VVV [Trippin’You] – Vaciador
En el marco de las licencias aperturistas que nos damos siempre en esta casa desde su fundación, empezaremos sentando las bases para que no haya confusiones ni decepciones. Si no te gusta el punk electro-bakala y corrosivo de La Élite, la concepción guitarrera de Pendulum, la parte ravera del rap metal de la última década de trayectoria de Narco, no disfrutaste de propuestas equilibradas de rock y bases de bandas como Bad-F-Line o Freak XXI o no tragas el postpunk de aires lánguidos como Depresión Sonora, Mausoleo y otros muchos, o la desbordante de Sleaford Mods, quizá es inútil que sigas leyendo porque sería casi imposible que te guste este Vaciador de VVV [Trippin’You]. Porque aquí todo se multiplica. Un combo que se auto define como “Electrónica radical mostoleña” y al que le puse la denominada ‘pestaña de seguimiento’ a raíz de algunos remixes, como el presentado el año pasado con “La Carretera”, de Triángulo de Amor Bizarro, “Hiedra Verde” con Grande Amore, “Odio Frontal” con S Curro y Rosana Pappalardo (esto es, mundo Califato ¾, aunque ya ninguno de los dos pertenezca al grupo) o “Fuego Cruzado”, con el citado Depresión Sonora. «VVV [Trippin’you] es un trío madrileño neo-bakala que nació para rendir culto al frío, al ruido, a la modernidad y a los parkings. Un fin, que encuentra el equilibrio entre la oscuridad generacional y las ganas de bailar en la pista. Con letras frenéticas, repletas del espíritu generacional más alternativo, VVV [Trippin’you], nos ofrece una visión del desasosiego de la juventud actual. Sonidos psicodélicos electro-punk y voces llenas de ecos de desidia que te hacen viajar a través del tiempo», nos alertan desde Helsinki Pro, su sello. Y además viene con plus de nostalgia. Sí, es posible.
El cuarto LP de la banda toma su nombre de Vaciador 34, un espacio autogestionado que desempeñó un papel importante en la vida y la música de VVV [Trippin’you]. Lamentablemente, este espacio cultural fue despojado de su identidad por un fondo de inversión que lo transformó en oficinas. Vaciador, apuntan, es un homenaje a la lucha autogestionada y a la cultura que florece en las sombras.
En este Vaciador el trío (formado por Adrián Bremner, Elinor Almenara y Salvador Urbaneja) descerraja «nueve frenéticas píldoras pop comprometidas que tienen todo lo destructivo de la cultura hooligan y lo desestigmatizado de un hedonismo ravero. No vienen a complacer, vienen a perturbar, a incitar al desorden sónico». Es el cuarto larga duración ‘al uso’ y con los anteriores ya han pisado algunos de los escenarios más destacados de la escena nacional e internacional, conquistando audiencias en Estados Unidos, México y Colombia, y dejando conciertos agotados en su estela.
La producción del álbum fue un esfuerzo conjunto realizado por artistas como CRNDS, Marco Henri, el productor nominado al Grammy Inner Cut, Hydden Jayeem, Xulián Sambade y el propio Adrián Bremner.
Con término ajedrecístico nos recibe la demencial “Zugzwang” que tiene todo el cenizo identificable a todo un himno de La Polla Records como “Toda La Puta Vida Igual”, frase que repiten como estribillo mientras que la melodía principal dibuja espirales de aquelarre. El jungle de la base se intensifica en una incendiaria coda con extra de bombos. “El Ángel De La Historia” es uno de los temas en los que tiran del recurso de voces agudas (Yø-landi vi$$er de los sudafricanos Die Antwoord siempre es una buena referencia), entre fantasmagóricas e infantiles, que refuerzan una ambientación perturbadora. Bombo fuerte y un desarrollo casi trance con autotune completan la gama de un temazo gordo con otro mantra liberador bajo el lema de «sólo sabes vivir asustada».
Más mundo gris con “Mediocres y Agresivos”. Un corte en el que el juego vocal se reincide en una polaroid situacional de precariedad, adicciones, injusticia social y ausencia de futuro. La melodía principal es una hooliganera fiesta maquinal. Por su parte, “Hikutsu” enamora con su frase estribillo: «Si no existe el infierno el día que mueras tendrán que inventarlo» mientras que la canción se riega al inicio y al final con samplers del “Freestyler” de Bomfunk MC’s. “Rush” se mueve de manera hábil entre cierto aire trapero latino y el UK Garage con dubstep.
En la segunda parte, “Bellver” refuerza las melodías bailables más accesibles con una languidez de post punk acusadísima. Hasta, por momentos, casi podría asomar en los recuerdos algo de Diego Ibáñez de Carolina Durante. “KLF” es una combinación casi alícuota de “Zugzwang” (en la inmediatez bailable de la melodía principal) y a “El Ángel De La Historia”, con esas voces femeninas tan afiladas y subrepticias acompañando el motivo principal que explota durante el estribillo. La coda, con «moriré matando» completa el artefacto.
En los compases finales, “La Grieta” ‘humaniza’ el desencanto con melodías emotivas y aires de trance que van de menos a más, incluida una base totalmente hardcore, hacia una suerte de ascensión final… pese a que «no hay cielo que pueda mirarnos». Por último, “Ctrl + Alt + Supr” ejerce de outro completamente instrumental para cerrar la álbum con sabor a muerte dulce.
Lista de canciones – tracklist:
- Zugzwang
- El Ángel De La Historia
- Mediocres y Agresivos
- Hikutsu
- Rush
- Bellver
- KLF
- La Grieta
- Ctrl + Alt + Supr
Publicado el enero 17, 2024 en Críticas Discos. Añade a favoritos el enlace permanente. Deja un comentario.




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