Los Jaleo – El Quebranto

«Frescura desde la tradición que no es que sorprenda, pero sí que capean con una solvencia que nos deja con ganas de más», escribía a cuenta de El Duelo, el primer EP de Los Jaleo en primavera de 2023. Ahora, dos años después, y después de haberles hecho un seguimiento a la publicación de distintos singles y adelantos llega El Quebranto, el nuevo álbum de esta banda madrileña que transita a través de una amalgama que mezcla, en proporciones variadas según el caso, folclore latinoamericano y español, rock and roll, swing, copla, flamenco, surf, western, Morricone, psychobilly y poesía. Además, con bastante buen gusto a la hora de realizar versiones, como ya demostraron en su día con “Anda Jaleo” y hacen ahora de nuevo con “Y Sin Embargo Te Quiero”. Todo comenzó en la primavera de 2021 en una tasquita del madrileño barrio de Malasaña, alrededor de una mesa de esas en las que te lo jugarías todo al último trago. A su alrededor toman se sientan Víctor Valero (voz y guitarra), Rodrigo Raspeño (batería) y Raquel Sánchez (guitarra), a quienes más adelante se uniría Silvia Hernández (bajo). Al calor del bullicio se confirma el nacimiento de Los Jaleo. Tras su exitosa participación en festivales nacionales e internacionales como Miaqué Fest o Marvin Gate de México, donde su impecable directo y su propuesta han brillado con luz propia, la banda invita a una tanda de rondas de esa de pena negra y sentimiento con su nuevo trabajo El Quebranto. Otra ronda, por supuesto.

Aunque no suelo hacerlo, esta vez reconozco que hay poco que añadir a sus impresiones, porque el grupo nos comparte y explica, tema a tema, el contenido y naturaleza de cada una de las canciones. Allá va:

“Con La Luna”. Lo que más nos gusta: spaghetti western y folclore patrio. Es la voz imaginada del Novio de Bodas de Sangre de Lorca, personaje al cual nunca habíamos prestado demasiada atención dentro del drama absoluto de este romance. El tema transita entre atmósferas de guitarras reverberadas que, distorsionadas, recuerdan las atmósferas occidentales del sur de España. Todo se entrelaza a la perfección con un estribillo popular de un canto de trabajo.

“De Pena y Amor”. Una invitación a dejarse llevar por la nostalgia y el fuego que queda cuando se ama de verdad. Una llama que no se apaga, aunque ya no está caliente. Una despedida a medias, cargada de deseo, orgullo y heridas que arden sin cerrar. Canta desde el pecho, con el fuego de quien quiso mucho y tuvo que soltar. Es el vaivén eterno entre lo que duele y lo que aún brilla.  De pena… y de amor. Musicalmente, se enmarca en el acto del misterio con una cumbia que viaja hacia tierras lejanas mientras las guitarras surferas tiñen la canción con ese aire mediterráneo y desértico, creando una atmósfera de melancolía y encanto oriental.

“Dame Candela». Una copla guitarrera , una composición en la cual Los Jaleo hacen gala de un estilo muy característico, mezcla de rock and roll, música surf y copla. «Dame candela» es un tema completamente festivo a ritmo de trompetas, rasgueos de guitarras y palmas, puro sonido tarantiniano a la española para empujarnos a bailar desenfrenadamente y cantar hasta perder la voz.

«Y Sin Embargo Te Quiero”. El focus track del disco es una versión intensa y vibrante que reinventa el clásico desde la rabia contenida y la pasión desenfrenada. Es la copla reimaginada en un estilo orquestal rockabilly-swing que explota con rabia, energía y una fuerza desbordante. Es la voz de quien se siente prisionero de un amor que duele, que espera sin reproches y que se aferra entre besos y madrugadas. Un canto donde el deseo se mezcla con el tormento, una confesión valiente que grita lo imposible de soltar: querer más allá de la razón. (¿Hay una velada referencia a ‘Campanera? –Este añadido es mío-).

“¿Por Qué Te Vas?”. Es un quejío suave y dolido que habla del vacío que deja alguien que se marcha sin despedirse, sin cerrar heridas. En la canción se siente la herida abierta de lo que no se dijo, el eco de sueños compartidos que ya no volverán. Esa mezcla de dolor y búsqueda constante se refleja en su sonido, que mezcla la intensidad y el lamento profundo del flamenco con la fuerza del rock. Las guitarras expresan pena y rabia contenida, llevando la canción por ese territorio emocional tan propio de los tangos andaluces, con un pulso sincero y desgarrado. Una pieza que transita entre el dolor y la necesidad de encontrar sentido en la ausencia.

 “Carmen”. Es un canto antiguo que aún resuena en las orillas del sur, una historia de amor y traición donde la pasión se desborda y los celos se vuelven puñal. Pero, sobre todo, es la voz indómita de una mujer que no se rinde ni quiere pertenecer a nadie. Es el grito de libertad que canta su propio camino, sin miedo ni dueño. Esta historia, inspirada en el mito de Carmen y el bandolerismo español, es el origen del quebranto y de ese imaginario que mezcla el western a la española con la fuerza del rock. La canción se viste con arreglos orquestales que le dan un aire épico y dramático, creando un western rockero que atrapa y emociona.

“Caballo Negro”. Un pasodoble rock que irrumpe con fuerza y se cuela por los botones de la camisa. Una declaración intensa que nace de la herida, donde el misterio y la pasión por los géneros musicales tradicionales se entrelazan con la poética oscura del presente, vestida de rock y sostenida por un coro hipnótico que no deja de resonar.  Es una canción para llorar, para enamorarse, para cantar con rabia, para —quizá— sanar y, sobre todo, para bailar como se tiene que bailar: bien agarrao.

“Vivo o Muerto”. Lamento seco y contenido que pesa en el alma. Una historia de amor roto y vacíos imposibles de llenar. En su voz conviven celos, silencios y la mezcla intensa de ternura y orgullo, ese querer que no mata pero deja a uno medio muerto. La cumbia surfera y fronteriza que la envuelve narra una historia de cine western, una venganza que podría haber ocurrido en el desierto de Tabernas, un escenario duro y polvoriento donde el dolor y la rabia se enfrentan sin concesiones.

“Flor De Romero”. Camina sin miedo, descalza entre la noche y la memoria. Habla de incertidumbre latente y silencios que pesan, pero también de esa luz callada que nunca se apaga: la esperanza. Es la promesa suave de que lo que duele esta noche, mañana ya no dolerá. Enmarcada en el acto de la libertad, esta jota castellana rockera con aires indies se convierte en un himno que enfrenta el vacío con valentía, donde la esperanza se alza como la única solución para vencer el miedo.

“Libre”. El último tema del álbum invita a mirarnos, a reconocernos en la sombra, pero también a no perderse las cosas que permanecen en la luz. El sol proyecta las sombras que cargamos; la luna, en cambio, revela la verdad en la quietud de la noche. Musicalmente confirma la valentía de apostar por la experimentación de estilos, entrelazando los ritmos folclóricos de la chacarera argentina con la fuerza que destila el ajechao ibérico y el rock, creando una fusión que honra nuestras raíces pero también confirma la valentía de apostar por la experimentación de estilos. Además, el tema cobra fuerza absoluta con la colaboración de Diego Galaz (Fetén Fetén, Fito y Fitipaldis) al violín, otorgando un color sonoro totalmente salvaje.

Lista de canciones – tracklist:

  1. Con La Luna
  2. De Pena y Amor
  3. Dame Candela
  4. Y Sin Embargo Te Quiero
  5. Por Qué Te Vas
  6. Carmen
  7. Caballo Negro
  8. Vivo o Muerto
  9. Flor De Romero
  10. Libre (con Diego Galaz)

Publicado el septiembre 24, 2025 en Críticas Discos y etiquetado en , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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