Lujuria – ¿Cuántos Somos En Total?

A estas alturas no hay nadie ajeno al mundo del rock que no sepa del compromiso, empeño y lucha de Lujuria en todas y cuantas causas injustas considera. Su vocalista y cabeza visible,  Óscar Sancho, jamás se esconde a señalar donde otros callan, a alertar ante los temores que anticipa con la experiencia de más de treinta años en la música o en debatir con quien se precio, por más ‘estrellita’ trasnochada de la escena se crea. Dentro de esos parámetros, también nombrar a Lujuria es hablar de la cara más hedonista del heavy y hard rock de nuestro país (Erotic Metal lo llegaron a denominar) pero hay ocasiones, y los tiempos que vivimos parecen propicios para ello, que aparcan el buen humor y las lubricaciones para centrarse en la elucubraciones. Ya lo hicieron de manera muy explícita y evidente con aquel …Y La Yesca Arderá recordando a los comuneros y vuelven a centrar el tiro en este ¿Cuántos Somos En Total? en el que hacen lo que podría antojarse de inicio como un imposible: unir la figura simbólica y artística de Víctor Jara con el mundo de pasión y amor al metal y su compromiso de clase, dibujando un argumentario de canciones que se trenzan para intentar dibujar esperanza y honor. De la parte de Jara, se pasa del más velado reconocimiento en el  tema que da título al disco, que nace del último poema escrito por Jara antes de ser asesinado tras días de tortura por esbirros de Augusto Pinochet, pasando por una revisión del “Te Recuerdo, Amanda” o el tema “Justicia Quiero Gritar”. De las de brindis al rock, otra tanda de temas en forma de plegarias, cantos y un espíritu contagiado de la nobleza del cantautor. Un disco adorablemente ‘raro’, de los que nos gustan, sin duda.

“Obertura 1973” es la larga introducción que nos transporta al año fatídico en el que se suceden los hechos luctuosos. Tal y como explica la propia banda en el libro que acompaña la edición, «el 15 de septiembre de 1973, en el Estadio Chile, tras un sangriento y cruel golpe de estado, Víctor Jara se encontraba retenido. Ya había sido torturado, días eternos de tortura que no minaron su moral, más bien al contrario, le llenaron de ánimo y razón. Ese día, el 15 de septiembre, se supo que iban a liberar a dos de los 5.000 retenidos. Víctor Jara pide papel y lápiz a Boris Navia y escribe, concentrado, sin parar, su último poema. Ese escrito es conocido con varios nombres “Estadio Chile” o “Somos 5000” e incluso otro nombre más: “Canto que mal me sales”».

Esa es precisamente la canción que da continuidad  a una intro que ya da pistas del sonido general del disco, que no merece quedar relegado por el fuerte ingrediente conceptual. Y es que suene maravillosamente bien. Lujuria opta (en términos generales) por cierto aire progresivo en los solos, a veces rozando lo barroco (bien entendido) en teclas y algunos coros, incluso las bajadas de velocidad están hechas con un gusto exquisito, yendo mucho más allá de la manida balada heavy. Es ese espíritu de la canción protesta latinoamericana la que impregna esos tempos lentos y que añade un bastión más a dar sentido completo al trabajo, que se gestó al poco de terminar la peor fase de la pandemia.

«Lo tuvimos claro. Fueron meses, al final años, de trabajo y de contactos. Porque esto tenía que llegar hasta la familia de Víctor Jara y tener su permiso. Nos ha ayudado mucho la fundación Víctor Jara y su presidente, Cristian Galvaz. Nos ha ayudado mucho Eduardo Carrasco, el miembro fundador de Quilapayún que aún permanece en la banda». Por el camino, y conociendo la cantidad de ‘escuadrones’ que Lujuria tiene en Latinoamérica, se suman a la causa Christian Bertoncelli de Renacer desde Argentina y Pascual Meza de Khafra desde México.

En el disco también ha sido importante el regreso en la composición y algunas letras de César de Frutos (alías ‘El Oso’, antiguo baterista, que además se cantará dos canciones como los ángeles).

El poema “¿Cuántos Somos En Total?” es tratado con la solemnidad y respeto que merece el texto y el dolor que evoca la afrenta. “15 Rostros De Mujer” es una canción en la que Óscar subraya, con un tempo elegante y un desarrollo guitarrero progresivo y muy técnico, lo ocurrido con el mural de Ciudad Lineal que representaba las figuras de Comandanta Ramona, Rosa Parks, Frida Khalo, Gata Cattana, Nina Simone, Liudmila Pavlichenko, Federica Montseny, Emma Stone, Kanno Sugako, Chimamanda Ngozi Adichie, Valentina Tereshkova, Angela Davis, Rosa Arauzo, Lucía Sánchez Sorni y Rigoberta Menchú. Para establecer nexos con Jara se incluye en el estribillo el verso de “el derecho de vivir en paz”.

“Se Apaga La Última Hoguera”, “Eres El Canto Del Barrio” y “Plegaria De La Clase Obrera” son temas que enfocan en mayor medida al mundo del heavy y el rock y su función social ‘de base’. La primera lo hace con la plasticidad de un hard rock más clásico, dedicado al Kaos de Vallekas como templo de la llama. La segunda ofrece una bella entrada de teclas y batería y pronto se vincula la música a la calle, tomando como referencia a los mismísimos Judas Priest y unas líneas tan gráficas como «el rock es el hijo perseguido, nacido de mujer negra». La tercera nos ofrece la sorpresa de esa balada cantada por ‘El Oso’, tenor en los coros del Teatro Real de Madrid, «y más heavy que el viento», me completa Óscar al hablar de ello.

Volviendo de manera explícita al leit motiv principal, “Fuego, Fuerza y Alma (Te Recuerdo, Víctor)» es un emocionante homenaje con una fina capa de AOR en la melodía principal, pero con un fuerte armazón rítmico entre los fraseos, cambiando en el estribillo el “Ibas a encontrarte con él”, por “tu guitarra suena por él”. Sorprende por su juego entre dos ambientes la desafiante “Mediremos Nuestras Fuerzas”, entre la oscuridad y la parte más melódica (acordeón incluido) del duelo entre bandos.

“Patria o Muerte, Sus Destinos” es el tema en el que nos encontramos, con toda la épica musical posible, las colaboraciones de Christian Bertoncelli y Pascual Meza, con referencias en el texto a Simón Bolívar o el Che. Llegando al final, “Justicia Quiero Gritar” deleita con una larga intro de compás ternario y donde Óscar canta con emoción e incluso añadiendo algún que otro melisma a su hercúlea potencia habitual. Un tema de desarrollo complejo que eleva el tono general. “Quemarme Siempre Contigo (Sin Permiso De La Ley)» nos despide trayendo de nuevo a ‘El Oso’ a la voz y un delicioso juego de armonías en el tarareo y voces dobladas en el estribillo.

Se cierra así un viaje sólido, meditado, sincero y conseguido de Lujuria, que se hace más imprescindible si cabe en estos términos.

Lista de canciones – tracklist:

  1. Obertura 1973
  2. ¿Cuántos Somos En Total?
  3. 15 Rostros De Mujer
  4. Se Apaga La Última Hoguera
  5. Eres El Canto Del Barrio
  6. Plegaria De La Clase Obrera
  7. Fuego, Fuerza y Alma (Te Recuerdo Víctor)
  8. Mediremos Nuestras Fuerzas
  9. Patria o Muerte, Sus Destinos
  10. Justicia Quiero Gritar
  11. Quemarme Siempre Contigo (Sin Permiso De La Ley)

Publicado el octubre 5, 2023 en Críticas Discos y etiquetado en , , . Guarda el enlace permanente. 1 comentario.

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