Erial – Flores De Arena
El grupo almeriense Erial presenta su segundo trabajo discográfico, Flores De Arena, que da continuidad y prestancia a su primera carta de presentación en Felicidad Artificial, datado en 2018. Ahora vienen con un elepé de seis canciones que consolida su identidad sonora entre el rock desértico, la psicodelia y el grunge. Erial combina la contundencia con atmósferas expansivas de esas tierras áridas conocidas en la provincia para el mundo como es el desierto de Tabernas, dando forma a un paisaje sonoro evocador que refleja su identidad dentro del panorama nacional. Erial regresa con un sonido más definido y una propuesta más introspectiva. El título alude a la belleza efímera que brota en los entornos más áridos, una metáfora que atraviesa tanto sus letras como la textura sonora del disco. El álbum ha sido grabado en Desert City Studios (Almería) bajo la producción de Crist. O. Rodríguez (la voz y guitarra de The Dry Mouths un grupo al que siempre tuve un cariño considerable por múltiples motivos personales y que, además, suenan como un auténtico cañón), logrando un sonido impactante, potente y lleno de matices que refleja fielmente la esencia del grupo, suponiendo un paso adelante en madurez, concepto y producción, firmanda entre Crist. O. y los propios Erial. Sea.
Flores De Arena ha sido grabado, mezclado y masterizado sin ningún tipo de presión ni prisa desde octubre del pasado 2024 hasta el más reciente mes de agosto del 2025. Hay una grabación adicional de coros y piano de “Polvo y Barro” y grabación de sintes en “Suprimo” realizadas en Carlos Arróniz Studio.
Y aquí llega, con Carlos, otro nombre conocido en la escena local con siempre propuestas visceral y honestas como las que desarrolla en Wi Bouz como a la voz y guitarra o en Loudly donde la batería, instrumento que repite en Erial junto a Antonio Nieto al bajo y Carlos L. Escánez, frontman de la banda y encargado de guitarras, voces, gritos y letras.
Si para su primer EP contaron con un artista único a nivel internacional como Malakkai para diseñar su portada, en Flores De Arena han contado con otra grande de la ilustración y el tatuaje en Almería, como es Marta Parra del estudio Morrigan Tattoo («por si queréis dejar para la posteridad en vuestra piel nuestra portada o uno de sus geniales diseños», explican desde sus redes sociales).
Mirando al pasado de medio plazo –establezcámoslo en diez añitos-, es cierto que he tenido épocas de muchísima querencia por esa combinación de stoner -con sus matices desérticos y áridos, como su propia traducción puede evocar- con lo progresivo, haciendo largas travesías entre el estruendo y los pasajes más ambientales y lánguidos. Un tipo de canción que conectaba con facilidad con ciertas emociones y necesidades auditivas y al que abrecé con profusión.
Y escuchar álbumes como el que nos trae Erial en esta nueva entrega ha reavivado esas sensaciones –que realmente sabía que seguían estando porque no es que haya dejado de escuchar el género, sencillamente ahora ‘me lo encuentro’ menos-. Pero no nos confundamos, que aprecies las virtudes musicales de cierto estilo determinado no significa, claro está, que todo valga. Para llegar a igualar esas emociones hay que tener buenas canciones, intensas rítmicas, fogonazos inesperados y furiosos y un equilibrio natural que no haga de las canciones un pastiche prefabricado. No es sencillo… pero aquí todo eso se consigue con pasmosa facilidad.
“Suprimo” es el tema encargado de darnos la bienvenida, del lado de los cortes de metrajes considerables (dos superan los seis minutos, uno los ocho, frente a tres que se mueven en la convencionalidad entre los tres y cuatro). El inicio da una tregua, pero pronto vendrá la muralla de sonido para agitar el árbol. Destaca en la primera escucha el eco de la voz, que va adaptando al oído primando la sonoridad instrumental que construye un armazón visual y poderoso. La coda me evoca a influencias de los mejores discos de Mastodon.
En “Sueños De Alquitrán” nos recibe un riff de hard rock pero a la manera retorcida del rollo desértico. La base rítmica también será más ágil y liviana en el fraseo, acorde al metraje más constreñido. Digamos que es de las que más se nota la querencia grunge, aunque las melodías de guitarra dibujarán alguna línea más luminosa de lo que suele ser habitual, con espacio también para el protagonismo de bajo al inicio de los segundos fraseos.
Por su parte, “Polvo y Barro” tira de pedalera y stoner para desplegar el que puede que sea el más ‘accesible’ de la lista, con aires también de rock alternativo de los noventa. Las armonías vocales y el poderío instrumental cuando toca apretar completan una canción redonda y sin aristas. Cruzando el ecuador, “Dunas” es un tema más adusto y afilado en la primera parte pero que, sin embargo, en el break central tirará de ambiente y rollo progresivo para meternos en esa nebulosa de arena levantada por el viento. La vuelta a la distorsión se resuelve con elegancia y desbarre vocal.
Acercando el irremediable final, “Desolación” brilla por un golpeo de batería furioso y riffs pesados que, sin embargo, escalan con estilo en un estribillo que destaca en su sutil languidez. “Trance” cierra la media docena de temas con la propuesta más extensa del álbum. El metraje permite jugar todavía más con las dinámicas, primero con una densidad casi palpable, después con un bajón atmosférico que preludia la tormenta postrera, furiosa y envalentonada hacia el cruento fin, dejando una capa nebulosa de delays como regusto final.
Un álbum de manual del género, del todo disfrutable.
Lista de canciones – tracklist:
- Suprimo
- Sueños De Alquitrán
- Polvo y Barro
- Dunas
- Desolación
- Trance
Publicado el noviembre 8, 2025 en Críticas Discos y etiquetado en Críticas Discos, Erial, Flores De Arena. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.




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