Como hemos comentado en más de una ocasión, los tiempos de los buenos momentos de las Tiendas Tipo ofrecían una puerta a un mundo inmenso por descubrir a poco que tuvieras un poco de inquietud y el veneno por aprender tal y como era mi caso. Los precios competitivos de algunos discos al poco de su publicación o de los recopilatorios que se marcaban por entonces los propios Tipo (recordad que ya tenemos crítica de aquellos quíntuples en su volumen 1, volumen 2 y volumen 3) y otros sellos discográficos, como Discos Suicidas, Santo Grial, Subterfuge o Boa, el caso que nos ocupa. Encontraron en los UniverSOnoro una marca también bastante disfrutona. Por los estantes tengo por ahí (seguro) el volumen dos y el volumen cuatro, no sé si alguno más. El caso es que aquel cuarto capítulo se dividía en Rock en el cedé uno y en hip-hop (mezclado por Jota Mayúscula) el cedé dos. (Ya hemos comentado que el hip hop convivió muy bien por entonces con el rock de mano de nombres como 7 Notas 7 Colores, Sólo Los Solo, Violadores del Verso, La Puta Opepé, Frank T, Los Verdaderos Kreyentes, Ari y un largo etcétera. Bien. Cuando reproduje el primer y me saltó ese “La Llave De Mi Corazón” por fin pude darle nombre a la canción que había escuchado en ‘Barrio’, la película de Fernando León de Aranoa, con quien tuve la suerte de compartir años más tarde en el marco del Festival Internacional de Cine de Almería, contando al alumnado de imagen y sonido la conferencia ‘Cómo hice mi primera película’. Eran Hechos Contra El Decoro, banda que ascendió y se escindió en un margen de cinco años pero que ha sido citado como influencia por bandas como Tremenda Jauría, La Raíz, Trashtucada, Mafalda… entre otros.

El estilo de Hechos Contra El Decoro (Vallecas) era, precisamente, el no tener un estilo definido. En sus canciones se mueve el punk, el ska, el hip hop, el mestizaje, el rock, el funky… La lista sería inmensa.

Debutaron con Rabiamuffin en 1997, continuarían con Línea de Fuga como tercera entrega en el año 2000 y se fueron con Música Contra Una Ejecución en 2002 (que salió como disco en directo póstumo, meses después de su separación). Así, este Danza De Los Nadie fue su segundo álbum y el que le llevó a su punto de popularidad más alto en gran parte por la citada película, que a la postre se llevaría aquel año el Goya por el mejor guion original, a mejor director y a mejor actriz revelación (Marieta Orozco).

La banda que registró este álbum en Flying Recording Studio de Nápoles entre el 26 de septiembre y el 6 de noviembre de 1998, donde también se mezcló y masterizó, fueron Andrés Belmonte al bajo, Ramiro Tersse Arce ‘Ramiroquai’ (lo que dice ya mucho de sus influencias) a la batería y percusiones, Alfonso Arias ‘Alcohol Jazz’ (lo dicho) a la guitarra y mandolina, Nicolás Roca en la percusión, Antonio Muñiz Barreto en los saxofones barítono y tenor, Angelo Mancini en la trompeta, Eva Reina en voces, piano y teclados, y Ángel Luis Lara ‘El Ruso’ y Nacho Murgi en las voces principales.

Además, se contó la documentación sonora (hay muchas locuciones, como suele hacer Manu Chao o El Noi Del Sucre con frecuencia) de Colectivo Txokogorri y programaciones de ARS Alma Vacía y Dahahi. Todo fue producido por Enzo ‘Soul Fingers’ Rizzo y la propia banda. El diseñador del libreto fue Carlos García-Hoz y las fotos de Txomín Arrieta y el mismísimo Fernando León de Aranoa. El álbum salió con Esan Ozenki Records.

Por si fuera poca la libertad creativa y multi estilística del combo, despacharon un álbum que casi roza los setenta minutos de duración por lo que su variedad es tan apabullante que a veces podríamos llegar a cuestionarnos si se trata del mismo grupo.

“Danza De Los Nadie” tira de un ragga con hip hop con una base ambient y estilosa. “La Fábula” es un tema bullanguero de rock trompetero y mestizo (el riff puede recordar a Eskorzo, por ejemplo) que luego andaría tan en boga. “Dando Vueltas y Vueltas” levanta el pie del acelerador para despachar un rap reposado con predominio de las líneas poderosas de bajo. “Qué Te Voy A Contar” es un lastimoso, emocionante y larguísimo reggae más o menos purista. Mientras que “Perro Llorón” es uno de los cortes donde se mejor se refleja la mala hostia más punk, pero con tintes de pesadez metalera.

En el siguiente quinteto de temas encontramos en primer lugar la fanfarria circense y sincopada de “Un Mundo Donde Quepan Muchos Mundos”… Llegando así a “La Llave De Mi Corazón” que mezcla aires entre arabescos y zíngaros (no es difícil que nos vengan a la mente Emir Kusturica, Goran Bregovic o Fanfare Ciocarlia) al cóctel sonoro con una cadencia percutida de lo más bailable. En “Bartolo” se despacha una rumba catalana con arreglos de latin jazz en bajo, percusiones y vientos. “Con La Fuerza De Un Volcán” tiene unas hechuras ciento por ciento Molotov (de los de entonces) y “Dueño De La Nada” le da un toque tropicalito a la ambientación general con meneos de cadera.

“Y Eso Que Dicen Que No Trabajamos” es un interludio vocal que preludia a los cuatro últimos temas. “Esto No Se Ha Terminado” se mueve en un funk que, por la época, también me recordó siempre a Tzaboo, con toques de ragga. En “Canción Prohibida” predomina el rap pero con bien de brass de metales y un punto un tanto oscuro. “Tras El Muro” tira de electrónica y bases programadas (que le meten unos cuantos efectos más y bien podría valer para Narco), y el cierre lo echa, de un extremo a otro, el tranquilón reggae de “Baile De Máscaras”.

Tras la separación, algunos integrantes del grupo formaron Desechos, otros La Kermés, y otros se dieron a la música electrónica. Hace unos años hubo una suerte de reunión bajo el nombre de Democrazy, aunque ni estaban todos los que eran ni eran todos los que estaban.

Lista de canciones – tracklist:

1. Danza De Los Nadie
2. La Fábula
3. Dando Vueltas y Vueltas
4. Qué Te Voy A Contar
5. Perro Llorón
6. Un Mundo Donde Quepan Muchos Mundos
7. La Llave De Mi Corazón
8. Bartolo
9. Con La Fuerza De Un Volcán
10. Dueño De La Nada
11. Y Eso Que Dicen Que No Trabajamos
12. Esto No Se Ha Terminado
13. Canción Prohibida
14. Tras El Muro
15. Baile De Máscaras