From Elvis in Memphis. La última gran evasión de Elvis. Eduardo Izquierdo

Vale que sean más pequeñitos que los de otras colecciones de la editorial. Vale que la portada de este grupo de libros sea siempre con el mismo formato… pero hay algo en la Colección Elepé de Efe Eme que me encanta. Incluso antes de que me estrenara con el octavo título de la lista, que ya va por el decimosexto de la mano de este From Elvis in Memphis. La última gran evasión de Elvis, obra de Eduardo Izquierdo. Quizá sea por su carácter especialmente analítico, el poder centrarte única y exclusivamente en un disco concreto, contextualizado en el momento de cada banda o solista, comentando con generosidad la composición, la grabación, las canciones, las ediciones, la repercusión. Es una foto (bueno, más bien, una extensa galería) de un momento concreto, siempre con discos y artistas que han significado y/o seguirán significando por la enjundia del título analizado. Como comprenderán, sobran los motivos para justificar un libro sobre un álbum de Elvis Presley y, de las tres o cuatro opciones que podrían ser más probables, Izquierdo, como gran experto en el protagonista, da en la diana al elegir el que ocupa en este nuevo lanzamiento. El disco que pudo cambiar el devenir del porvenir más inmediato de Elvis, que tras venir lanzado tras el especial navideño firmó aquí una colosal obra maestra. Pero como la mosca que logra escapar por unos instantes de la tela de araña para acabar de nuevo maniatado, el tejido del Coronel Parker volvió a apresarle en su jaula de oro en un hotel de Las Vegas donde acabaría siendo preso de su propio ahogo. Porca miseria.

De Eduardo Izquierdo ya había leído  en su momento el Apocalipsis y Redención de Johnny Cash (me lo llevé a algún viaje y aunque no recuerdo cuál fue, sí que recuerdo la lectura, lo que habla bien del libro) y ese Héroes Malditos del que dimos buena cuenta por aquí con otra reseña que me dediqué a completar con una playlist de temas sobre los personajes tratados en la obra. “33 nombres, como 33 revoluciones, como 33 años los de Jesús al morir en la cruz. Condenados a estar en la cara oculta de la luna”, cerraba aquella crítica…

…Y aunque no se puede equiparar a Elvis (ni su obra, fama, notoriedad, influencia e ingresos) con aquellos seleccionados –The Big Bopper. Roy Buchanan. Chan Romero. Dale Hawkins. Esquerita. Vince Taylor. Florence Ballard. Phil Ochs. Laura Nyro. Terry Reid. Mama Cass Elliot. Shorty Long. Chris Spedding. Kevin Coyne. Pete Ham (Badfinger). Bobby Charles. Randy California. Brinsley Schwarz. Lew Lewis (Eddie & The Hot Rods). Phil Seymour. Robert Gordon. Wendy O Williams (Plasmatics). Blaze Foley. Nikki Sudden. Jeffrey Lee Pierce. Ted Hawkins. Dex Romweber. Andrew Wood (Mother Love Bone). Chris Whitley. Mia Zapata (The Gits). Richey James Edwards (Manic Street Preachers). Neal Casal. T-Model Ford)– es evidente que también tiene mucho de héroe maldito.

Como maldito el cine hortera y nefasto con bandas sonoras risibles al que le encaminaron mientras que dejaba de lado grabar mejores discos; maldito el subrepticio poder manipulador de Tom Parker, la ausencia de giras, el puñetazo en la mesa no dado, el no hacer caso a la corazonada de la madre… Porque el final de la historia ya lo sabemos.

De hecho, los datos están ahí. Exceptuando el gospeliano How Great Thou Art de marzo del 67, From Elvis in Memphis, publicado en mayo de 1969, era el primer disco -serio- de Elvis en siete años, nacido del impulso y la energía que le inyectó el programa Comeback Special para la Navidad de 1968, donde también se reveló –contada vez- frente a las imposiciones del mánager.

En el libro, Eduardo Izquierdo sorprende con un lenguaje coloquial en los nexos argumentales y sin florituras ni adornos en lo meramente informativo para, yendo al grano, contar la historia de quiénes eran, de dónde venían y a dónde pretendían ir.

Cuando todo el mundo daba a Elvis por perdido y no era considerado más que por ser un personaje hueco, conocido, estelar, pero creativamente amortizado, el disco en cuestión encendió las llamas y provocó aseveraciones de reconocimiento por toda la crítica y en gente tan antipática como el tío Dylan.

Aunque finalmente fuera un canto de cisne, fue el más bello de los cantos. Un disco que, en su edición original contaba con “Wearin’ That Loved On Look”, “Only The Strong Survive”, “I’ll Hold You In My Heart (Till I Can Hold You In My Arms)”, “Long Black Limousine”, “It Keeps Right On A-Hurtin”, “I’m Movin’ On”, “Power Of My Love”, “Gentle On My Mind”, “After Loving You”, “True Love Travels On A Gravel Road”, “Any Day Now” y “In The Ghetto”…. Y en aquellas sesiones se grabó una tal “Suspicious Minds” o “Kentucky Rain”, sorpresivamente descartadas y después incluidas en siguientes ediciones, de las que también se habla, por cierto. Una buena guía para una obra perfecta.

Publicado el junio 3, 2025 en Libros y etiquetado en , , , . Guarda el enlace permanente. 3 comentarios.

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