Los Ruidos – Procrastinación

Publicado por elchayi

Los Ruidos es una más que recomendable banda asturiana que, hasta este momento, contaba con tan solo tres discos de estudio, pero que con los suficientes ingredientes y actitud para ser de lo más recomendables y disfrutables ‘relanzaron’ su carrera hace un par de años con un disco y deuvedé en directo que les puso (quizá) en su mejor momento de popularidad, posiblemente cuando ni ellos mismos lo esperaban. Sin más pretensión que sacar a pasear su morro, ironía y chulería, iniciaron su senda allá por el año de Naranjito, aunque no fue hasta bien entrada la década de los noventa, en 1993, cuando llegaría su debut con un álbum homónimo que registraba las bases de su propuesta. Más de veinte años después, en 2014, y con una portada con tipografía a lo Sex Pistols, llegaría Nací Cigarra. Hubo que esperar menos para completar ‘la trilogía’, puesto que la tercera entrega llegaría seis años después, en 2020, con Hablemos Entre Líneas. Tras el citado disco en vivo, el trío liderado por Juan Martínez, cantante, letrista y compositor principal, además de hermano de un tal Jorge Martínez, líder de Ilegales, se marca el que (esta vez no es un tópico promocional) puede ser su disco más completo, trabajado y variado de su carrera. Sin perder de vista ese rock de querencia bluesera, espacios melódicos, mala leche punk (pero sonando claramente mejor), buen uso de síncopas y mucho de corrosión en los textos. Larga vida y no lo dejan pasar. ¡Play a Procrastinación!

Los once temas del disco recuperan algunos de los singles avanzados en los últimos tiempos. “Soy Un Idiota” es uno de ellos y, de primeras, ya encontramos aquí ese gusto por las voces con cierto aire de reverberación o eco, atemporal y clásica. La pulcritud de batería y bajo como base rítmica con brochazos de distorsión de guitarra completan el conjunto para un estribillo bailón y vacilón por igual. No solo tiene el título rosendiano “Crucifixión”, sino que también tiene mala leche el riff y su sonoridad de guitarras (hasta aires barriqueros de “Problemas” se pueden citar como evocación). Eso sí, el estribillo es marca de la casa, levantando pistón, afectando la línea vocal y dejando un claro posicionamiento frente a la masacre de Israel: «Letalyahu», le acusan.

El bueno de Ramoncín se suma a la mirada por “El Retrovisor”. Un tema contra la nostalgia pero de, sí, asunción y asimilación del tiempo y camino ya vivido y recorrido. Deliciosa sonoridad de armónica completan una bomba incontestable. Un canto con aires añejos, ochenteros, barriales y descreídos por los años. Inevitable no acordarse de Glutamato Ye-Yé tras la reciente pérdida de Iñaki el pasado mes de mayo al llegar a “Corazón Loco”, aunque aquí hablamos de una sorprendente y solvente versión del bolero de Antonio Machín, que se llevarán al flamenco jazz Bebo Valdés y El Cigala en su día.

No es extraño que tan semejante declaración el siguiente corte se llame “El Amor Es Cruel”, aunque la temática será distinta. Un sencillo pero eficaz riff oscuro (cuasi metalero) llevan el timón en un corte hard rockero y de nuevo sumamente crítico frente al imperialismo de vuelta de «los yanquis». En “Lo Tuyo Es” se descerraja un country entre el western y el cabaret, con un tempo grácil y ágil que, en su desarrollo, también deambula por el psychobilly de terror. En la segunda parte del disco, “Los Insectos Van A La Luz” parece mantener un espíritu familiar, polvoriento pero con alguna toque de surf instrumental.

Para el tramo final, más emociones. “La Verdad Es Mentira” arranca con línea de bajo, pero pronto descubriremos el atractivo del añadido del saxo que enriquece los arreglos de un tema que, por ello, recuerda a la última época de Siniestro Total. En “Mad About Me” encontraremos el primer cameo vocal de Dean Chamberlain de Code Blue. La banda se pone serie y rocanrolea con tintes sesenteros y con estilo para gloria de uno de sus ídolos.

“Endiablada Navidad” brinda un pesado riff y armazón entre el hard rock y Black Sabbath con un villancico un tanto sui géneris, con bien de distorsión y sonoridades afiladas. El amplio metraje –el más largo de la lista- permite una gozosa derivación instrumental que liberará un ritmo más desenfadado en el puente hacia la resolución de la canción. El cierre vendrá con “El Fin De La Amistad” (de nuevo con Chamberlain, esta vez instrumental), con lección de rhythm and blues para cerrar el círculo. Eso sí, el final tiene impronta de improvisación instrumental pero, eso sí, de lo más pintona y conclusiva. No son maneras, son alardes.

Completando algo más la historia. Jorge Ilegal y Juan Los Ruidos dieron algunos de sus primeros rugidos de juventud en la banda seminal llamada Madson, allá por finales de los setenta. A su cierre, Jorge fundó Ilegales para goce y beneficio de todos (ya hemos escrito mucho y bueno de ellos por estos lares) y Juan hizo lo propio con Los Ruidos, mientras que también se convertiría en técnico de directo de Ilegales…. Que ya sabemos lo bien que suenan. ¡Nada es casual… casi siempre!

Lista de canciones – tracklist: