Los Niños de los Ojos Rojos – Hard Folk

Publicado por elchayi

El pasado viernes, 28 de noviembre, se publicó Hard Folk, el que viene a ser el quinto disco de los cacereños Los Niños de los Ojos Rojos. El cedé ya está a la venta en la Web de El Dromedario Records, los puntos de venta físicos habituales y en escucha en las distintas plataformas. Los Niños de los Ojos Rojos, NOR, es una banda internacional de Folk & World Music que, fusionando rap, disco, reggae, ska y funk con música tradicional balcánica, irlandesa y extremeña -entre otras-, llevan desde el año 2000 conquistando escenarios. En este tiempo han ofrecido cerca de mil conciertos por todo el mundo. Con este, cinco discos conforman su discografía: Venga Enseguida (2001), Hijos Del Humo (2005), Lo Veo Todo Claro (2010), Regreso A La Comarca (2017) y este mencionado Hard Folk. Como explican desde El Dromedario Records, «Hard Folk es un disco con el que la banda nos invita a sumergirnos en un viaje donde la música se convierte en hilo conductor de una experiencia compartida; en una celebración del ritmo, la palabra y la vida en clave de ritual de fuego, danza y alma». Y aunque el mundo del mestizaje musical en estas derivaciones anda ya bastante trillado como para sorprender a estas alturas, lo cierto es que Hard Folk convence por hacer de lo previsible una gratificante experiencia con enriquecimientos acá balcánicos, allá orientales, aquí más celtas, dentro de un denominador común ragga e internacionalista. También está trillada la frase tópica pero, sí, para mí es el mejor álbum de su discografía hasta la fecha.

Con una alineación en movimiento a lo largo de los años, Los Niños de los Ojos Rojos que presentan este nuevo disco son Hamfry 22 en la voz principal y beatbox, Héctor Alviz en violín y coros, Jasmin Mesic en guitarra eléctrica y coros, David Lerman al bajo y coros (sí, de Los Robe), Manué en la guitarra eléctrica y bouzuki, Vicky González a cargo de la batería y también en coros, y Santiago Barrantes en efectos de platos y sampling.

Alber Fuentes, baterista de Los Robe y en Los NOR durante muchos años, está en la batería de un par de temas (“Están Prodridos” y “Trucha”), Ana Jiménez y Laura Marín aportan voces en ‘Moj Dilbere”, dos Dubioza Kolektiv (Almir Hasanbegovic y Adis Zvekic) meten voz en “Hard Folk”, Pepe Rincón graba las trompetas y Senda Sehic (Seha) es el autor de la letra en bosnio de “Están Prohibidos”.

Continuando con los datos técnicos, el disco ha sido producido por toda la banda y, un poquito más si cabe, David Lerman, que también lo ha mezclado excepto dos significativas excepciones: la de Álvaro Rodríguez (Los Robe) en “Ellos Quitan” y la de “Están Podridos”, que lo hizo el añorado Manuel Ángel Mart (Estirpe). La masterización la homogeniza Xosé Vázquez en Estudios Pastora. El diseño de portada es de Manu Arzá y el diseño de interior y contraportada es de Santiago Barrantes.

Se abre la lista de diez temas con “Déjalo Ver” que, en un tempo lento y reposado, despliega ya numerosas influencias con apenas medio minuto: desde coros femeninos funky-souleros, a un reggae que muffea levemente, con arreglos de cuerdas de ascendencia arabesca. Por esos terrenos entrará también la más animosa “Están Podridos (Huelen Mal)” avanzado hace tres años. La segunda voz tiene algunos giros que me recuerdan a las maneras de Julio Maloa de La Raíz. El desarrollo se irá a terrenos de síncopas ska, coincidiendo con el tramo en bosnio, que recuerda, además de a los presentes Dubioza Kolektiv, a cosas como Fanfare Ciocarlia o Gogol Bordello, entre otros.

Ahora sí, es Dubioza quien se suma al corte que da título al conjunto. “Hard Folk” es un single sobresaliente. Los amos del Balkan Beat –que tienen el honor de haber sido uno de los conciertos que más he bailado en los últimos años- ponen lustre a un tema de por si redondo y disfrutable. Entre síncopas pulcras de teclas y juegos de voces en el fraseo presenta su mensaje medioambiental “Fuera De Control”, que guarda la distorsión rockera más corpórea para el estribillo.

Pero no tengo duda que mi favorito de la decena es “Moj Dilbere”. Desde esas voces femeninas de Laura Marín y Ana Jiménez (me recuerdan por momentos a la BSO de El Tiempo de los Gitanos de Emir Kusturica y Goran Bregovic) pasando por el uso certero y preciso de la electrónica. El grupo detalla que «rinde homenaje a una de las melodías más antiguas (300 años) de la música Sevdah de Bosnia y Herzegovina. Su letra habla del dolor de la pérdida, del vínculo con la tierra y la memoria, y del orgullo de un pueblo que canta incluso en la tristeza».

En la segunda parte, “Solo Quiero Que Saltes” es la conjunción de cruzar a los extintos Hechos Contra El Decoro en el fraseo con la electrónica de Sujeto K u otros grupos metaleros en el estribillo, con coda de violín a lo Celtas Cortos. En “Mystik Selektah” la banda saca a relucir su lado más ‘world music’ en lo que quiere ser un recuerdo y homenaje a su amigo Miguel. Mención especial al desarrollo de la guitarra que de manera discreta se marca un solo bluesero de lo más meritorio.

“Ellos Quitan” devuelve los aires balcánicos, aquí usando el autotune como recurso melódico y un creciente explosión de break beat que completa la panoplia de recursos sonoros. Lo mismo ocurre del lado de arabescos en “Préndelo”, acompañado por distorsión de guitarra y armazón rítmico de batería y bajo muy pautado para consolidar el puntito más metalero. El cierre vendrá de la mano de “Trucha”. Un corte instrumental donde se cambia de leit motiv melódico en distintas ocasiones, con un soniquete y tempo festivo como denominador común.

Un broche a la altura de la virtud interpretativa del combo que hace que lo desenfadado no riña con el mensaje y solvencia. Lo dicho, su mejor disco hasta la fecha.

Lista de canciones – tracklist: