Siempre con un catálogo de lo más interesante y en su gran mayoría vinculado de una u otra forma al mundo de los rocanroles y la música, la familia de Desacorde Ediciones ha publicado recientemente dos libros de profunda y sesuda reflexión desde un punto de vista crítico hacia los valores imperantes de la sociedad (curiosa polisemia cuando el valor se mide en rentabilidad económica o material) y de los que traeré reseña antes de que finalice el presente mes de julio. El que nos ocupa hoy es este Punk Español. Gritando por la democracia en un estado posdictatorial que ya expresa el meollo y quid de la cuestión desde su propio título. No en vano se trata de una suerte de tesis doctoral de David Vila Diéguez donde analiza desde distintas posiciones y enfoques la influencia de la ‘cultura punk’, quizá sinónima con inconformista o contestaría, especialmente en los tiempos de la llamada Transición y sus efectos culturales. El siguiente será Lágrimas y sangre. El mundo visto con los ojos de un obrero, de David Cacchione que, dicho así, poca relación musical parece tener para aquellos que no sepan que es autor de las letras de algunas de las canciones del grupo italiano Banda Bassotti –además de manager- a quien, por cierto, siempre preferimos por estos lares bastante por encima de sus vecinos de Talco. Dos lecturas ‘fresquitas’ para estos calores y para tener siempre una mirada más amplia y diversa, porque casi nunca hay una verdad única.

Nos vamos a las solapas y leemos, «Punk español. Gritando por la democracia en un estado posdictatorial es una profunda y rigurosa investigación sobre el movimiento punk y los movimientos culturales y sociales que en los años setenta del siglo XX surgieron y respondieron al momento histórico de una España que, tras la muerte del dictador, debatía cómo conformar el nuevo estado democrático en el que ansiaba convertirse. Siempre contestatario, el movimiento punk tuvo una relevancia política que, como bien analiza Vila en este estudio, mantiene conexiones con los movimientos sociales y políticos contemporáneos y las identidades políticas anti sistema.

Nutren este estudio y reflexión sobre el fenómeno punk no solo el análisis de canciones, también fanzines, testimonios de diversas personas involucradas en la cultura punk española, así como un análisis de las formas de vida derivadas de ella».

Yéndonos a los apuntes biográficos, David Vial Diéguez nació en el seno de una familia gallega en Euskadi. Allí recorrió los oscuros caminos del blues, el rock, el punk e incluso el metal hasta que emigró a Inglaterra en busca de nuevos horizontes. En Londres conoció a unos gitanos españoles con los que se adentraría en el apasionante mundo del flamenco y acabaría desarrollando una pasión incontrolable por la rumba. Después de unos años dando vueltas por la tierra de los Beatles decidió probar suerte en Estados Unidos, más concretamente, en Nashville.

Entre hamburguesas, perritos calientes, y otras maravillas americanas, descubrió que donde mejor se encontraba era entre la comunidad latina. Como no podía ser de otra manera, comenzó a tocar música latina de todo tipo, especializándose sobre todo en cualquier estilo que involucrase el tres cubano. Así es como nació su proyecto The Rumba Madre. Después de varios años en Nashville, se mudó a California y empezó a introducir la gaita, pandeireta y conchas gallegas a su música. Fue allí también donde inventó su batería a pedales a la que llama “la baticleta”. (Desde entonces no puedo imaginar la letra de la canción de Shakira y Carlos Vives con otra palabra).

Además de su trabajo como The Rumba Madre, David es escritor, cineasta, crítico cultural y profesor de Estudios Hispánicos en la Universidad de California State Monterey Bay.

Y doy testimonio del currículo como evidencia de que no estamos ante un ‘iluminado’, fan de La Polla Records, Kortatu y compañía que le da por hacer el típico libro de defensa ‘de lo suyo’ frente a la Movida y el sistema, en absoluto. Con un sistema científico bastante documentado, Vila (que, por cierto, cuenta con prólogos de Roberto Moso –quien fuera cantante de Zarama– y Elena Rosillo, de quien ya escribimos aquí a cuenta de su también recomendable Underground: El Camino de la Desviación), asienta su análisis en cinco puntos: El significado del Punk Español; La Movida Madrileña versus la Cultura Punk Española; Primer Topos Negacionista: El Punk como Antitransición; Segundo Topos Negacionista: El Punk como Anticapitalismo y Antineoliberalismo; y Sí Hay Futuro, donde se abordan los movimientos que han llegado al presente y las conclusiones finales.

Como se decía más arriba, la música está presente en casi cada epígrafe de cada uno de los bloques. Hay análisis de varios discos a modo de ejemplo, comparaciones entre fanzines y discos de la Movida y el Punk, se analiza el proceso de Háztelo Tú Mismo como enfoque no limitante, como se entra también en el eterno debate del trabajar con multinacionales o partes del engranaje del sistema como fórmula de multiplicar la capacidad de alcance del mensaje.

Eso sí, creo que la parte más interesante, y así lo refleja el título es cuando se identifica un corpus teórico e ideológico sobre todo lo nunca se dice de la Transición y las consecuencias que tiene para determinadas (demasiadas) cuentas pendientes de los años de dictadura y guerra civil.

Lo mejor, como en todo tratado relacionado con el debate y bien planteado, es que el autor no pretende convencer de nada sino exponer un análisis riguroso y justificado de una visión silenciada por las grandes convencionalidades, a cuenta de una supuesta convivencia pacífica.

Para completar el lanzamiento, el autor se ha marcado dos interesantes listas de reproducción. En Spotify, con las canciones mencionadas en el libro y en YouTube, con las canciones y también con los documentales o noticias referenciadas.

Os las dejo por aquí: