Los tarraconenses Crim tienen nuevo disco y eso siempre es motivo de celebración aunque, como en este caso, hasta cinco de los trece temas los hayamos catado ya en los últimos meses. Sobre todo cuando de la mano el lanzamiento viene de una recarga en la batería de fecha de la gira de presentación. Comenzará en Valencia y Barcelona los próximos 12 y 13 de diciembre, y hará paradas en Donostia, Bilbo y Madrid en enero, Oviedo y A Coruña en febrero, y Zaragoza y Alicante en marzo, sin olvidar que en primavera comenzará la temporada de festivales donde siempre son bienvenidos y celebrados.  ¿El secreto de ser uno de los grupos de punk más respetados? Ser la concreción catalana de ese punk trallero de ascendencia anglosajona, de los que sacan el encanto a la saturación del instrumental y de las voces al límite de lo rudo pero con cierto gusto melódico. Así lo han aprendido y evolucionado hacia terrenos más personales de bandas de las que confiesan sin reparo sus influencias como los imprescindibles Social Distortion, Turbonegro, Fugazi, Leatherface, los incorruptibles Cock Sparrer o Vanilla Muffins. Su punk rock ha ido ganando matices melódicos a la vez que la voz y coros se han hecho inconfundibles. Enésima confirmación de que lo de emergente se les quedó corto hace tiempo y que su canciones nunca mira a la galería o a lo eternamente adolescente, sino que camina en una madurez bien entendida que, sin embargo, no les hace perder fuerza y golpeo.