Noxfilia – La Primavera

Desde Plasencia, nombre ligado de manera irremediable a la figura de su músico más ilustre (Roberto Iniesta, claro), Noxfilia presenta el que consideran su tercer trabajo discográfico de estudio tras el iniciático viaje que supuso La Frontera y los más consistentes La Era del Show (del que escribimos crítica en su momento en 2016) y Tierra De Nadie que quizá pecó de eso, de nacer en un terreno baldío en primavera del año covídico de 2020 –y además publicado por el extinto Rock Estatal Records, a punto de estallar, como la revista-. Formados por Naiara Miguel en la voz,  Javier García ‘Chaska’ a la batería, Álvaro Iglesias al bajo, José Luis Campos y Alejandro Dávila a las guitarras y coros desde hace más de una década, vuelven a contar para la grabación, mezcla y masterización con un viejo conocido de esta casa como es Javier Salas (Nadye) desde los estudios La Caverna de Leganés. El disco cuenta además con colaboraciones destacadas con artistas de otras bandas de las que también hemos escrito aquí en varias ocasiones como Ivo de Sinaia, Javier Beltrán de NoProcede y el rapero Ansuken –como ha hecho también en los dos anteriores- que aportan nuevas texturas y matices a la propuesta sonora de la banda. ¿A qué suena? A un punk melódico, contundente en guitarras y formas y que presenta un equilibrado matiz accesible gracias a la suntuosa voz femenina, como ocurría ayer con Cives. Allá vamos.

“Amanecer” es la encargada de abrir fuego y lo hace de unas maneras enérgicas que a los nostálgicos recordará a algunos licks de guitarra y maneras de Desakato, una vinculación que, claro, se rompe cuando entra la voz melódica de Naiara. En cualquier caso, el estribillo y sus coros subrepticios mantienen ese punto urgente y afilado que aceran algunos acordes. La homónima “La Primavera” arranca más nostálgica y melódica en su presentación vocal, si bien pronto el tempo acelerará aunque manteniendo un tono más accesible que su predecesora. Las guitarras son ‘muy cantarinas’, reforzando así un aire frugal y dinámico.

Siguiendo con el viaje, “Gravedad” es un tema en el que prima el protagonismo de un fraseo nutrido de texto. Quizá la linealidad de la base rítmica hace que sea una canción algo ‘ingrata’ en las primeras escuchas, aunque el break con solo de guitarra en la segunda parte le da el argumento definitivo para completarla. En “Matar o Morir” vuelve a golpear el punk con una melodía principal de guitarras que evoca cierta nostalgia y decadencia, sentida, que diríamos. La temática lo merece y, además, Ivo de Sinaia ofrece el contrapunto más rudo y lijoso.

“Non Stop” es un canto nostálgico en el inicio pero que acaba deviniendo en un alegato frente a los absurdos y a la necesidad de resistir con un bloque más contundente y pautado. Un desarrollo con múltiples cambios de tempo y estructuras que evidencia la evolución comentada al inicio. Por su parte, “Sarajevo” trae a la memoria una de tantas ciudades olvidadas que fueron asoladas y arrasadas por el sinsentido de la guerra como sigue ocurriendo en otras partes del mundo en el presente. Una balada de tintes épicos y que se puede extrapolar a cualquier lucha por la supervivencia, sea exterior o interior.

En la segunda parte, “Descifrarme” eleva nuevamente las pulsaciones aunque jugando con respiros sonoros y velocidades hasta desembocar a un estribillo marca de la casa y con una carga emocional de lo más significativa. Por su parte, “En Fácil” el golpeo es inmediato desde el inicio a rebato. Será aquí donde se sume la colaboración vocal de Ansuken, como ya hizo en la homónima del debut de “La Era Del Show” y en “La Noche De La Purga” en el caso del disco Tierra De Nadie. Un cameo que ya es tradición y que aporte un plus enérgico que no desentona.

Será en “Tierra Quemada” donde encontremos la tercera colaboración de esta entrega, desde Aluche, con el mencionado Beltrán de NoProcede. El madrileño se mueve como pez en el agua en esa combinación de rasgueos y melodías de guitarra y una batería que va rápido y azuza en determinados compases. Lo mejor vendrá en la repetición sucesiva del estribillo en la segunda parte, rematando un tema hímnico. Formas que comparte a su manera “Solo Pienso En Ti”, que empieza descerrajando el estribillo desde la casilla de salida. El cierre llegará con “Cadena Perpetua”, que reincide en terrenos ya explorados, pero que guardará un as diferencial con aires más pesados, casi metaleros y arabescos antes del último puente y estribillo.

Noxfilia, en definitiva, mejora el empaque y perdurabilidad de sus formas y maneras de interpretar una propuesta que, en su marco general, no es nueva, pero su resultado sí que es infrecuente. Voz femenina que aporta un importante cariz melódico a las canciones y unas guitarras pesadas y contundentes que rugen veloces. El caso es que ninguna de las dos se supedita a la otra y, además, Naiara logra aportar la fuerza necesaria, muy en la línea de lo que hacía, por ejemplo, Pan de Higo, por citar uno de ellos. Que vengan más.

Lista de canciones – tracklist:

  1. Amanecer
  2. La Primavera
  3. Gravedad
  4. Matar o Morir (con Ivo de Sinaia)
  5. Non Stop
  6. Sarajevo
  7. Descifrarme
  8. Fácil (con Ansuken)
  9. Tierra Quemada (con Javier Beltrán de NoProcede)
  10. Solo Pienso En Ti
  11. Cadena Perpetua

Publicado el julio 23, 2025 en Críticas Discos y etiquetado en , , . Guarda el enlace permanente. 1 comentario.

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