The Juergas Rock Festival 2024. Miércoles, 31 de julio
Si a alguna de las personas que estuvimos presentes en el debut de The Juergas Rock Festival en la pequeña localidad de interior de la provincia de Almería de Fines (por entonces, el nombre llevaba apóstrofe, eliminado con el paso de los años por temas de posicionamiento web, entre otros motivos), nos dicen que aquel pequeño festival de un solo día con tres bandas de primer nivel (Gatillazo, Porretas y Narco) y media docena de grupos locales iba a llegar a convertirse en un festival de cuatro días, a veinte metros del mar y encarando su segunda década de vida tras celebrar el décimo aniversario en 2023 y tras una pandemia y una edición adaptada de por medio, casi nadie lo hubiese creído y, por supuesto, todos lo hubiésemos firmado. El festival almeriense ha llegado en este 2024 a su once cumpleaños y lo hace plenamente asentado, habiendo dado con la difícil tecla de combinar propuestas menos esperadas con aquello que quieren todos aunque estén en casi la mayoría de festivales o lleven toda ‘nuestra’ vida sobre los escenarios. El año pasado trajo de regreso con buen resultado al escenario Agustico en el Paseo Marítimo y la fiesta de bienvenida en el recinto principal y, repitiendo esquema, la de este año (precio popular para los lugareños por solo cinco euros) contó con Manifa, Rupatrupa, Porretas, La Pegatina, Eskorzo y Nativa. Las fotos son de Juan Jesús Sánchez Santos, excepto Nativa, que son de la organización. Salud.
Como bien es conocido, eso de la meritocracia es uno de los grandes inventos que, como un calabobos, ha ido haciendo sesgo en el imaginario popular pero, en términos festivaleros, es de aplaudir cuando una banda currante va ‘progresando’ en aceptación, aforo y amplitud en los carteles festivaleros. Es el caso de Manifa que estuvieron en la fiesta de bienvenida en el Juergas de 2019, pero en el más reducido escenario del Paseo Marítimo. Ahora, con toda la grandeza escénica del principal de todo el festival, tuvieron el honor de abrir la veda con su punk de vieja escuela, desde Repélega en Portugalete y toda esa crudeza que se mueve entre la corrosión irónica de Evaristo y la teatralidad desbordante de El Noi del Sucre. Con una puesta en escena siempre colorista, hiperactiva y teatral y aprovechando que las fuerzas de los presentes estaban completamente intactas, mordieron rápido desde el arranque habitual de los últimos tiempos como sus “Asesinos de Rock and Roll”, pasando por “Bandera Negra”, “Dispara”, pasando por su “calvo” con el nombre de un partidox políticox tatuado en “Con El Gulag Se Vivía Mejor” y un toque al público con tirón de orejas a futboleros con eso de que «os movéis poco, con razón el Almería ha bajado a segunda». “Cuando Ya No Veas Más” recordaron que siempre se podrá rezar para que “Dios Salve Al Viña”, gritando con fuerza «¡La Pegatina, tortura y asesina!», incendiaria proclama teniendo en cuenta que tres horas más tarde se subirían al escenario. Emularon así a Juantxo Skalari, que fue el único que criticó la presencia de Loquillo en la edición de 2018. Tampoco faltaron las habituales “A Las Mariscadas”, “Cristales Rotos” o “Rebelión”.
Después de arrancar muy arriba, parece lógico que la continuación con Rupatrupa pareciera demasiado comedida. Les vi en su momento en un Agustico hace muchos años pero ahora la cosa había cambiado bastante. Y es que la historia de Rupatrupa es tan particular como lo son los tiempos en los que nos toca vivir. Forjados desde la valentía de tocar en la calle sin más pretensión que tener un mínimo con el que ganarse la vida, Rupatrupa ha crecido desde la más absoluta autogestión en los últimos años sin megalómanas pretensiones ni falsarias grandilocuencias. Grabando una primera maqueta casera que poder ofrecer a los viandantes interesados en llevarse sus canciones a casa (Directo En El Cuartito De La Lavadora), aprovechando las sesiones de grabaciones de vídeos para un canal de YouTube (Directo En SDMA), registrando una serie esbozos caseros en los tiempos más restrictivos de la pandemia (A Solas)… Y el año pasado, por fin, ocho años después de saltar a la vida pública, llegó su verdadero primer disco: La Utopía En Que Vivimos, mucho más belicoso y comprometido que sus más introspectivas canciones iniciales.Con todo, sabiendo que su público le hizo grande por esa mirada más íntima, hizo un compendio de ambas facetas con toda la fuerza de la banda, que se dejó notar en temas como “Comando Antivandálico, Pero Violento” o en “A Dos Palmos Del Suelo”, para mí el clave de todo lo que es y puede ser Rupatrupa si encuentra la aceptación necesaria más allá de las siempre esperadas “Humo”, “Rara Bien” y compañía.
Nuevo asalto a continuación para Porretas. Como la cerveza a la que tanto se asemeja su logotipo, los clásicos de Hortaleza son garantía de estándares de calidad elevada. Es decir, que aunque no te vayan a dar grandes sorpresas, su actuación siempre tiene la suficiente colección de himnos, buenos guitarrazos y estribillos celebrables como para que el resultado sea siempre positivo. Desde “Si Lo Sé Me Meo” de la entrada a ese “Joder, Qué Cruz”, “Si Nos Dejáis”, su canto al barrio “Hortaleza” tan ZZ Top (hubo hasta un guiño a Jethro Tull por el camino) o el “Si Los Curas Comieran Piedras Del Río”, para marcarse un par de las recientes, como “La Cuadrilla”, antes de entrar en el tramo final al compás de “El Abuelo Fue Picaor”, “Tripis”, la añeja “Última Generación”, el recuerdo a Rober de “Y Aún Arde Madrid”, entre Burning y Eric Bardon. “Resistiré”, “La Del Fútbol”, “Marihuana” y “Porretas” cerraron un karaoke popular de una banda que jamás, jamás sobra en ninguna fiesta rocanrolera.
Si el año pasado el cénit de público en la fiesta de bienvenida lo alcanzó SFDK (más que Reincidentes, incluso), en esta edición estaba claro que lo haría La Pegatina, otra banda que repetía visita tras cinco o seis ediciones. Lo hicieron con ese halo de “posible última vez” que deja cualquier gira de parón indefinido y aunque el repertorio no es que haya tenido demasiadas concesiones a bajar el ritmo se hizo más patente si cabe que el soniquete festivo iba a ser una constante. Con una escenografía propia sin grandes alardes pero sí muy currada, tanto en pantallas como en atrezzo y los sempiternos papelillos y serpentinas la colorista música de La Pegatina empezó con “Y Volar” o “Non è Facile” para sacar pronto a relucir la decena de referencias a otras bandas que se cuelan a lo largo de toda la actuación, desde “La Guitarra” de los Auténticos Decadentes”, pasando por el remix rumbero capitaneado por el “Ni Más, Ni Menos De Los Chichos”. Fue poco después de “Candela” y “¿Cómo Explicarte?” cuando Adrià Salas salió al paso de algunos gritos entre el público. «¡Eh! No vengáis a jodernos la fiesta a decir cosas que yo no he dicho. ¡Viva Palestina libre!», apuntó al paso de las críticas que la banda ha recibido siempre por actuar en la fiesta de Eurovisión en Israel hace unos años. Con más guiños y más soniquete ska-rumba todavía quedaría más guiños (“Yo quiero bailar”, “La Mordidita” y un largo etcétera) sin olvidar su remix “Miranda”, “No Som D’Aquí”, “Mari Carmen” y “Lloverá y Yo Veré”.
Con todo el calor que se les conoce Eskorzo es una de las bandas más habituadas a dar fuego a la madrugada y en Adra lo hicieron hasta casi las tres con su cumbia con olor a azufre, ampliada además en los últimos años con sones y maneras que han dado una vuelta de tuerca más a ese mestizaje del que fueron casi pioneros antes de que existiera la palabra. “Me Va A Castigar El Señor”, “La Pena”, “Camino De Fuego”, “Cumbia Caníbal” y “Zona Caliente”, desde luego, son títulos que dan fe notarial de la declaración de intenciones. Como un gran chamán, Toni y los suyos hicieron una llamada al freno a la ultraderecha con esa “Amenaza Fantasma” o al profético fin del mundo de “Alerta Caníbal”. Eso sí, para los bises y el cierre definitivo se dejarían “El Que Tenga El Amor”, un aquelarre bailable y veloz.
Mientras llega el inminente regreso a los escenarios, los dos spin-off más populares de La Raíz ultiman sus últimas fechas en directo. Si Ciudad Jara la tiene en diez días en la fiesta de bienvenida de Cooltural Fest, Nativa hizo lo propio en Adra, como damos testimonio con esta foto de la organización, puesto que nosotros optamos por el descanso. El tiempo dirá si tendremos ocasión de repetir de cara a ya, como mínimo, 2026. Salud.
Resto de días:
The Juergas Rock Festival 2024. Jueves, 1 de agosto
Publicado el agosto 5, 2024 en Crónicas Conciertos y etiquetado en Crónicas Conciertos, Eskorzo, La Pegatina, Manifa, Nativa, Porretas, Rupatrupa, The Juergas Rock, The Juergas Rock Festival. Guarda el enlace permanente. 11 comentarios.















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