Los Bengala – Peligro De Extinción
Ya faltó poco que su anterior disco, Año Selvático, entrara con todos los honores en las críticas de novedades de la web. La vorágine de lanzamientos provoca a veces estas cosas, que vayan pasando las semanas y ya cada vez pierde sentido como ‘novedad’. Como han pasado siete años de entonces y para que no me vuelva a suceder lo mismo (ya se sabe lo de tropezar tropecientas veces con la misma piedra), esta vez no he querido dejar pasar demasiado tiempo porque, a fin de cuentas, Los Bengala es una banda a la que he recurrido en multitud de ocasiones cuando me da por hacerme sesiones de furioso rock garajero. «Ritmo y machete», como ellos dicen. Peligro De Extinción salió el pasado viernes y en una semana que viene con sonoridades calentitas, con Manu Chao y Twanguero, me parecía una buena continuación (que, por cierto, me lleva a elegir una crítica remember para mañana que también se moverá en territorios ‘a-latinados’ o, más bien, ‘africanistas’). Los zaragozanos vuelven más maduros (¿?) pero igual de gamberros. Esto es: que han mejorado el sonido y pulido posibles rudezas de periódicos iniciáticos, para firmar un disco breve y certero (ocho temas y veintidós minutos en la versión digital; dos temas más en la versión física en vinilo), que les hacen resurgir después de los celebrados “Siento ardor” o “El guateque” del citado segundo álbum o del pelotazo que supuso el estreno de Incluso Festivos con «Jodidamente loco» a la cabeza. Vamos al lío.
Los Bengala son: Guillermann a las voces principales, guitarras rítmicas y solistas, bajos, órganos y arreglos; Johnny Carlos González: bajos, coros, guitarras y arreglos; y Álvaro Clemente: baterías, coros y percusión. En los créditos de este tercer asalto también comparecen Borja Téllez (batería en ‘Me Estresa Todo’ y arreglos de batería), Guillermo Esteban (guitarras solistas), Alfonso Luna (arreglos de batería) y Cristian Oliva (arreglos de guitarra).
Peligro De Extinción ha sido producido, grabado y mezclado en Wild Lion Studio por Guillermann, con grabación de baterías en la Cafetera Atómica por Rafa Domínguez y con el proceso de masterizado a cargo de Javier Roldón en Vacuum Mastering. Más datos técnicos para el diseño gráfico que es de Alfonso Fuentes Luz Benegui, la foto de portada y de contraportada es de Raúl Béjar y las fotos de los marcos son de Mario Domínguez, Manuel Medrano, Ana Escario y el propio Guillermann.
“Ya sale el sol” abre la lista con azuce de batería y expectación en la distorsión, que viene continuada con el furioso grito de Guille y destellos metálicos. La tesitura, siempre arriba, con ligeras segundas voces, y un tratamiento que roza lo rajado, los órganos aportan colores al fraseo y puente que desembocan a un estribillo ruidoso, poderoso con un remate que conecta un tanto con el espíritu Bravos–Brincos por la vía garajera.
Más madera para “Si no estás aquí”, que da vuelta y media de tuerca al punto alocado y urgente en una súplica (con algo de retranca) en la que se pide el regreso para poder volver a la calma. En este caso, los simulados metales –ahora me viene a la mente la etapa final de Siniestro Total– añaden un corte abrasivo que se acelera en la coda creciente.
En la siguiente dupla, “TDA” es un buen ejercicio rocanrolero que es divertido en el fraseo («si quieres que algún día me cure / la anfeta va fenomenal») y risible en su estribillo pegadizo, cencerros incluidos: «Me he olvidao porque estoy como un cencerro, / como maraca machín, / como los truenos, / como Jim Carrey y Dalí». Por su parte, “No me voy a vengar” se contonea en territorios de glam rock con compás y destellos de purpurina y cabaret iggypopesco. Otro tema en el filo de la corrección.
“El principio del final” parece brindar una ligera concesión a la bajada del pulso, pero lo musculoso de la guitarra principal y la contundencia del golpeo diluyen la esperanza. Con todo, hay un poco más de ‘aire’ en el desarrollo de la canción que tiene alguna pincelada de punk oscuro («No hay nada ya más negro que el sol»). En “Aún te quiero” encontramos una sorprende declaración de amor-dolor en una mezcla entre el Sísifo y el Prometeo enamorado con un tempo y hechuras algo folclóricas y jotescas.
“Politoxicómanu” saca el catálogo de las adicciones entre depresivos, crack, pegamento, keta, fafa, cristal, speed… Y cuando el estribillo parece ofrecer una salida aparece la cocaína rosa: «Como buen depresivo te digo, / mantenlo positivo te exijo / que yo puedo mostrarte el camino, / date cuenta que estás muy perdido y yo no: / Tussi, yo no». “Me estresa todo” hace un bello retrato de los niveles de actividad y exigencia de hoy (visión musical) para pegar otro toque de atención entre los ji ji y ja ja.
Los dos bonus tracks del vinilo (todavía en proceso de preparación) son “Hacia el oeste” y “¡Venga ya!”. El primero es una suerte de coqueteo fronterizo en una huida con destino Medellín, mientras que el segundo ironiza sobre los porcentajes y comisiones, a todas luces un más que probable dardo de veneno amasado en algún desengaño en la trastienda de los sellos discográficos.
En definitiva, Los Bengala siguen siendo una banda de lo más recomendable, hábil en las letras y contundente en las formas, manteniendo la musicalidad accesible dentro del estruendo y el (contemporizado) desbarre. Enhorabuena.
Lista de canciones – tracklist:
- Ya sale el sol
- Si no estás aquí
- TDA
- No me voy a vengar
- El principio del final
- Aún te quiero
- Politoxicómanu
- Me estresa todo
- Hacia el oeste
- ¡Venga ya!
Publicado el octubre 3, 2024 en Críticas Discos y etiquetado en Críticas Discos, Los Bengala, Peligro De Extinción. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.




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