Belcos – Bajo Una Luz Dorada
«Con un poco de retraso sobre lo previsto, el proyecto de José Mari Belcos ofrece ocho temas donde el folk, el rock suave, el pop y algo de country conviven en su honesta sencillez, con un aire de encantadora infrecuencia. Amable, coherente y disfrutable». Así definía en las minicríticas el nuevo trabajo discográfico que os traigo en esta semana en la que vamos recuperando poco a poco el pulso. Al poco de llegar el disco a mis manos consideré que era una propuesta lo suficientemente gratificante, fresca y complementaria a todos ‘los palos’ que tocamos en RockSesión como para que tuviera su propia crítica al completo. Nos ponemos en situación a partir de su biografía: «Belcos es el proyecto de Jose Belcos, un músico pamplonés que, tras varios años en formaciones como Amigos De Lo Ajeno, decide emprender en 2011 su carrera en solitario con la publicación de Las Palabras. A este trabajo le siguieron Septiembre (2014) y Las Horas Fugaces (2019), un trabajo en el que, al folk y la americana de sus primeros trabajos, se sumaba una alta dosis de pop luminoso. En 2022 veía la luz el single “Náufragos” y, así, en 2025 hacía lo propio su último lanzamiento, Bajo Una Luz Dorada. Un disco en el que por primera vez ejerce las labores de producción, junto a Ion De Luis, productor de todos sus trabajos, guitarrista y director musical de la banda, integrada también por el bajista Juan Luis Etxeberria y el batería Ion Uribe. En Bajo Una Luz Dorada, Belcos da un paso más adelante y profundiza en su estilo, tan reconocible como sus melodías, con letras muy elaboradas». Adelante.
Por hacer un breve repaso al resto de datos técnicos, el álbum se graba entre Egillor Estudio, Erviti Studio (Barrioplano) y La Fábrica (San Sebastián). La masterización la firma el cuasi omnipresente Víctor García en Ultramarinos Mastering.
Además de la colaboración especial de Mikel Erentxun en “Cuando Estás Despierta”, se cuenta con el aporte extra en diversos temas de Joana Gutiérrez al violín, Ion Celestino a la trompeta, Gaizka Otsoa al trombón y Nekane Solana a la flauta travesera, que adornan el resto de instrumentación que se reparten José Mari Belcos en voz, coros y guitarra acústica, Ion De Luis en guitarra eléctrica, teclados, lap steel, melódica, pandera y hasta algún bajo y percusión ocasional, Ion Uribe en batería y percusión y Juan Luis Etxeberria al bajo.
Hay en Belcos, por tanto, una loable búsqueda por la canción en el más amplio sentido del término, en conseguir melodías bellas para contar historias en las que se cuela, propio de este tiempo primaveral, esa luz áurea que rompa la monotonía del gris, y es cierto que la tesitura vocal (cercana a un Antonio Vega, James Taylor o al propio Erentxun) ayuda a sumergir en ese calor que desprende el mimo de cada una de las pequeñas orfebrerías sonoras, sencillas pero cuidadas, de los ocho temas del álbum.
“Señales” es la primera muesca de ese rastro y viene a ser un canto del eterno regreso al lugar añorado, a las cosas sin terminar y al pasado que fuimos. Sin forzar, la sonoridad crece hasta coger el brío preciso. Entre arpegios y las teclas nos recibe “Un Día Más”, que pronto coge velocidad de crucero con una percusión orgánica, de escobillas y gracilidad bien trabajada desde las armonías y voces dobladas que le dan un nuevo aire de ‘road song’ de ascendencia country, aunque de arreglos y hechuras menos encorsetadas que antaño, como ese viento metal que se cuela sin que lo esperemos.
“Cuando Estás Despierta” es el tema en el que se suma la voz de Mikel Erentxun. Es un corte con patrón inicial de bolero (especialmente notorio en los fraseos y el tratamiento de la percusión) pero que vuelve a coger color («aún veo una luz que brilla en tu interior») en un estribillo más lumínico y esperanzador. En “Ese Valle Gris” se ofrece una canción de abrigo frente a caídas en pozos sin fondo, sin esa luz que tan presente se hace en todo el metraje. Es un medio tiempo que me evoca al pop rock nacional de la primera mitad de los noventa, tipo La Guardia y similares. Nada mal.
Cruzando el ecuador del disco, “Llueve” abre la segunda parte con otro patrón rítmico cercano de nuevo a la música latinoamericana, terminando de sacudirse así ese folk americano de discos anteriores. La canción sorprenderá en la segunda mitad con un inesperado crecimiento rítmico y en la intensidad, para entrar de nuevo metales y distorsión más corpórea. “Todo El Mundo”, por su parte, esboza un ligero aire de rumba desde la salida, sostenida en una buena presencia de bajo, unos coros que recuerda a algunas cosas del A Puerta Cerrada de Fito & Fitipaldis y donde la melódica y los vientos conviven entre el desencanto y la esperanza.
Llegando al final, “Bajo Una Luz Dorada” tiene una fuerte impronta de bossa nova que le sienta como un guante y que, sin duda, abre un abanico de posibilidades de futuro para las canciones por venir. La flauta travesera de Nekane Solana termina de regar de frescura un tema rotundo, bello y noctívago. En “Alegría”, otro corte de encantadora sencillez, se suman los arreglos de cuerdas con el violín de Joana Gutiérrez y unos coros más etéreos, culminando así un conjunto de dulces sensaciones y amables melodías.
Lista de canciones – tracklist:
- Señales
- Un Día Más
- Cuando Estás Despierta
- Ese Valle Gris
- Llueve
- Todo El Mundo
- Bajo Una Luz Dorada
- Alegría
Publicado el abril 16, 2025 en Críticas Discos y etiquetado en Bajo Una Luz Dorada, Belcos, Críticas Discos. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.




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