Billy Flamingos – Linde

Conocí a esta banda ibicenca como ‘seleccionador’ del concurso de bandas de Cooltural Fest y no solo estuvo entre mis veinte que pasaron el corte sino que además Billy Flamingos se hizo con el triunfo y tuvieron el honor de abrir la fiesta de bienvenida de 2023. El olfato sigue funcionando, parece. El caso es que, con esa pestaña de seguimiento virtual que le hago a todas esas formaciones que pasan por mis oídos a lo largo del año, llegó el momento de acompasar los pasos al hilo de la publicación de este su tercer disco. Linde vio la luz el pasado mes de septiembre y perfile y asienta las bases de un sonido multidireccional. Que no rehúye la plasticidad del indie, pero tampoco el arrojo de los terrenos pantanosos del stoner o los destellos más rockeros y aguerridos. Es una de esas bandas que hacen gala de la ausencia de limitaciones ni fronteras, dándole a cada canción sus ingredientes precisos independientemente de etiquetas, eso que tanto nos gusta por aquí. Tras la escucha para incluirla en la sección de minicríticas semanales vi claro que tenían que entrar por todo lo alto. Esto es Linde y suena de lujo.

De aquel concierto de la banda en Cooltural Fest 2023 escribí lo siguiente, y lo recupero porque la actitud y naturaleza sigue presente en esta decena de cortes.

Desde Ibiza, Billy Flamingos sacó a pasear con acierto todas sus influencias clásicas dentro del mundo del rock, con buenas dosis de intensidad guitarrera, algo de rockabilly, para hacer honor al nombre, y unos tempos y cadencias que destilan aroma a bar nocturno, suelo de madera y una sensualidad que siempre roza en lo peligroso o prohibido. Con dos discos en su haber, el homónimo de 2017 y el más reciente “Oscuro Baile De Salón” publicado en el mes de marzo de 2023, Billy Flamingos dio lustre a la tarde con aires stonianos en el arranque con “Contigo” o, precisamente, “Oscuro Baile De Salón”, siguiendo a terrenos más carnales en “Desnúdate” o la ‘tarantinesca’ con trazas de Siniestro Total en aquello del “¡yo digo yeah!” de “Una Historia Violenta”. Trepidante ritmo de base rítmica con especial honores para el bajo en la rockabilly “Billy Flamingos”, la vívida “Estanque Euforia” y un desbarre final que en su porte y peso electrónico recordó al “Toro” de El Columpio Asesino en “Vorágine”.

El grupo está formado por Guille Podevín (guitarra y voz), Álex Costa (batería) y José David Cruz (guitarra). En 2024, fueron mencionados por la Revista Rolling Stone México como una de las 20 bandas a seguir, y Claudio Roncoli, ganador de dos Grammy, los eligió para diseñar la portada. El disco está producido por Omar Gisbert.

“Rumi” ejerce de intro y es la encargada de abrir la decena. Un corte que se riega de forma sutil de versos de Yalal ad-Din Muhammad Rumi, que invitan a cruzar fronteras entre ensoñaciones de capas de instrumentos y guitarras. “Punto De Partida” servirá de estallido definitivo, de gancho aprehensible gracias a una evolución de teclas efectistas que tienen mucho de Muse y similares, entre la épica y casi lo dance.

“Pole” parece transmitir un aire ligeramente sureño, de casi ‘duelo al sol’ y desafío, que al final es lo que intenta asemejar, la toma de salida en primera posición entre versos acerados y cierto aire castizo en el tempo y la cadencia. Si antes citamos a Muse, no hay más remedio que  repetirlo en “Sushi Shock”. La negra ironía que destila la banda se hace carne (o pescado crudo, en este caso) con una ruptura doliente que desemboca en una sinfonía de voces cruzadas que ascienden en un final que es pura adrenalina y desahogo.

El riff sencillo pero incendiario de “Interpol” bebe a las claras de ese rock escandinavo de Hellacopters, Turbonegro –aunque de base más ligera-, Backyard Babies y compañía. Un tema más sencillo o quizá más lineal pero completa la variedad del conjunto. Del otro lado, “Tiro Al Blanco” conquista por la elegancia de su cadencia, un medio tiempo que dentro de las hechuras melódicas más accesibles encierra una mirada más lírica en voces y en los arreglos más sutiles y con más aire.

Quien busque emociones fuertes o se pregunte dónde está esa dureza comentada más arriba que se dé una vuelta por los menos de tres minutos de “Ultreia”. Inspirada en andanzas de gira, la locomotora ya coge velocidad desde el fraseo, se hace espídica en el estribillo pero todavía nos quedará una coda en la que los solos se afilan en aire setentero entre un doble bombo bastante aseado.

En la triada final, “Tupido Velo” vuelve a las destella con un riff pegadizo, una batería excitante y sutiles añadidos de efectos vocales, “Horizonte” pedalea al más puro estilo Bellamy, Queen of The Stone Age y RATM, mientras que el cierre viene en forma de ‘outro’ con “Al Otro Lado”, una suerte de ‘llegada a la meta’ que presenta una melodía arpegiada de guitarra española que quizá sabe a poco por lo logrado de su magnetismo en combinación con el slide de tintes polvorientos.

Media hora de lo más disfrutona que nos dan pie a seguirles a la pista.

Lista de canciones – tracklist:

  1. Rumi
  2. Punto De Partida
  3. Pole
  4. Sushi Shock
  5. Interpol
  6. Tiro Al Blanco
  7. Ultreia
  8. Tupido Velo
  9. Horizonte
  10. Al Otro Lado

Publicado el octubre 15, 2025 en Críticas Discos y etiquetado en , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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