Juventude – Juventude
Como punto de partida situacional se puede concluir que al igual que podemos identificar un ‘movimiento’ en torno a bandas de corte post–punk–rock–oscuro–alternativo–descreído (sin germen claro, quizá sea Carolina Durante el principal fogonazo sobre el que empezaron a surgir otros nombres como La Paloma, Alcalá Norte, Biznaga –estos ya venían currándoselo de antes-, Vicente Calderón, Shego, Toldos Verdes, Cala Vento, Parquesvr, Anabel Lee, Grande Amore… Si me apuran, hasta La Élite o Depresión Sonora), también es cierto que lo hay en torno al gracejo folclórico tamizado de toques retro… Posiblemente se os venga a la cabeza Derby Motoreta’s, pero ya estaba antes Pony Bravo o Guadalupe Plata, y llegarían después los Califato ¾, Sevilla Distorsion, Quentin Gas y Los Zíngaros, Vera Fauna, Salvar Doñana, Canastéreo, Punkalorro, Los Estanques, La Plazuela o los recientes Dura Calá –cada una con sus cosas-. En ese caldo trabado de humor y guasa se enmarca el nacimiento de esta Juventude, que es nombre artístico del dúo formado por Ángel Barbero y Nicolás González del que me voló la cabeza hace un año su primer adelanto, “La Motillo”. Desde entonces, y con la producción de Íñigo Bregel de Los Estanques, fueron presentando hasta media docena de temas más, que han concluido ya por fin en su debut homónimo. Buena mandanga.
Editado por Calaverita Records en un formato exclusivo de 12 pulgadas con diseño splash de colores que tiene una pinta excelente, el álbum contiene rock, folk andaluz, pop setentero, indie y mucho más, como lo kinki, el barroquismo desenfadado de The Beatles, las canciones infantiles, el funk más transpirable. Pero lo que homogeniza todo es una buena dosis de «pop surrealista pa’ la peña de la pista», como se encargan de subrayar.
Y todo eso se viene desde el inicio en el carrusel ferial de “Los Reyes Magos”, que suena a guateque y psicodelia alucinógena… Con coros a lo oompa-loompa. El tiro (ejem) se centra en “La Motillo”. Un tema donde las guitarras eléctricas cogen un peso notable y con una elegante base rítmica que se riega de teclas, castañuelas, terceras y cuartas voces y un estribillo que, contentado con los magos de Oriente, se hacen una adaptación del villancico de los peces (por cierto, mi favorito desde que tuve uso de razón). Me parece un canción redondísima y de lo más aprovechable en fiestas con aje (eso sí).
“Mis Pecados” adopta hechuras de medio tiempo swing y balada al más puro estilo Rebeldes, pero sin perder el humor y la farándula pachanguera. “Los Potrillos” carga las tintas en el bajo funk y los teclados morunos, lo que lo mete de lleno en el mundo kinki. Pero aquí nada es lineal y los pianos y las eléctricas también le dan aroma al potaje. El rollo Beatles (ojo al bajo del videoclip) se aparece en “Reina De Mis Males”, con influencias también ye-yés.
Vuelta de tuerca para “Cassius Clay”, otra de las joyas alucinógenas donde se cuelan síncopas, pitos de carnaval, falsetes, melodías y armonías desbarradas y mucho baile. Ahora, si hay otro tema que marco en rojísimo (como “La Motillo”) es “Morir En Primavera”… Una maravilla pseudo sinfónica y épica, con mucho de pena negra a lo Hora Zulú pero adaptado a una película de Méliès y con adaptación espídica de la banda sonora de “El violinista en el tejado”.
Folclore declamado en la melodía de entrada de “Cariño”, quizá el corte ‘más serio’ de la lista, si es que se puede aplicar el calificativo a este disco. La cosa se acabará apopeando al más puro estilo Paco Pastor en Fórmula V. Eso sí, la coda de piano y metales vuelve a traernos una majestuosidad inesperada. Pop psicodélico y melismas vocales al borde de la afinación en la sobresaliente “Dicen De Ti” nos mantienen en trance… Hasta que llega el break de pachanga pasodoble funk. El rollo de guateque regresa a lo grande con “Te Quiero Juli”, imposible evitar la conexión mental con Los Diablos y su “Oh, Oh July” del 72.
Llegando a la tripleta final nos quedará “El Día De La Aventura”, donde Juventude da pasa a una marcha triunfal de desfile circense que va de menos a más; “Ana Mi Amor”, una declaración que tendrá su factor epatante con la inclusión del mensaje de gratitud “Arigato kosaimasa” como estribillo; mientras que “Bello Lugar” echa el cierre con toda la fanfarria y algarabía esperada, pomposa y conclusiva.
Estamos ante un disco excesivo, barroco, desbarrado, guasón y de difícil asimilación en las escuchas. Una medalla de oro en toda regla aunque la pregunta sería, ¿si esto es un debut, qué serán capaces de hacer si la gente es capaz de entenderlo? Estaremos entonces para contarlo.
Lista de canciones – tracklist:
- Los Reyes Magos
- La Motillo
- Mis Pecados
- Los Potrillos
- Reina De Mis Males
- Cassius Clay
- Morir En Primavera
- Cariño
- Dicen De Ti
- Te Quiero Juli
- El Día De La Aventura
- Ana Mi Amor
- Bello Lugar
Publicado el octubre 18, 2025 en Críticas Discos y etiquetado en Críticas Discos, Juventude. Guarda el enlace permanente. 1 comentario.




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