Marban – Yo No Soy De Mármol

Marban les conocí en la primavera de 2018, cuando el grupo estaba formado por Guillermo Marban Vidaurrazaga, fundador, guitarra y voz y se acompaña de Álvaro Martínez en el violín, Javier Heppe en la batería, Antonio Garamendi en piano, sintetizador y guitarra, Alex Briegas a la guitarra y Estanis Arena al bajo. Fue una de las 140 formaciones y solistas que se inscribieron en el concurso de bandas de la segunda edición de Cooltural Fest y… resultaron los vencedores, abriendo el festival en agosto en aquella edición. Marban sorprendieron por la heterogeneidad de su propuesta, recogiendo en su música influencias de rock setentero, como toques progresivos, folk o post punk. Por entonces solo tenían publicado un epé, titulado Leviatán. Se lo tomarían con calma. No fue hasta 2020 cuando apareció su segunda referencia, otro epé de otros cuatro temas, en este caso llamado Magna Moralia. Pasada la cicatriz pandémica, sacaron unos cuantos singles… Finales de 2022, uno en 2023, otros tres a comienzos de 2024… Hasta llegar a Mármol, por fin, su primer larga duración (que curiosamente fue compuesto casi en su totalidad en 2020), cogiendo protagonismo el post punk y pop oscuro. Un año después de aquel lanzamiento llega ahora este suculento epé llamado Yo No Soy De Mármol, donde recuperan cinco de esos temas con otras tantas colaboraciones. Las de McEnroe, Rufus T. Firyfly, La Bien Querida, Jimena Lezón –hija de Ricardo Lezón de McEnroe) y Vicente Calderón. Nuevas visiones que refrendan todas las sensaciones del original, que son excelentes canciones, añadiendo además un poquito más de luz que siempre da el contar con invitados. Sale con Subterfuge.

Por actualizar la biografía iniciada y comentada ya en su momento, Heppe Briegas siguen en la banda, como Martínez, que ha cambiado el violín por los sintetizadores y el quinteto lo cierra Miguel Flores al bajo. Todos son de Getxo, lugar vizcaíno que tuvo entre finales de los ochenta y principio de los noventa hasta una etiqueta propia para el rock, el ‘sonido Getxo’, más influenciando por el brit de Manchester que por el punk del otro lado de la ría. Y es que son The Smiths una de sus grandes referencias, aunque se vislumbran muchas más (La Dama Se Esconde, otra debilidad) en un camino personal, de fino humor y algo de casticismo propio de los influjos del Nervión.

Entre las seleccionadas aparecen tres de las que protagonizaban el fantástico cierre del aquel disco aquí abriendo en sentido inverso. “Tu Novio De La Muerte” es la más punk del conjunto, para lo que reclutan a La Bien Querida, con una historia de amor imposible entre la chica de pueblo castellano y el vasco. Y es que la identidad territorial está presente en todo el álbum. Se agradece esa coda muy corpórea, como la del riff casi sureño de “Una Daga”, que desembocará igualmente en orillas británicas, con un verso demoledor, «tengo una daga clavada en el pecho / pero yo ya estaba muerto», y unos coros que aligeran la bruma aquí con diálogo más urgente con Rufus T. Firefly, pero sin por ello dar más luz… que se buscará más que nunca, como quien escudriña una salida, en “Olivia”. Una bella confesión, «mármol, dureza y eternidad» dirá al principio, con un magnífico McEnroe, para acabar hablado de música, política, sentimientos («en mi cruz llevo mi enfado / me siento indigno y un poco frustrado»), para concluir angustiado alegando que «Olivia, yo no soy. / Olivia, yo no soy de mármol». Declaman tras un impase instrumental repleto de encantadora nebulosa.

“Ni Siquiera Mi Crueldad” continúa siendo uno de los temas más inmediatos de la lista y puede que el más completo. A la pegadiza melodía de guitarra sobre fogonazos de teclas y una interpretación vocal teatral y poderosa de la original, se suma la languidez elegante y estilosa de Jimena Lezón, puliéndose además las aristas afiladas de la base rítmica para jugar más con la excitación.

Aunque mi favorita se mantiene impertérrita, haciendo honor al nombre: el impregnado de muerte “Catafalco”, más grácil en los tempos que parece beber de las mismas fuentes lúgubres que algunos temas iniciales de Depresión Sonora«sería tan bonito morir a la vez», proclaman entre hechuras bailables, acompañados aquí por Vicente Calderón, otra banda que va bien de distorsión y melodía entre la nueva hornada madrileña.

Decía entonces que Marban firmaban un disco que contiene numerosas capas en la forma y en el fondo, pudiéndose disfrutar desde la superficial y formal, como perdiéndose por sus caminos oscuros de mitología, psicoanálisis y melancolía. Un universo «conceptual, desbordado de referencias a la Época Clásica, con una simbología muy concreta: la Estatua como imagen de ejemplaridad, rectitud y virtudes; el Templo como representación del homenaje y el reconocimiento; el Mármol, el material para las estatuas y el templo, pureza, perfección y eternidad; la Serpiente como símbolo de indignidad  y envidia; y la Daga frente a la Espada, dicotomía entre mezquindad y virtud, el instrumento del héroe frente al arma ruin», apuntaban entonces.

Marban se reafirma y nos hace estar pendientes de la evolución en entregas posteriores.

Lista de canciones – tracklist:

  1. Olivia (con McEnroe)
  2. Una Daga (con Rufus T. Firefly)
  3. Tu Novio De La Muerte (con La Bien Querida)
  4. Ni Siquiera Mi Crueldad (con Jimena Lezón)
  5. Catafalco (con Vicente Calderón)

Publicado el julio 10, 2025 en Críticas Discos y etiquetado en , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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