La Dama Se Esconde – Avestruces (1985)

No fueron los más populares, no salen en las fotos retrospectivas, ni se para demasiado en ellos cuando los documentales o los reportajes ensalzan los tiempos de la Movida. Y, por descontado, estaban muy lejos de ser los que más vendían… La Dama Se Esconde (el nombre se inspira en La Dama de Shangai de Orson Welles, que no solo hizo Ciudadano Kane y La Guerra de los Mundos, claro) era entonces (y hoy lo sigue siendo) una suerte de ‘patito feo’ de lo que se vendió como moderno y como ‘cool’ cuando, paradojas de la vida, precisamente son propuestas como la suya las que sí tenían una enjundia musical, letrística, conceptual y artística mucho más perdurable y elevada que el consumo rápido de otra ‘facción’ de aquellos años. El grupo nació en Donostia en 1985 aunque sus dos integrantes (Nacho F. Goberna –encargado de la voz, guitarras, sinterizadores, y autor de todas las letras- e Ignacio Valencia de Assas –al bajo y las segundas voces) venían de compartir una experiencia previa en los más transgresores si cabe Agrimensor K (cabecera inspirada en Franz Kafka). Y eran distintos porque a su trepidante base rítmica secuenciada se sumaban desarrollos y escaladas melódicas más intrincadas, arreglos de saxo, trompeta o cuerdas, cantaban bien (que también es un plus) y unas letras que buscaban una elevación conceptual algo mayor, usando como inspiraciones desde ‘El Señor de los Anillos’ de Tolkien a la crudeza más existencial y melancólica del mencionado Kafka. Curiosamente, el paso de los años les hizo intentar ‘mimetizarse’ con el triunfo imperante, perdiendo algo de personalidad y originalidad, hasta que acabaron por dejarlo en 1993, regalando ‘un bonito cadáver’ musical al que todavía algunos personas nostálgicas recuerdan de vez en cuando. Tarde o temprano tenían que estar en esta ventana retrospectiva de cada viernes.

En el disco contaron con la colaboración, entre otros, de Fermín Aldaz en el violín, Sebastián Fuensalida en el cello, Manuel Luján al piano, Pepe Cardona al saxo, Marcus Breuss a la trompeta, con Paco Trinidad y Eugenio Muñoz (dos tótems de prolífica y larga carrera) a cargo de la producción el primero y como ingeniero de estudio el segundo que, recordemos, después sería la mano derecha de Rosendo Mercado, además de otros muchos discos de rock de Dro y Warner. El álbum se grabó en apenas dos días de marzo de 1985 en los Estudios Trak de Madrid.

Es “El Gris”, como Gandalf, el tema que abre este mini elepé que repartía sus seis canciones de forma alícuota en ambas caras. Y hay que reconocer que ese arranque dinámico de las bases rítmicas sobre la guitarra semi acústica tiene algo que puede recordar a El Último De La Fila. Ese leve ‘orientalismo’ acompaña a una línea melódica principal que impacta y se hace pegadiza desde la primera escucha.

“Aventuras” es una canción inspirada en Frodo y el inicio de su aventura y hay algo de bisoñez del mundo hobbit en esa suerte de xilófono tras el primer estribillo. Flautas se sumaran a la segunda parte del tema. “El Pastor De Los Árboles” cierra la primera cara y también esta especie de trilogía tolkiana. Llama la atención ese falsete arriesgado y valiente, buscando un lirismo desencantado, frágil y febril.

Darle la vuelta al vinilo nos traerá, nunca mejor dicho, “Un Regalo”, una canción que pasa por ser mi favorita de toda su discografía y ejemplo perfecto de elegancia y calidad. Una letra que juega con la añoranza de la niñez («Un caballo de juguete quiero ser / Es el sol de la mañana y qué») y el sentimiento profundo de pérdida («Ese reloj ya no suena por ti / Mira el cuco durmiendo sí / Todo lo olvidas no entiendo por qué / Mi caballo se fue»), rematando un estribillo que refleja el desencanto y la inquietud en cualquier estado («Estoy bien / No lo sé / Déjame dormir / que es ya tarde sí / Es muy tarde ya / No lo entenderás»).

En “Propaganda” encontramos una fina crítica a burocracias, meritocracias y enchufismos varios. Desde luego una mirada visionaria y sin fecha de caducidad. Hay en los coros algo de esa siniestra perfección de los engranajes del sistema. El saxo irá pespunteando todo el desarrollo hasta tomar el protagonismo casi absoluto en la segunda parte.

La media docena se cerrará al ritmo de “TíoVivo”. La letra de la canción se descerraja a bocajarro en los primeros 28 segundos, con una bellísima melodía vocal de la canción de rimas rápidas, cantadas con un sentimiento descarnado. Unos coros casi espectrales, flauta, chelo, percusión y acústicas le dan un aura que casi roza la locura de ese dolor. «No puedo creer en ti / no creas que te mentí / Tus manos no volverán / diez dedos y qué más da».

Tantos años después, sumergirse en esas primeras grabaciones de La Dama Se Esconde sigue siendo un baño de belleza musical.

Lista de canciones – tracklist:

  1. El Gris
  2. Aventuras
  3. El Pastor De Árboles
  4. Un Regalo
  5. Propaganda
  6. TíoVivo

Publicado el marzo 1, 2024 en Críticas Remember y etiquetado en , , . Guarda el enlace permanente. 1 comentario.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.