Hemeroteca Rock Estatal: Entrevista completa con Aurora Beltrán (2019)

Vivimos en los medios con una doble medida temporal. Por un lado está el año natural, que es útil para aquello de los discos del año, lo más leído del año y todas esas cosas. Y, por el otro, está el ‘curso lectivo’, medido como el año lectivo o las temporadas deportivas que se desarrollan en los mismos términos. El caso es que, ciñéndonos a esta segunda delimitación, este viernes deberían comenzar las críticas remember. Pero como el verano todavía presenta algunos coletazos y me encuentro en pleno proceso creativo que me está robando un poco el tiempo, he decidido abrir una pequeña nueva sección que, aunque no tendrá periodicidad fija, sí que permitirá recuperar de vez en cuando alguna entrevista ‘remember’ de las que realicé para la extinta revista de Rock Estatal, edición papel. Y qué mejor manera que empezar con la que quizá sea la mejor voz femenina de nuestro rock. Tuve la suerte de conectar con Aurora Beltrán en los tiempos en los que las redes no estaban contaminadas de malos rollos y, años después, me llegó el encargo de entrevistarla para ser portada del número 37 de la revista, publicada en agosto de 2019. Más de tres horas de conversación que dieron para mucho. Como curiosidad, en la charla hicimos un recorrido cronológico y hablamos mucho de Tahúres Zurdos. Su regreso ni se contemplaba pero tengo la pequeña satisfacción de que dos años después (a finales de 2021) anunciaran su vuelta, consumada a comienzos de 2022. Guardo un magnífico recuerdo de este trabajo y por la honestidad brutal de la protagonista, que me contó numerosas cosas más ‘off the record’. Os dejo al fin la entrevista tal y como se publicó. Voz de vida.

No le gustan demasiado los halagos porque ha pasado tanto en el mundo de la música (mucho me lo cuenta parando la grabadora) y la industria que desconfía de quien le viene a pasar la mano por el lomo. Pero, sin más pretensión que la de presentarla, a nadie se le escapa que es una de las grandes voces de nuestro rock, de las más auténticas. Haciendo siempre del contratiempo una virtud con la que reforzarse, apostamos porque Aurora Beltrán sea nuestra portada. Casi cuatro décadas de canciones lo merecen.

Hora y media por la mañana y otra hora y media por la tarde. Cuando me encuentro con Aurora Beltrán la pillo en mitad de su sesión de entrenamiento de bici, 45 minutos. Empezó en marzo del año pasado porque para afrontar el trasplante de riñón es conveniente tener la menor grasa abdominal posible. Nunca vencida, la letrista, guitarrista, cantautora, compositora… artista navarra comienza a ver la luz tras un trance complicado de salud. “Al principio me costaba, con la grapas y eso me ponía menos resistencia, pero ahora me pongo Netflix o HBO y tira millas. Ahora soy como Induráin”. Y hablamos, tres horas de pura vida.

Vamos a iniciar un viaje por toda tu carrera. ¿Esperabas llegar hasta aquí, casi 40 años después?

Desde el principio me guió la inercia. De pequeña no pensaba en esto, pensaba en ser arqueóloga porque era lo que más me molaba, buscar tesoros. Nunca me he planteado si llegar hasta aquí, hasta allí, dentro de mucho o dentro de poco. Mi intención es seguir, pero cuando se tenga que parar se parará. Espero que no sea por algo ajeno a mí.

¿Cómo fue tu infancia?

Siempre he tenido una salud de mierda, pero fui una niña muy feliz. Mis padres eran emigrantes andaluces, de Jaén, que vinieron a trabajar a una empresa, Potasas de Navarra, de minería, vivíamos en el típico pueblo construido por la empresa.La cultura que tenían era la autodidacta. Mi padre pintaba, hacía esculturas… Era una persona adelantada a su tiempo, con mucha fantasía. Estuve en una silla de ruedas porque tuve una enfermedad rara, Perthes, y me compró mi primera guitarra a los 7 años y empecé a tocar a base de ser cabezona.

Es a los 13 cuando llega ‘Muerte Ven’.

Ya había compuesto muchas, que no eran tan relevantes. Tenía un medio noviete, por decirlo así, que falleció en accidente de coche. Esa canción es lo que yo sentí cuando pasó, pero mi hobby favorito era componer y como te decía, nunca pensé que tuviera relevancia.

¿A quién le enseñabas las canciones?

A mis hermanos, jugábamos. Les decía mirad lo que he hecho. Nos inventábamos cada chorrada increíble. Jugaba con la guitarra como otros niños jugaban al balón. No tenía más remedio que entretenerme con eso.

Sin que pensaras que ibas a dedicarte a ello, ¿Cuándo notas el ‘click’?

La primera vez que noté un click en la música y con una trascendencia personal, fue cuando mi vecino trajo una cinta de sus hermanos mayores donde venía ‘FiveYears’ de David Bowie. Empezaban a experimentar y a investigar con músicas que venían de fuera. Era un movimiento hippie en un poblado de mineros. Escuchaba Jimi Hendrix, Johnny Winter, Lynyrd Skynyrd, Led Zeppelin, sobre todo.

Poco después llega Belladona.  Las mujeres y los negros primero¿Cómo cuentas a tus padres que estás en una banda?

Por las noches mi hermano Lolo y yo nos poníamos a tocar con mucho silencio para no despertar en una terraza que se cerró y nos cobijábamos para no molestar. Jamás nunca nos dijeron esto es una gilipollez o esto es una tontería.Date cuenta que mi pueblo era problemático. Mis padres venían de Jaén, otros de Asturias, Ciudad Real, Badajoz… Franco lo hizo de puta madre el cabrón, desarraigar a la gente es un arma también. En mi pueblo ha muerto bastante gente por tema de drogas y también hubo mucha en el talego. Pensaban que mientras estuviera tocando aquí pues está estupendamente, no se está metiendo coca ni jaco.

El paso de Belladona a Tahúres Zurdos sería como un juego.

Mi hermano y yo llevamos tocando toda la vida juntos. Y le pregunté, tío, por qué no hacemos nosotros nuestra banda. Después vino el nombre. Si extrapolas mi pueblo a un poblado del oeste se parecía mucho, tahúr por los listos de siempre que se jugaban la pasta al jiley y zurdos por el elemento sorpresa además de reivindicar nuestra zocatez. En el colegio decían mano de zocato, mano de diablo.

40.000 pesetas de la época y primera maqueta-disco.

Había una compañía independiente, Oihuka, con la que grabó muchísima peña, incluso Belladona. Grabamos después Tahuría y la gente de Madrid empezó a interesarse y ya fichamos con EMI. Fue una historia guapa porque fuimos muy honrados y honestos. Oihuka lo entendió e incluso hicimos una fiesta de despedida en un bar gallego.

Al año siguiente dais el salto a una multinacional con Nieve Negra, que puso a Tahúres en el mapa pero que no te dejó contenta con el sonido.

El productor Juan Carlos Pérez, del grupo vasco Itoiz, nos preguntó dónde queríamos ir. Nos dijeron Londres, pero nos molaba más estar cerca de casa y en un estudio donde poder estar las 24 horas. Fuimos a Studio Du Manoir en Francia. Grandísimo estudio, pero era el técnico de la cerrazón. Su frase favorita era “C’est pas possible”. No me gustaba cómo sonaba la voz y tenía referencias porque ya había grabado tres discos pero no hubo manera.

Casi todos los grupos de nuestra escena siempre adolecen de sonar mal en los primeros discos.

Suele ser porque el estudio es más precario, por eso me daba más rabia. En los últimos años hemos grabado en un estudio pequeñito, con pocos medios y me gusta mucho cómo suenan porque la persona que estaba a los mandos, que es José Ignacio Moreno, es un grandísimo técnico. Con mis casi 40 años de carrera sé distinguir eso.

Y en lugar de abrazar la autocomplacencia, en Árido y La Caza, nada de discos amables o cómodos, letras críticas y reivindicativas.

Sí y eso me costaba pelearme. No es gratis.

¿Con sello o con compañeros?

Con el sello. El éxito es algo subjetivo. Para mí es hacer lo que quiero, vivir en un pueblito de puta madre, tranquila, y tener un cochecito de tercera mano que me lleva y me trae… Para otros es tener un montón de pasta.Escribía sobre lo que sentía y veía a mí alrededor. EMI quería llevar la historia por otro lado. Menos mal que estaba Javier Lozano. Este hombre venía de abajo, empezó empaquetando discos y fue director artístico y nos entendía. El presidente de la compañía no tanto. Hay muchas canciones como ‘La Puta’, que hablaba de cosas que no eran frecuentes. ‘Chicas Fuertes’, eran cosas de mujeres que no estaban de moda. ‘El Chico de la Mirada Asustadiza’, ‘Miss Hyde’… No me considero una visionaria porque por desgracia esos temas siempre han estado ahí, pro el maltrato a la mujer, las guerras, la pobreza… Eso no molaba y a la hora de que entráramos en Los 40 había pegas. No eran letras amables, no eran chicas florero.

Pero ‘Tocaré’ sí que arrasó.

No consideró ‘Tocaré’ una de mis mejores canciones. Muchas veces se confunde el que triunfes con que la canción sea guapa. Lo que tiene mucho que ver es la pasta que pone la compañía ahí. Eso ha pasado y pasará toda la vida.

¿El hecho de no ser nada ‘domesticable’ marcó el devenir de la banda?

Les molaba los grupos de chicas de otro rollo, recuerdo que se llevaba tipo Los Romeos y que dijeron quizá Aurora es la que más anticuada está. Es como decir que los violines son antiguallas. Tú estás como demodé como dirían los listos. Pero lo que está bien hecho es intemporal y uno de los logros que he conseguido, lo digo ahora con la perspectiva de los años, es que las canciones lo sean.

Dos años después ficháis por Ariola y ‘Azul’.

Nos fuimos de EMI por una historia increíble. De repente cambia el director y entra Honorio Herrero. Que era el de La Charanga del Tío Honorio. Se le ocurrió la genial idea de que el siguiente disco, si renovábamos, lo produjera el guitarra de Olé Olé. Entonces apareció RCA y fue como el novio psicópata que de repente te bombardea. Sois de puta madre, tenéis que venir con nosotros. El disco Azul era cojonudo para ellos. Lo grabamos en el Cortijo en San Pedro de Alcántara, hasta que de repente me proponen que lo lance en solitario.¿Qué me estáis contando? Que deshagas Tahúres y te quedes en solitario. No es necesario le dije. Puedo hacer un disco en solitario, porque hay precedentes de ello. Y no, no, no. Y de repente el disco ya era una mierda. Firmamos un contrato por tres discos y visto lo visto, pedimos la carta.

Y os fuisteis, ¿sin más?

Pasó algo personal con una persona, llamémosle acoso, y cuando intenté contárselo a uno de sus superiores no me dejó hablar y me contestó que todo lo que hiciera esa persona estaba bien hecho y dicho. Me plantaron un contrato que decía que si grababa un disco en solitario en los próximos 5 años tenía que pagarles 40 millones de pesetas. Algo que ni tuve, ni he tenido ni lo tendré. Firmé y nos dejaron irnos.

Con carta de libertad, llegó Tak.

Tiene cosas guapas. Lo produjo Suso Saiz que nos dio libertad y nos desencorsetó un poco. Nunca he hecho canciones de relleno. Takera con una compañía nueva y se acabó la historia por problemas de drogadicción de gente que estaba ahí. Había dos personas que se encerraban en un despacho y corría todo.

Las drogas y la industria, peligrosa combinación.

Eso también pasó en RCA. La persona con la que tuve el problema, lo primero que hacía cuando entraba al despacho a hablar de cosas serias, que es mi vida y mi trabajo, era ofrecerme una raya de cocaína. Respeto la historia desde el punto en que uno tiene libre albedrío pero he tenido bastante rechazo al tema por el sitio de donde venía y me molesta.

Si te lo hicieron a ti es porque la gente traga.

Funciona. Siempre tuve la teoría de que los cantantes maravillosos que hemos perdido y con un poco de cultura musical se sabrá de quiénes hablo, como que les venía muy bien a ciertas personas de arriba que nunca se desengancharan, los tenían pillados por un lado y la manera de componer de una persona atormentada no tiene nada que ver con otra normal y corriente. Muchas buenas creaciones se han hecho desde la tortura personal.Y si nos volvemos para atrás, los grupos que escuchaba de pequeña… y sus historias. Janis Joplin, Jimi Hendrix, Jim Morrison… Esa alerta se me encendió, que yo no he sido una santa tampoco pero no me gusta ser cómplice de nadie que no me mole.

En 2000 llegaría El tiempo de la luz con Sony, disco y compañía de la que no tienes buen recuerdo.

Llegó el fenómeno OT. Los listos de turno se dieron cuenta del negocio y dijeron pues a todos ahora los fichamos nosotros. Empezaron a echar a grupos y pensamos por qué vamos  a ser nosotros especiales. Pusimos las barbas a remojar. Deciden que te vas aunque tengas un contrato firmado por más. Y no pasa nada, aunque si es al revés… Te pueden joder vivo. Nos fuimos.

¿Aquella factoría cambio las reglas del juego, rompió la poca decencia del negocio?

Te diría que sí. TVE es una tele que pagamos todos y con nuestro dinero nos estábamos haciendo la competencia. Todos los grupos y cantantes vimos como en una televisión pública nacional se hacía un despliegue de cojones. Si se hubiera tratado de una televisión privada pues bueno. Lo que pasa es que es como las hamburguesas, ¿son mejores las de las cadenas que están en todo el mundo o las que te haces en tu casa? A ellos le ofrecen el tema y entran, genial. Las compañías fueron a lo más fácil. Ahora qué se lleva, pues hacemos esto. Rompió la historia porque nos encontramos con un karaoke de élite. Luego vemos que la trascendencia de todos no es la misma.

Mucho juguete roto.

Esta profesión es una maratón muy larga y hay que ir paso a paso como tortuga y no como liebre. Es contraproducente que a una persona le den todo cuando ni siquiera ha pasado por escenarios de esos que se abren en dos y te caes, como me ha pasado, o tener que mear en un vaso antes de salir porque no había aseo. Se hicieron ricos los que estaban por encima, vendiendo 80.000 entradas por verlos. Recuerdo que Mónica Naranjo una vez les dijo «lo primero que tenéis que hacer es buscaros un buen abogado», y tenía toda la puta razón.

Y se acerca el final de Tahúres…

Los veo y nos seguimos dando abrazos, les quiero mucho. Me daba la sensación de que me estaba perdiendo cosas porque te surgen otras ideas pero para el formato de la banda era un poco demencial. Entonces nos despedimos haciendo el directo 17 Años que fue el primero que he producido con mi dinero, hasta ahora que sigo igual. Es un gran disco que no tiene ni trampa ni cartón. Todo lo grabado es real, no hay recordings. Puedes engañar a la gente pero a ti no. Pero a veces no le importa a nadie. Y con estas cosas ocurre siempre igual, al saber que nos íbamos empezaron a salir bolos y bolos, pero dijimos hasta aquí.Empiezas de nuevo. Nadie me conocía como Aurora Beltrán sino como la cantante de Tahúres. De hecho en los anuncios hasta día de hoy los promotores me piden permiso para poner ex Tahúres Zurdos. No me importa porque estoy muy orgullosa de tener esa banda.

Comienza así tu trayectoria en solitario y, antes de sacar disco llega la gira de Otra noche sin dormir con Rosendo y Barricada.

Me siento orgullosa de que me llamaran a mí. Me siento muy agradecida porque pude acceder a un gran montaje, a un gran concierto en Las Ventas, a un gran público.

En 2008 sale Clases de baile, que tuvo una excelente acogida y colaboraciones de lujo.

‘Clases de Baile’ es un discazo pero tengo muy malos recuerdos. Fue accidentado porque hubo malos entendidos con el estudio. Peromuy orgullosa de las canciones. Cuando llamé a Enrique (Bunbury) y se las mandé le encantaron y con el Loco pasó lo mismo, con la versión de ‘Candy’ de Iggy Pop, Carmen París que es maravillosa, Mercedes Ferrer, Natalia, cantante maravillosa.

En Museo Púrpura  te sacudirías esas sensaciones.

Fue un directo muy chulo en Bilbao porque mezclé más cositas. Estaba Rosa Cedrón, cantante y chelista de Luar Na Lubre, de la que Mike Oldfield estaba enamorado como artista. Estaba Israel Santamaría, gran pianista de Bilbao. Eva Rada que es mi compi de todo. También directo riguroso sin recordings. Fue una espina muy gorda que me quité. El hándicap fue que yo en aquella época empezaba a empeorar de salud.

De ahí nace Invicta y tu apoyo a ALCER.

Ya me empezaba a encontrar mal. Es la putada. Pero el resto de las cosas muy bien.Para mí no tiene ningún mérito, es una cuestión de sentido común. ALCER me ayudó muchísimo en mis miedos. Te detectan una enfermedad renal degenerativa que sabes que vas a acabar sí o sí de aquella manera. ALCER me ayudó a entender los trasplantes cruzados. Entras en depresión. Siempre he intentado luchar y tengo la percepción, creo, que no la he tenido, pero sí la he tenido. Las personas que entramos en diálisis hay unos índices de suicidio bastante grande. Hay cosas que hay que vivirlas. Otra cosa es que me considero una persona fuerte, he pasado muchísimos obstáculos. Mi deber es honrar lo que llevo dentro y eso se hace cuidándolo muchísimo.

Además de apoyar a ALCER, también estás comprometida con los animales…

Mira, tengo seis gatos. Dos de ellos me los han regalado y los otros cuatro los he cogido medio muertos de la calle. Vivo desde hace 27 años en este caserío y hay mucho sitio. La casa es de 1800 y la parte de abajo está sin hacer y es donde están mis gatitos, que los cuido mucho, con sus revisiones periódicas, castrados. Soy la loca de los gatos, pero mola. La peña lo ve como algo despectivo, como de una fracasada, para mí todo lo contrario, hago lo que quiero y tengo unos seres maravillosos a mi alrededor.

Llegamos a mayo de 2016, cuando publicas una carta que va directa contra la falsedad en el mundo musical. ¿Cuál fue la gota que colmó el vaso para que te decidieras a ello?

Pues mira, que ese día me levanté flamenca. Y hay otra cosa que me molesta, estoy muy harta de que me pasen la mano por el lomo, lo tengo muy gastado ya de que me la pasen. Mi madre decía el refrán mucho te quiero perrito pero pan poquito. No necesito que me digan que soy la mejor cantante, ni que he tenido el mejor grupo del mundo, esto le corresponde al público decirlo. Luego también viendo lo que hay a mi alrededor… Si a la gente le gusta más la carne de rata que las ensaladas estupendas pues bien, qué le vamos a hacer. El postureo que hay en esta profesión, que es muchísimo. Y aquel día no sé, llevaba muchos años callada y dije pues hoy voy a hablar que lo mismo hasta dentro de 40 años no vuelvo a decir ni una palabra.

No esperabas esa repercusión.

Se compartió miles de veces, me sorprendió mucho porque no es que fuera una entrevista como esta sino que fue en mi muro personal de facebook. Que quizá fue una ingenua al estar en un pueblo donde en invierno vivimos 14 personas pues me creo que el mundo es así. En este pueblo les importa a todos una mierda si yo soy una cantante de rock. Utilizar ese resorte en la vida también es muy miserable. Soy un puto truño y soy un psicópata pero como le doy morbo a esta persona me lo voy a follar. Es como pescar en un barril, es hacer trampa. Siempre me ha gustado ganarme lo que tengo en todos los aspectos de mi vida y me ha interesado mucho saber por qué la gente se ha acercado a mí. Soy muy selectiva. Por mis vivencias me he vuelto así y me parece bueno, además.

Te generó más amigos que enemigos, entonces.

No tengo ni puta idea, Chayi. Me la bufa. Me quedé más a gusto ese día. Ni tengo ni reparto carnets de rockera. Yo soy rubia, si alguien me dice eh pelirroja, no me vuelvo. Si alguien se dio por aludido, por algo es. Que más amigos, guay. Que menos amigos, guay también. Mi trabajo es el ocio de los demás y esta es mi trinchera, que está cerca de Pamplona, no soy una anacoreta… Vivo aquí porque me mola porque tiene las paredes muy anchas y cuando toco no molesto a nadie y a la hora que quiera. Desde que tengo 28 años hasta ahora todas las canciones se han hecho en esta casa.

Con mucho esfuerzo sale Usiana, ¿Quizá el más satisfactorio por todo lo que ha costado sacarlo?

Ha sido para mí una pasada lo que pasa es que estando en fábrica me llamaron para entrar en diálisis, un catéter en la tripa y hacer diálisis todas las noches enchufada. De repente la percepción de muchas cosas cambia. Es un disco en el que yo ya estaba en puerta de… Complicado de hacer…

¿Y qué será lo próximo, Aurora?

No tengo planes. Toco menos pero con unas condiciones que se cumplen, por salud mental y física. El éxito es estar aquí ahora con la ventana abierta, con mis seis gatitos, hablando con una persona que me inspira confianza y decir esto sí y esto no. Me encantaría poder hacer una banda pero es casi imposible. Para mí la intensidad puede ser absoluta con persona y guitarra y a lo mejor hay 40 músicos con guitarras eléctricas y cuatro bajos y seis baterías y ser un coñazo nada intenso.

Aprecio que tengas las cosas tan claras y que nada ha doblegado tu carácter.

Tengo 300.000 defectos yalguna virtud que otra.No me hace falta apagar a nadie para brillar yo, hay otras personas que sí. Me he considerado una persona positiva y feliz pese a haber tenido baches jodidos en mi vida. Porque este mundo es muy perro y siempre intento para hacerlo para estar bien y para hacer el bien en la medida de mis posibilidades.Creo que estoy preparada para todo ahora mismo.

Publicado el septiembre 15, 2023 en Actualidad, Críticas Remember y etiquetado en , , , , . Guarda el enlace permanente. 3 comentarios.

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