Dixebra – Amor Incendiariu (2009)
En la crítica remember de hoy recuperamos la crítica y entrevista que le hice en su día al octavo de estudio de esta histórica banda astur, que me vino a la mente enseguida tras escribir la de la semana pasada para los aragoneses de Ixo Rai! por compartir ciertas similitudes en cuanto a la reivindicación de su identidad territorial. Aquel disco contenía una cerilla en el lateral a modo de declaración de intenciones con respecto al diseño del bidón de gasolina con forma de corazón. Tarde o temprano debían entrar en la sección y hoy les ha llegado el turno. En aquel momento la banda estaba formada por Jorge Cambareli (batería, percusiones y coros), Javi Rodríguez (bajo y coros), Primi Abella (guitarras y coros), Rubén Bada (guitarra, buzuki, mandolina, banjo y violín), Sergio Rodríguez (guitarra, programaciones y coros), Agus Lara (trompeta, fliscornio y coros), Eladio Díaz (saxos), Llorián García (gaita midi, gaita tradicional y violín) y Xune Elipe a la voz. Amor Incendiauriu era una piedra más en un camino que arrancó, en lo que a publicaciones se refiere, en 1990 –se fundaron en 1987-. (Grieska – FonoAstur, 1990; ¿Asturies o trabayes? – L’Aguañaz, 1993; Apúntate a la llista – L’Aguañaz, 1995; Dieron en duru – L’Aguañaz, 1997; Glaya un país – L’Aguañaz, 2000; Sube la marea – L’Aguañaz, 2002; Cróniques d’un pueblu – L’Aguañaz, 2003; Ensin novedá – L’Aguañaz, 2005; N’acción – L’Aguañaz, 2006 (CD+DVD en directo). Allá vamos.
El regreso de Dixebra al estudio de grabación, después de su directo conmemorativo de su vigésimo aniversario (N’Acción –En Directo) se hizo esperar tres años. El grupo decidió tomarse las cosas con calma, trabajaron la composición y los arreglos de los temas en casa y la apuesta no pudo ser más acertada ya que dio como resultado un trabajo sólido y quizá el más completo de su carrera. Leyenda viva del rock astur, Xune y los suyos compendian en Amor Incendiariu todo su amplio catálogo de sonidos y estares para satisfacción de los seguidores primigenios, los actuales y, posiblemente, también los del futuro. Con una producción, a cargo de Sergio Rodríguez, que roza la perfección, la banda prendía fuego a los corazones más punk con temas como el homónimo “Amor Incendiariu”, de rock duro como la declaración de intenciones en la que se convierte “Tira, Perru”, se hace bailón con el funky y el groove en cortes como “Cantar De La Redención” o “Pación”, retoma la pasada influencia de rap metal en “Grita” o se viste en plan ragga con “El Dinamiteru”. Lo difícil del asunto es que consiguen que el disco tenga una unidad demoledora, pese a su heterogénea creatividad, convirtiéndose en un mosaico colorista de una vitalidad y frescura impropia de una formación que cargaba ya entonces con veintitrés años de vida en el zurrón. Sin renunciar nunca a su lengua, Dixebra enlaza esencias folk de gaita tradicional, fliscorno, acordeones y mandolinas, mezcladas con samplers y scratches, al servicio de la rabia y la diversión, de la denuncia de las injusticias y del hedonismo. Del fuego y el amor.
Si en el mundo musical hubiese justicia, Dixebra debería tener mucho más reconocimiento del que tienen. Diez discos a las espaldas y más de veinte años iluminando las conciencias opacas y oscuras, las mismas que prenden sus cerillas de Amor Incendiariu, su trabajo más completo.
Que una leyenda viviente del rock del país como Xune, te diga que en el primer ensayo de la banda no sabían «si aquello iba a durar una hora, una semana, un mes o un año», debe dar moral a quienes se parten la cara en los locales de ensayo cada tarde. Con la sencillez que sólo tienen los nacidos grandes de corazón, el cantante y líder de Dixebra reconoce que en su último trabajo, Amor Incendiariu «teníamos algo de duda. Hemos atendido la petición popular de volver a los orígenes, contentar a quienes nos pedían más caña, pero nosotros también pedimos que tienen que entender, que nosotros como músicos, queremos evolucionar y hacer cosas nuevas».
Conjugando esta doble vertiente nace un cóctel sonoro que es como el molotov, inflamable, como bien dice su título. «Cuando un grupo lleva los años que llevamos nosotros, se convierten en clásicos, esperas de ellos el mismo disco de siempre, pero con canciones nuevas. Nosotros siempre hemos hecho discos distintos, unos más tirando al folk, otros más punkis, otros más rap metal. Ahora después de 23 años podemos hacer música sin ningún prejuicio. Nos apetecía tocar todos los palos, muy ecléctico. Demostrar que somos capaces de hacer temas bailables de funky, groove o con improvisaciones jazzisticas pero también punk o étnicos como ‘Ramala’. Nos apetecía hacer algo dispar».
El proceso de grabación en esta ocasión ha sido completamente en casa, en los estudios de Sergio Rodríguez. «Los últimos discos los había producido Kaki Arkarazo. Venía él aquí o íbamos a su estudio de Gárate, incluso en la grabación del directo lo trajimos a Avilés. Pero este decidimos hacerlo completamente en casa. Trabajamos de forma muy pausada, muy tranquilos y relajados y eso se nota. Dejamos a Sergio mano libre, aunque todos nos involucramos bastante más en el tema de los arreglos».
La conversación con Xune es fluida. Se ilusiona como quien acaba de debutar al contar los entresijos de la nueva creación, pero no hace falta empujar mucho para que salga a relucir una espina clavada. «No habíamos conseguido bajar más allá de Madrid hasta el Lumbreiras de hace dos años. Parece que hay un apartheid en grupos que cantan en otros idiomas del Estado, y sin embargo grupos de rock estatal que cantan en inglés no tienen ese problema y da rabia. Qué más da el idioma. Lo importante es comunicar. Son prejuicios que todavía se arrastran de la dictadura, así de claro».
Una vez rechazados los cantos de sirena que en su día les lanzó una multinacional, «no hay arrepentimiento. Hay gente que milita en partidos políticos y nosotros militamos en la música, decir lo que nos da la gana sin que nadie te venga a decir esto sí, esto no», Xune y Dixebra lo tienen claro. «No podemos ir contra corriente. La música se desarrolla ahora en torno a Internet y estamos en contra de toda la hipocresía de la SGAE. Nosotros queremos que se escuche el disco, que guste y sobre todo remover conciencias. Tocar en directo cuanto más se pueda».
Lista de canciones – tracklist:
- Refugaya
- 35
- Hai Que Poner
- Ramala
- Cantar De La Redención
- Amor Incendiariu
- Grita
- El Dinamiteru
- Blancos Andantes
- Tres Minutos
- Pación
- Tira, Perru
- Quiero Ser Fierro
- De Prau
Publicado el mayo 3, 2024 en Críticas Remember y etiquetado en Amor Incendiariu, Críticas Remember, Dixebra. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.




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