Los Estanques – Uve

Publicado por elchayi

Los Estanques llevan ya varios años significándose como una de las formaciones más inspiradas, evolucionadas y en estado de gracia de ese circuito independiente que no es complicado encuadrar en lo que podríamos llamar ‘rock’ o ‘indie’. Abrazando ambos estilos y oscilando en lo que denominan como pop psicodélico progresivo, el cuarteto liderado por Iñigo Bregel (voz principal, teclados, además de principal compositor, productor y mezclador),bien acompañado por Germán Herrero a la guitarra, Daniel Pozo al bajo y Andrea Conti en la batería, se terminaba de hacer un sitio en la escena con un IV que si no explotó todavía más fue por causa de la pandemia, que limitó su recorrido en directo. Con eso de que todavía hay músicos en los que la inquietud y oportunidad artística prima más que otros intereses, Los Estanques hizo un ligero aparte al asociarse con Anni B Sweet para publicar en 2022 aquel disco omnipresente en todas las listas de lo mejor de aquel año: Burbuja Cómoda y Elefante Inesperado. Y aunque las dos formaciones siguieran con sus giras de manera independiente a los compromisos en directo de la fusión, lo cierto es que se podría generar ciertas dudas lógicas sobre cuáles iban a ser los siguientes pasos a dar por los protagonistas de esta historia. Ahora, cuatro años después de aquel IV y volviendo a recuperar el pulso de su proyecto personal, Los Estanques llegan con un Uve que viene quizá con menos guasa y escarnio que aquel, pero manteniendo esa pegajosa capaz de humor fino y acerado, como esa capa sonora que cubre con un filtro setentero y setentero todo lo que suena, aunque añadan nuevos ingredientes notorios a la receta como algo de jazz, rock, barroquismos y aderezos varios. Un artefacto sonoro que no es conceptual pero que adquiere pleno sentido escuchándolo de principio a fin porque el todo da mayor sentido a las partes. Una banda que ya es imprescindible.

Y es que aunque es cierto que hoy día eso de sonar ‘setentero’ ha dejado de ser una novedad por sí mismo, lo verdaderamente meritorio es conseguirlo sin parecer impostado o un mero cliché (por un lado) y también sabiendo aportar la bastante dosis de contemporaneidad que redefina la propia propuesta a partir de códigos del presente (por el otro). Y es en este segundo donde se traza la línea que separa lo que podríamos denominar ‘previsible’ con lo que se estimo como una talentosa creatividad que permite oscilar entre subgéneros con la misma autenticidad y sin perder ese fino hilo conceptual sonoro y argumental.

Masterizado de nuevo por Ibon Larruzea en Euridia Estudios, el disco representa el primero de su nueva etapa junto al sello Sonido Muchacho de quien hemos hablado bien aquí o en la tuitcríticas (x-críticas ahora) de los viernes en numerosas ocasiones a cuenta de Depresión Sonora, La Trinidad, Adiós Amores, Cariño, Javiera Mena, La Bien Querida, La Plata, Los Punsetes, Menta, Pignoise, Surfin’ Bichos, Airbag, Carolina Durante, Hinds, Kokoshca, La Estrella de David, Monteperdido, Natalia Lacunza, Nudozurdo, Perro… Cosa seria.

La turbadora “¿Quién Es Ese?”, una suerte de intro polifónica y psicodélica entre harpas y cagalera nos recibe en el primer corte. Es entonces cuando entre a trallón y rebato “Don Ding-Dong”. Una tormenta sonora que jugará con las dinámicas de ambiente y con los bamboleos vocales, jugando como una línea instrumental más hasta coge más peso en la llegada de estribillo. En dos minutos hay contundencia árida, sutilidad jazzy y una densidad cortante. Por su parte, “Bienvenidos Al Circo” arranca como casi un interludio instrumental del “Communication Breakdown” de los Zeppelin, aunque de una actitud vocal casi más cercana al macarrerío de Leño en una base rítmica incontestable y con unos coros entre la paranoia y el glam psycho.

Del otro extremo, “Ven A Buscar Conmigo” es un preciosista desarrollo pop tanto en las lluvias de teclas, con su irregular efecto modular y una interpretación vocal mucho más serena y centrada. El enlace con “Si Esto Acaba Aquí” es de los que da sentido a esa escucha lineal porque la tesitura sigue siendo similar, pero con mayor peso a las formas difuminadas y aletargadas y una de las mejores letras del conjunto.

Con sabor a folclore latinoamericano en los colores de las teclas y algo de humor que parece nacido de la misma cuña que la habitual de Antílopez se despliega la curiosa “¡Ay, Que No Me Pique El Tábano!”. En “Damos Gracias A Dios” se desempolvan de nuevo las maneras hardrockeras cimbreadas en otra muesca de humor corrosivo, bullanguera en el estribillo. Como guinda inesperada se suma el viento metal trompetero para una coda abrasiva.

“Il Loro Piano” será una de las dos incursiones en italiano del álbum, en ambos casos con Andrea Conti a cargo de la voz. En este caso con un spoken word de lo más conseguido mientras que la sección musical descerraja una progresión de ascendencia funk. En “Suelo Ver A Una Niña” las formas se hacen gráciles a voz y piano, elevando y bajando la línea melódica como hoja que sopla el viento. El piano da continuidad momentánea al nexo con “A Quien Robé, Cómo y Qué” que se mueve en bellos parámetros progresivos, especialmente embriagadores dejándose llevar por las teclas y los coros que se suman puntualmente en la coda.

En la triada final “Scherzo” parece deconstruir un genuino chotis reconvertido a un cool jazz minimalista. Si pensaban que se había acabado el rock, todavía quedará la descarga más calorífica y contundente en “Una Risa Buena, Una Risa Sincera”, que tiene alguna progresión de acordes y variedad de ambientes propias de Mamá Ladilla y, sus hijos putativos, Gilipojazz. Cerrando el círculo llega “Lascia Il Tou Nome”, segunda incursión en italiano con fuertes dosis de psicodelia psicotrópica, o lo que viene siendo un desbarre en toda regla para delirio y regocijo final.

Desde luego que Los Estanques apuestan por moverse en Uve sin la menor pretensión ‘comercial’ y despachan una obra excesiva, torrencial, personalísima, auténtica, difícil en muchos momentos… Y todo eso merece siempre el mayor de los aplausos.

Lista de canciones – tracklist: