«Más de 40.000 personas, entre vecinos, vecinas y todos los y las juerguistas que se han desplazado hasta la ciudad, han pasado a lo largo de estos cuatro días por este festival ya consolidado en la provincia y de referencia a nivel nacional. Una edición más, el sábado se ha catalogado como el día de más afluencia en el festival, siendo el pico más alto durante el concierto el grupo sevillano SFDK». Así dice un fragmento del balance oficial realizado por el Ayuntamiento de Adra y Berrintxe Producciones («con los que ya pensamos en hacer que la XII edición del The Juergas Rock Festival en 2025 sea aún mejor», afirman en la nota de prensa, continuidad que celebramos) sobre la undécima edición de The Juergas Rock Festival que desentrañaremos esta semana entre crónicas y crónicas. Si ayer nos remontamos a la fiesta de bienvenida del miércoles, 31 de julio (Manifa, Rupatrupa, Porretas, La Pegatina, Eskorzo y Nativa), hoy el turno es para la sesión del jueves, 1 de agosto, con la activación del escenario Agustico y otras siete bandas en el recinto principal, a veinte metros de la playa. Nosotros nos trabajamos a Envidia Kotxina, El Último Ke Zierre, Mafalda, Muchachito Bombo Infierno y Boikot (FOTOS: Juan Jesús Sánchez Santos para RockSesión, menos Boikot) y también actuaron Pubic Enemy y Guiu Cortés en el escenario Agustico y Talco y Serial Killerz en el principal (FOTOS: Organización).

Las jóvenes Pubic Enemy, avaladas con el sello de calidad que tiene más que ganado su agencia de contratación El Garaje Producciones (Desakato, Hamlet, Mala Reputación, Pablo Senator…), tuvieron la misión de abrir la jornada musical de jueves desde el tempranero y calorífico escenario Agustico del Paseo Marítimo. Alex a la voz y guitarra, con años de experiencia a sus espaldas, Giovanna a la batería y segunda voz, Irene a la guitarra y Nidia al bajo conforman un cuarteto que, con su música, quieren denunciar las injusticias de las que son testigo, «soltar nuestra rabia al mundo y presentarnos como parte de unageneración dispuesta a demostrar que el punk sigue vivo». El testigo lo recogía después Guiu Cortés, esta vez como cabecera de su proyecto solista y no como El Niño De La Hipoteca, en cualquier caso, un habitual de The Juergas. Una cara más emocional más emocionales que las humorísticas o reivindicativas que con la banda, pero siempre bajo el denominador común de una ejecución preciosista y muy afinada. Damos testimonio de sus actuaciones con estas dos imágenes.

Los madrileños Envidia Kotxina sumaron en 2016 a The Juergas Rock como una plaza más en lo que fue su gira de despedida tras más de veinte años al pie del cañón. Nunca han tenido el reconocimiento de unos Boikot, Porretas o Reincidentes (por nombrar a la ‘santísima’ trinidad), pero hubo un tiempo en el que estuvieron muy cerca, en el que arrollaron Latinoamérica también. Fueron momentos álgidos que derivaron en cierto agotamiento posterior. Aunque sus canciones son enérgicas e irrefutables para el público, es cierto que esa sensación se percibía ligeramente en los últimos conciertos que les había visto, tanto en el Viña como aquel día. Todos los hemos visto también en Desakato en sus últimas giras antes del adiós. Eso sí, uno no puede escapar de lo que es y, pasado el tiempo, el grupo volvió ‘a las armas’ con energías renovadas y con buena parte del arsenal de su repertorio, aunque siempre se echará en falta algo, incorporando temas de todas las épocas, desde “Malos Pensamiento”, “Mala Patada” o “Un Madero, Mil Lapiceros”, a desear que esos “Fantasmas Del Pasado”, “Ke Nunca Encuentren La Paz” porque ya se sabe, “Cuidado Con Lo Que Aprietas”. En lo personal, me gustó la recta final con muchas de mis preferidas en el viejo #Mis10de, como “Historias En Blanco y Negro” (con su intro de Labordeta”, “Por Lo Visto”, “Mis Pesadillas”, la speedica “Deskiziao”, esta vez sí “El País De Alicia” o “Daños Colaterales”. Buen concierto con esa infalible combinación de voces entre Ángel y Ziku.

Como he venido escribiendo los últimos años, creo que El Último Ke Zierre ha superado en los últimos años un ligero bajón generalizado de energía, algo que todavía no había visto traducido en los escenarios. Nadie puede querer con más fuerza y ahínco que la situación cambie quien ha llorado, gritado y desgañitado sus canciones en los últimos veinte años de coincidencia en festivales y alguna sala y aunque “cualquier tiempo pasado fue anterior”, sí que esta vez Rober “el Feo” y los suyos me dejaron mucho más saciado que en otras ocasiones. Lo hicieron además regalando una generosa presencia de temas del último álbum, titulado “El Lado Oculto De La Luna”, con la que abrieron. “Altero Mi Cuerpo”, “Insurgente”, “Vuelta Al Infierno” y “Veneno” equilibraron pronto la balanza y también mejoraron lentamente en un sonido que al principio adolecía de compensación, con una de las guitarras muy en primera línea y la voz un tanto aprisionada. La bajada del sol pareció coincidir con esa llamada de atención de “Caza de Brujas” y su «volverán las oscuras doctrinas», después de “Mi Revolución”, jóvenes creaciones como “Más Parca”, entre las que intercalaron las virulentas “A Cara De Perro” y la punkarra “Escupiré Jodidos”. Quizá en un atrevimiento empecinado, el grupo afrontó la recta final con lo que deberían haber sido los teóricos bises, como “Soldadito Español”, “Tus Bragas” y “¿A Dónde Vas?”, siempre necesaria, para cerrar con una tríada de canciones recientes como “Cedo A La Provocación”, “La Lluvia y El Sol” y “Muñeca Punk” y sus coros pseudosurferos. Con todo, lo dicho, a mejor.

El circo del rock siempre nos lleva en el trapecio ver a grupos que regresan tras parones y otros que dicen adiós. Y en esa ruleta, Mafalda se despedía de uno de los festivales donde más cariño, frecuencia y presencia han tenido a lo largo de su carrera. De Mafalda poco puedo decir que no haya dicho ya. Creo, además y permítaseme la licencia, que tengo el placer de haber sido uno de los medios que más en serio se los ha tomado y que ha aplaudido a rabiar su valentía y crecimiento musical, lejos de intentar repetir clichés y contentar a un público más inmovilista. “Las Que Faltaron” abrieron la veda de un concierto que tuvo para todas las épocas, incluso para el verso suelto de “Nuberu”, con la que se acordaron de los ya extintos Desakato, “Libre y Salvaje”, su inmediato y fantástico “La Llorona” o “Necesarias, Pero Absurdas”. Hasta se atrevieron a recuperar un tema que se había caído últimamente del repertorio como “En Guerra”, con esos guiños a “Maquillaje” y “Sweet Dreams”, para terminar con la declaratoria y definitiva “Y Así Fue” y la solemnidad de “Les Infelices”. Por el camino, metal, rock, funk, soul… Voces que oscilan con facilidad entre el rap, el ragga, o la elegancia extrema. Una banda que maduró mucho más rápido que su edad y a la que se le va a echar de menos.

Muchachito Bombo Infierno desembarcó con toda su troupe en Adra, sousafón y pintor incluido para llevar su machaconeo habitual a la nocturnidad juerguista. “La Quiero A Morir” fue uno de los regalos iniciales, como “Caraguapa” o “Aire”. El bueno de Jairo es la síntesis de reunir a Kiko Veneno, El Canijo de Jerez, la canción italiana y el estilo sureño y, con esos mimbres, siguió dibujando un lienzo donde no faltó la celebrada “Si Tú Si Yo”, “Ella Bailó”, “La Noche De Los Gatos” o “Azul”. La objetiva falta de movilidad del líder es suplida con una banda hábil en metales, guitarras y percusiones, que incendiaron de nuevo con “Será Mejor” y la urgente “Paquito Tarantino”. Los aires de Bob Marley de “La Mejor” y su toque callejero enfilaron la recta final con la versión de Renato Carosone de “Tu Vuo Fa L’Americano” y esa rumba catalana y explosiva de “Qué Puede Salir Mal” antes de terminar con el “funky dancing salvaje” de “Me Quedo Con Tu Olor” y “Será Mejor”.

Aunque es otro habitual del cartel, Talco era de los pocos que repetía presencia consecutiva en la edición de este año. Como dato a destacar, el bajista del grupo se confundió con la agenda y pensaba que la actuación de los italianos en The Juergas era el miércoles. Con imposibilidad de cambiar el vuelo para llegar y volver correctamente con resto del grupo, se quedó en casa, haciendo que el cantante, Tomaso De Mattia “Dema” se hiciera cargo de las cuatro cuerdas. Os dejamos foto de la organización para dar testimonio de una actuación de la que suelo prescindir para el descanso.

Tras Talco era el turno de Boikot, que no tuvieron difícil elevar el listón por más que sus habilidades estén tan certificadas o más que las de otros habituales de la cartelería festivalera como S.A. Hace tiempo que, por ello, dieron una vuelta a su puesta en escena para dotarla de más recursos escenográficos entre locuciones, proyecciones, efectos de luz, humo, papelillos, subidas al escenario y demás recursos. Es difícil hablar de un relevo cuando nadie es capaz de ofrecer un show tan rotundo e intachable como los dos citados. Sencillamente, es otro nivel y, por eso, es un tanto injusto quejarse de que se recurra a ellos con frecuencia. Es una pescadilla que se muerde la cola, es cierto, pero no por ello deben salir perjudicados. Con todo, la combinación trabajada de todas las épocas sigue funcionando y temas de los añejos La Ruta del Che como “Mentiras”, “No Pasarán” o “Korsakov”, se llevan bien con ‘las intermedias’ “Inés”, “Bajo El Suelo” (con invitadas) o “Kualkier Día”, con las balcánicas y orientales “Naita Na”, “Bubamara” o “Skalashnikov” y la hímnica “Grita En Alto” o las más recientes “Alma Guerrera” o “Hablarán Las Calles”. Nos vemos en la próxima, que la habrá, sin duda.

Los encargados de cerrar el jueves fueron Serial Killerz, expertos en la tarea. Un dúo formado por Joe Cabana (DJ) y J Arriola (baterías) que es una de las propuestas más inusuales del panorama musical y sacan el máximo jugo a las mezclas de géneros aparentemente incompatibles. Quedaba mucha tela por cortar.

Resto de días:

The Juergas Rock Festival 2024. Miércoles, 31 de julio

The Juergas Rock Festival 2024. Viernes, 2 de agosto

The Juergas Rock Festival 2024. Sábado, 3 de agosto