenta con un tempo algo más acelerado y más nervioso desde las seis cuerdas hasta derivar a un estribillo destinado a ser cantado a coro, eliminando el lodo y saliendo más fuerte de él.
No desmerece tampoco la dupla siguiente. ‘Tesoro’ y ‘La Pastilla’ son dos de las canciones que más se asemejan a los tiempos de El Impulso. Gran trabajo en la línea melódica vocal del fraseo, en lo sólido del puente y en las segundas voces. La coda dejará espacio para guitarras y vientos explotando la secuencia más lógica de la escala. Por su parte, ‘La Pastilla’ multiplicará las intenciones acelerando el tempo y metiéndole una dinámica ligeramente sincopada. Un tema que, rapeo de Arquero incluido, no desentonaría en un álbum de La Vela de la década pasada. Y eso es decir mucho.
‘Lo Pactado’ es una de las dos canciones firmadas con letra de Cebreiro, lo que viene a garantizar un bien de rock compacto y veloz. Lo más llamativo del tema será el pasaje instrumental tras el estribillo, con protagonismo de sintes. Con nombre de tango, ‘Jugando Con Fuego’ sigue la senda del rock con otros fraseos bien hilvanados con la maestría conocida, melodías algo más oscuras para el riff, y un estribillo abierto, más veloz y con el añadido de épica de metales.
“Son esos días que muero para llorar lágrimas en tu suelo”… La segunda parte del disco se abrirá con un brutal contraste, con la balada acústica y lastimosa de ‘En Tu Suelo’. Una brutal canción repleta de desencanto y resignación que se adorna con un aporte de cello en su instrumental. Excelente canción que va a la maleta reservada para necesidades especiales. Y aunque ‘Si Fuera Por Mí’ eleva de nuevo la velocidad del tempo, lo cierto es que Teseyra canta algo más sobrio que en la primera parte y es esto lo que viene a ejemplificar esa sensación dicotómica de la que hablaba con Cebreiro. Es un medio tiempo bien empacado pero con sobrecarga de nostalgia, incluso en la pulcritud de las teclas.
En ‘Tormenta’ encontramos a Andrea de Aterciopelados que se lleva la canción a su terreno con solo decir su primer verso en lo que viene a ser un corte de hechuras más propias casi del rock más anglo, con solo de armónica incluido en su punto central. Otro de los grandes de Discopático. A continuación se viene el segundo tema con letra de Cebreiro, ‘El Paraíso’, lo que se traduce a una guitarra eléctrica en primer plano y un golpeo de batería directo. Tema reflexivo reducido a pensar e informarse antes de hablar. En la segunda parte, Tito Fuentes añadirá un solo más metálico y una coda efectista.
La dupla final nos despedirá con un bonito riff de bajo en ‘Para Siempre’, acompañado de acústicas, para una letra de adicciones que tiene la ambivalente interpretación entre sustancias y personas. Otro tema sobresaliente que hace de Discopático un disco de lo más recomendable. El cierre lo da ‘No Sé’, con esa fina ironía también trabajada, en un desarrollo algo más previsible pero como siempre solvente.
“¿En qué se parece este disco a los anteriores? En que siguen siendo canciones honestas de este grupo humano que se mantiene original desde hace 27 años. Entonces, por más que cambie la impronta, el sonido y los años, son doce canciones compuestas y defendidas por La Vela Puerca y en eso se va a parecer este último disco, con el primero y con cualquiera”.
Tal cual.
Lista de canciones – tracklist:
- Contra El Viento
- Plan De Fuga
- Tesoro
- La Pastilla (con Arquero)
- Lo Pactado
- Jugando Con Fuego
- En Tu Suelo
- Si Fuera Por Mí
- Tormenta (con Andrea Echeverri de Aterciopelados)
- El Paraíso (con Tito Fuentes de Molotov)
- Para Siempre
- No Sé
Publicado el mayo 18, 2022 en Críticas Discos y etiquetado en Críticas Discos, Discopático, La Vela Puerca. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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