Bala – Besta

Por unas cosas u otras siempre llegaba a destiempo a hacer crítica de un nuevo disco de Bala y ahora, por fin, a la cuarta, cumplo con la cuenta pendiente y eso que Maleza, su anterior entrega, me tuvo atrapado un par de semanas el pasado año… Pero, lo dicho, tarde para llegar a la crítica como ‘novedad’. El dúo gallego formado por Anxela Baltar (guitarra y voz) y Violeta Mosquera (batería y voz) sale como siempre a morder desde el primer golpeo de campana, atronando en distorsión entre el rock alternativo, el punk, el grunge, el rock, el hardcore, el stoner… Sin medianías. Doce cortes en media hora que las devuelve furiosas a la primera línea y las reafirma en una manera de hacer que no tiene parangón en nuestra escena. Diferenciales y definitivas. Un poco de bio: Tras formar parte de otros proyectos musicales del underground gallego, empiezan como Bala poco antes del verano de 2014. Human Flesh fue su estreno en 2015, con la energía intacta pero todavía sin la propuesta bien definida, cantando entonces en inglés. En 2017 llegaría el segundo largo bajo el título de Lume, que fue con el que las conocí, al seguirles la pista desde la gestión de contenidos de la web de Rock Estatal. Aquella ‘pedrada’ sí que tuvo largo alcance, porque se libró del lapsus pandémico. Fue tras él, en la primavera de 2021, hace justo tres años, cuando se publicaba el tercero, Maleza. La consolidación absoluta. Posiblemente, conscientes de que el techo para esta música en nuestro país es el que es, no hacen concesiones y celebran su identidad y madurez (aunque sea un tópico, se nota) en este Besta.

El álbum viene producido por Santi García, masterizado por Víctor García y ha sido grabado en Ultramarinos Costa Brava. Un lote habitual que, cuando menos, te da una garantía de calidad bastante alta.

Dani Miller (Surfbort), Laura Villar (de Grima, de quienes escribimos aquí hace un tiempo) y Ana Curra se suman a la poderosa “Equivocarme” que abre esta feroz Besta. La voz rasga como una guitarra más mientras que la batería y el resto de música parece dejar el espacio para una liberación que rompe aún más en grito en el inicio del estribillo y se torna en hardcore punk en otro nuevo arreón. Imposible dejarlo más claro en el arranque.

Turbador en las voces, espectrales, y pesado y denso en la distorsión y batería llega “Inmutable”, que raja el sonido de manera deliberada en un fraseo abrasivo y casi palpable. Ser el corte más extenso de la lista, cercano a los cuatro minutos, le permite jugar más con la dinámica, lo que el dúo aprovecha para jugar en distintos ambientes igualmente nebulosos y oscuros… entre abismos y pedestales, un nuevo punto gótico que tiene su aquel desde la manera que lo integran en su modo de operar.

“Verde” es un tema que engancha de la pechera desde su riff circular. La pesadumbre ligeramente monocorde le da ese aire noventero y grungero que tanto se han curtido. “Ouveo” es un tema dedicado al recuerdo de Kurco, perro de Violeta, y se suman las voces polifónicas de Tanxugueiras, que le aportan un toque emotivo con sus distintas escalas. Por su parte “Prisas” sorprenderá por la voz límpida que irá calentando las cuerdas de forma progresiva en una suerte de enfado a lo Un Día De Furia… Precio del aceite (por cierto, que se ha quedado caducado en eso de los seis euros…), ritmos de nueva maternidad y de la vida en general.

“Fuera” de nuevo nos recibe con una densidad de guitarra que se hace todavía más deliciosa con la entrada de la batería. Uno de esos riff pesados, pautados y machacones de tintes stoner y por momentos metalero. “3 Veces” incluirá una nueva aparición de Ana Curra, esta vez más identificable, con toda esa oscuridad punk de la que es capaz, en una especie de invocación de brujería y de comando autodefensa «cuando te enfrentas a una de nosotras / nunca, nunca olvides, que te enfrentas a todas».

“No Eres” aligera un tanto velocidad y tensión (que no potencia) con un hard rock que no elude en cualquier caso la ambientación pantanosa. Más melódica, sobre todo en las armonías de voz, dobladas, se desempeña “Nada Más”. Lo que podríamos denominar como una apertura a cierta ‘comercialidad’. También puede jugar en esa liga “Estás”, otro canto a la hermandad de las mujeres, con visos de punk rock con pequeños destellos glam.

“Jugar” nos acerca al final a lomos de otro capa de distorsión contemporizada que hace de lecho a los juegos vocales variados y de textos disonantes en el estribillo. Hay mala leche metalera que, percepción personal, me conecta con algunas cosas de Antichrist Superstar. El cierre vendrá con “Todo Muy Mal” de actitud eminentemente punk y de marchamo de metal de los noventa.

Bala rubrica así otra colección de canciones que pelean, atruenan y sorprenden con una frescura impropia de un cuarto disco. Felicidades.

Lista de canciones – tracklist:

  1. Equivocarme (con Dani Miller, Ana Curra y Laura Villar)
  2. Inmutable
  3. Verde
  4. Ouveo (con Tanxugueiras)
  5. Prisas
  6. Fuera
  7. 3 Veces (con Ana Curra)
  8. No Eres
  9. Nada Más
  10. Estás
  11. Jugar
  12. Todo Muy Mal

Publicado el May 2, 2024 en Críticas Discos y etiquetado en , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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