La verdad es que soy incapaz de recordar cuando no ha estado El Kanka de gira, especialmente desde los tiempos de la post pandemia, que también lo vi en aquellos de los muchos conciertos que se hacían con distanciamiento, sillas, mascarillas y toda esa historia que parece olvidada pero de la que no hace tanto. El caso es que con motivo de este interludio entre verano y verano con los conciertos con su banda completa, el malagueño ha decidido insertar una gira de guitarra y voz (esto es: él solo) y, como regalo a todos los melómanos coleccionistas lo ha hecho grabando once canciones de su repertorio a ese formato, incluyendo además un tema inédito. Y aquí se abre otro melón: ¿nos gustan más los cantautores en su formato más naturalizado (guitarra y voz) o con banda al completo? No es tema menor. Me viene a la cabeza el caso de Antílopez (que se van en nada) que en formato dúo tenían un halo y brillo especial que con la banda (con la que evidentemente se gana otras cosas) se diluye. Sin embargo, El Kanka sí que ha sabido guardar más el equilibrio por la pura organicidad de sus canciones y el tratamiento dado a cada uno de sus discos, así que, tocará disfrutarlo en esta modalidad y, si no, siempre tendremos esta colección de ‘grandes éxitos’ que ha sido generosa en las épocas incluidas, desde los inicios hasta el más cercano presente. Lo celebramos.