O más que una crónica, impresiones recogidas y testimonio gráfico de la primera de las tres jornadas de la tercera edición de un festival que no deja de crecer en sus pocos años de vida. Si la primera sesión, la de 2013, se realizó en solo un día en Fines, una localidad interior, con tres grupos de alcance nacional como Gatillazo, Porretas y Narco, acompañados de varios grupos locales, la segunda supuso toda una revolución con su traslado a la localidad costera de Adra y la habilitación de un segundo día y el salto definitivo a la primera línea. Este año el crecicimiento ha ido más allá si cabe con un cartel con numerosas primeras líneas, variado, presencia internacional y, además, una fiesta de bienvenida gratuita pasando a ser, por tanto, tres días. Por motivos laborales, no me pude desplazar aquella noche pero sí que contamos con testimonio gráfico así que, al menos, dejaré algunas impresiones generales recogidas a posteriori entre algunos asistentes. No Potable, Cizaña, Mojinos Escozíos, Maniática y Eskorzo. (FOTOS: Marina Ginés)

La jarana comenzó con No Potable. Una banda almeriense, de Albox, que tiene el más que meritorio honor que ser junto a Gatillazo, la única formación que ha estado presente en las tres ediciones de lo que va de The Juerga’s Rock. Una ‘tradición’ que tiene visos de continuidad y por qué no mantenerla… Así empezó Desastre en el Rebujas Rock de San Mateo en Cantabria y ya van por 19 años, han grabado un directo, tienen una calle en el pueblo y el pueblo una canción dedicada. Por ahí va No Potable que, además, presentó para la ocasión ‘Estamos Vivos’, un tema dedicado al festival con rollo que va de los festivo ska al rollito de la versión ukelele del ‘Somewhere Over The Rainbow’.

La noche continuó local con los también almerienses Cizaña. Una banda a la que vi (historias de juventud) en julio de 2001 en un Berjarock donde concursaron, entre otros, Duende de Cartón (DDC), grupo mítico dentro del nu-metal patrio por tener tan solo un prometedor disco y Holocausto, granadinos que acabaron ganando aquel año, en el que Reincidentes era cabeza de cartel. No es la primera vez que hablo de ese festival ya que por ahí pasó también Falso Dogma, la formación de Distorsión Morales (actual Narco) y ahí ganó Trashtucada, muchos años antes de tener disco. No es que se reunieran para la cita, pero casi. La banda tiró de su punk-rock divertido para los nostálgicos, que lo pasaron en grande. También hubo alguna referencia a Rolenzos, banda en la que se encuentra inmerso alguno de sus componentes, y sonó el ‘Txus’ de La Polla Records.

El plato fuerte de la noche venía a cargo de Mojinos Escozíos, capitaneados (¿fagocitados?) por Miguel Ángel Rodríguez ‘El Sevilla’ y su porte de rocanrol star henchido. Y por lo visto bordó nuevamente el papel, stripteases, trompetas en lugares indebidos, cerveza por la cabeza, chistes, monólogos varios. Humor demasiado centrado en el ‘cacapedoculopis’, pero que funciona, divierte y además viene aderezado por una banda que es mucho mejor de lo que parece. Entre los temas que sonaron, ‘Semos Unos Máquinas’, ‘Me Has Dicho Borracho’, ‘Ueoh’, ‘Soy Guay’, ‘Musho Gay’, ‘Las Niñas De La Salle’, ‘Qué Bueno Que Estoy’, ‘La Trompeta’ o ‘Al Carajo’.

Banda de vuelta en este curso, Maniática. La cabecera que hizo grande Javi Chispes antes de crear su Banda Jachís está de regreso en este año y aún conservan el cariño de esos inicios para muchos. Los de Villena desgranaron lo mejor de punk rock sin grandes sobresaltos, con más sentimiento y seso que virulencia. A lo grande, con los integrantes de la formación original. Javier Ruiz ‘Chispes’, Vicente Ortega ‘Viri’, Luis Miguel Ruiz ‘Txispin’, Amador Fernández ‘Ama’ y Paco Fernández ‘Chato’.

Para cerrar, ya entradas las tres de la madrugada, turno para los granadinos Eskorzo, que repitió respecto a 2014 y que se incluyó a última hora en el cartel (como Anti-Flag) por la cancelación de la gira europea de Molotov, confirmados en el evento desde el principio de los tiempos. Hay quien dice que estuvieron menos enérgicos que de costumbre, otros que fueron un ciclón. Me inclino más por lo segundo porque en los últimos tiempos se les ha visto bulliciosos y bullangueros. No podía haber mejor cierre posible para el cariz de la primera noche.

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