Smoking Souls – Nòmades (2015)

Publicado por elchayi

«Se ha hecho esperar pero Smoking Souls se confirma como una banda de texturas tan diversas y de fuerte aroma atemporal que solo cabe esperar que sigan muchos años más en escena», escribí en la crítica de La Cura, ese Ep de siete temas con otros tantos productores que publicó Smoking Souls en 2022. Dos años después anunciaban un parón para descansar que, se veía venir, se ha convertido en adiós definitivo para 2025. El grupo de Pego (Alicante) comunicó hace unos días las últimas fechas en directo de “Un Combate De Amor Que Se Acaba (Un combat d’amor que s’acaba)”, que así se llama este mini tour con el que dicen adiós tras quince años de historia (2010-2025). Ya he comentado muchas veces que los motivos para decidir qué crítica remember traer los viernes depende de muchos motivos… y algunos de ellos no nos gustan. El que un grupo cuelgue los tratos es uno de los que no se quieren. Una banda muy personal (a veces incomprendida), triunfante en un periodo determinado más allá de los estúpidos reparos idiomáticos (que no pasa con el inglés) que dice adiós en su más absoluta independencia. Siempre les tuvimos simpatía, y eso que costó verles dado que por Andalucía no pisaron hasta 2018, cuando ya llevaban grandes salas y tocaban en otros grandes festivales. Hoy, recordando este Nòmades ponemos un granito de arena en rendirle honores y brindando por todo lo que han regalado a la música.

La amplísima versatilidad del grupo ha sido una constante, desvelándose con el paso de los años como incatalogable. También os digo, como apuntaba, que las fronteras mentales son más peligrosas que las territoriales ya que solo eso puede explicar que una banda que se come todo escenario que pisa desde hace años, vea circunscrito su ámbito de actuación a la Comunidad Valenciana (Viña Rock casi que entra dentro del circuito valenciano, como sabéis, por la profusión de grupos y asistentes de la zona), Cataluña, País Vasco y Madrid en casi todas las giras.

Los levantinos se han movido siempre en el intento de perfeccionar y destilar esa mezcla explosiva y diferente de voz melódica de timbre a veces imposible, melodías luminosas cercanas al indie con una base rítmica que lo sustenta en territorios metaleros. Salvando las diferencias y algunos matices, vienen a ser al valenciano lo más parecido a los añorados Berri Txarrak.

Sé que este disco no tiene quizá esos himnos más celebrados que tuvo el posterior Cendra i Or de 2017, a los que siguieron Paratges Preferits (2018), Translúcid (2019) y La Cura (2022), pero tienen ese equilibrio entre la evolución y salto definitivo con la bisoñez iniciática del epé de debut Smoking Soul’s (2011) o L’Espenta (2013).

El álbum fue grabado con Carles Sendra a la voz y guitarras, Pau Camps a la guitarra y Josep Bolufer a la batería. Miquel Álvarez se incorporaría poco después del lanzamiento del disco, permaneciendo en la banda dos años hasta la entrada definitiva de Marc Miralles. La grabación y producción fue de Mark Dasousa en Atomic Studio y la masterización corrió a cargo de Juanjo Cat Mastering.

Puede que punto un poco más duro de algunas canciones ayudara para que fuese este disco al que más he vuelto de su discografía a lo largo de los años. “Alternativa” prende la mecha con velocidad y contundencia, pero presentando esa tesitura melódica tan característica de la banda. Recuerdo un día que Juankar de Boikot me comentaba que andaban a vueltas con ellos en los comienzos, «les dije, tío, si eso es precisamente lo que os hace diferentes y alucinantes», les dijo. Algo más edulcorada en la melodía inicial pero también veloz y apunkada llega “Fills De La Nit”, una de las grandes del repertorio.

Más melódica y un respiro, pero con bien de muralla de guitarras en primerísima línea en el estribillo, sigue “Passatgers Del Món”, mientras que “Addictes” es un claro ejemplo de las influencias más anglosajonas que de por estos lares. Un estribillo festivalero y, como siempre, buena voz y desempeño en las guitarras. En “Carrer Dels Somnis” aparece la primera de las tres colaboraciones del conjunto, que será con María Bas, de Solar. Otra de mis favoritas por ese punto hardcoreta y esa segunda guitarra tintineando bajo la principal, y con empaque poderoso.

“La Nostra Força”, situada como eje central de los once cortes, es el más extenso de la lista y, presentada en primera instancia como un medio tiempo suave, irá cogiendo vuelo en un crescendo imparable y hermoso. En “L’Exili” las espadas vuelven en todo lo alto, cimentadas sobre todo en un duro golpeo de batería, quizá el más seco y crudo de la lista. En “El Quadre” es Pantxo de Zoo quien se suma. Un tema de riff, pesado, hard rockero, pero con ese punto incendiario de unos RATM, sensación reforzada, claro está, cuando entra el rapeo del valenciano.

En la tripleta final, “L’Escenari” e “Incontrolable Vida” se desarrollan gráciles y desenfadas, sin desmerecer la distorsión y diálogos de guitarra, con un punto de punk americano, más acentuado en el primer caso. El cierre llega con “Nómades”, donde aparecerá Xavi Sarrià, acreditado todavía como Obrint Pas, si bien el grupo finalizó su andadura en 2014. Un colofón animoso con tintes hímnicos que remataba un disco sin fisuras.

Smoking Souls agotó en tiempo record las entradas para Barcelona (24 de mayo en el Apolo) por lo que se ha habilitado una segunda, el 9 de mayo. En Madrid estarán el 30 de mayo y en su Pego natal el 14 de junio.

Lista de canciones – tracklist: