Cobra – La Luz Del Talismán (1989)
Puede que sea está la crítica remember del grupo más perentorio, fugaz o con menor producción pública de los más de trescientos que han pasado por esta casa. ¿El motivo de su elección? Es la primera banda (no hay una portada y foto de mejor calidad) de la que se tiene constancia de los primeros escarceos rockero – heavy metaleros de Sergio Cisneros “Kiskilla”, quien fuera teclista de Mägo de Oz desde 1999 hasta 2012. O, lo que es lo mismo, en la grabación de los discos Finisterra (2000), Gaia (2003), Belfast (2004), Gaia II: La Voz Dormida (2005), La Ciudad De Los Árboles (2007), Gaia III: Atlantia (2010), Gaia: Epílogo (2010). Su legado en las teclas, sintetizadores y hasta acordeón en la banda de la bruja verde llegó hasta el recopilatorio Love and Oz (de 2011). También le podemos ver en los múltiples directos de esa franja temporal. Y, claro, digo quien fuera porque ayer se daba a conocer la noticia de su fallecimiento, después de haber soportado en los últimos años dolencias de distinto grado asociadas a una enfermedad pulmonar obstructiva crónica que le apartó de los escenarios hace varios años. De Cobra, de quien ahora os contaré un poco, pasaría a Labanda, una formación donde ya se dejaba sentir su querencia folk, además de combinar con distintas orquestas hasta que llegó la llamada de Txus para entrar en Mägo, banda en la que entró a la vez que Fernando Ponce de León, flautista, que también fallecía en septiembre del pasado año. Dos pérdidas en dos meses para dos ‘secundarios de lujo’ de los tiempos más gloriosos del grupo. Descanse en paz.
Sergio Cisneros “Kiskilla” salió de Mägo poco después que Fernando, junto con Pedro Díaz “Peri”, la melena pelirroja que tanto nos gustaba desde los tiempos de Canallas, y con el vocalista José Andrëa. No es extraño por tanto que juntos formaran un nuevo proyecto, el de los Uróboros, la primera formación externa de Andrëa. Además también participó en el fugaz Vino Tinto, con Vito y Chino de Sínkope.
Para evocar a “Kiskilla” he decidido hablar un poco de Cobra ya que de Mägo ya lo hemos hecho en numerosas ocasiones y su historia, evidentemente, es más conocida.
Cobra tuvo la mala suerte, entre comillas, de nacer en el tiempo que nació, allá por 1987 y 1988, cuando las compañías discográficas, que lo habían dado todo para exprimir al mundo del heavy metal y el hard rock de nuestro país cuando era una fuente segura de dinero, dejaron de prestar atención al género, que terminó prácticamente repudiado. Hasta el punto de que los mismísimos Barón Rojo y Obús –los dos estandartes de principios y mediados de década- lo pasaron francamente mal en esos tiempos, llevando a bajar la producción unos hasta la salida de Sherpa y Hermes y haciendo un largo parón los de Fortu y Paco Laguna.
Maxi González, que venía de dar por finiquitada a la banda Tritón, después de que varios de sus componentes se fueran a Niágara, es el principal impulsor de Cobra, a finales de 1987. José Ignacio Nogal “Ramakhan” (ex Tritón) entrará como baterista. Completan un combo con el que empieza a rodar las canciones pero la cosa no pinta muy halagüeña y pronto llegarán los abandonos. Es así como Sergio Cisneros entra al grupo a los teclados formando parte de la formación definitiva y la que, a la postre, grabó lo poco que registró el grupo: una demo y una serie de canciones que jamás han visto la luz.
El quinteto lo formaba el citado Maxi González a la voz, «Kiskilla» a los teclados, «Ramakahn» a la batería con las incorporaciones de Juan Miró al bajo, que sería sustituido por Ricardo López, y Juan Carlos Recio a la guitarra.
La demo “La Luz Del Talismán” contenía ese tema y otro llamado “El Águila Llegó”. Gracias a Leyenda Records y su labor de recuperación de algunas bandas y materiales descatalogados y perdidos, se editaron las dos canciones en el tercer volumen de un recopilatorio llamado Perdidos En Madrid. En el primero con Erótica, Jimmy Speed Band, Fuerza Animal, Cráneo y Viuda Negra; en el segundo con Criba, Ácido, Kraken, Prisma, Shazan y Marshall Monroe; y el tercero, que nos atañe en este caso, con Sangre Azul, El Club, Damma, Dama Negra e Ibérica.
Las canciones de Cobra se situaron entre Damma y Dama Negra, décimo y undécimo corte de la compilación.
“La Luz Del Talismán” se abre con un riff puro hard rock y sorprenderá la entrada de las teclas de Kiskilla por una sonoridad bastante particular, que se naturaleza en las partes más rítmicas o atmosféricas. Aunque todo resuena de manera rudimentaria, se ve la solvencia contrastada de Maxi en las tareas vocales, con un tema que venía rondándole y dando forma en alguna maqueta previa de Tritón.
En “El Águila Llegó” de nuevo tienen protagonismo las teclas de “Kiskilla”, aquí con un sonido más cercano al que despachaban Europe, muy presentes e influyentes en ese momento, imaginaréis el porqué. Es un medio tiempo que va cogiendo vuelo (nunca mejor dicho) con una rítmica de guitarra poderosa bajo el tono más agudo de Maxi.
El particular “Concierto Para Ellos” hoy hace sonar las campanas en honor a Sergio Cisneros. Salud.
Lista de canciones – tracklist:
- La Luz Del Talismán
- El Águila Llegó
Publicado el marzo 7, 2025 en Críticas Remember y etiquetado en Cobra, Críticas Remember, La Luz Del Talismán. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.




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