Archivo del sitio

The Juergas Rock Festival 2025. Sábado, 2 de agosto

Y me tocó. A las exigencias del maratón se vino a sumar una complicada madrugada de viernes que derivó en una señora fiebre de sábado que prácticamente no me ha dejado tranquilo del todo hasta casi que ayer. Con todo, haciendo de tripas corazón y de corazón pundonor echamos el resto el sábado con la última y cuarta de las jornadas de The Juergas Rock Festival en su triunfal decimosegunda edición. El día daba algún margen para el reposo y centramos el tiro especialmente en Reincidentes, La Raíz y Riot Propaganda. Una sesión de sábado en la que también pasaron por el Agustico de mediodía del paseo marítimo Hermana Furia y Catalina Grande Piñón Pequeño (os debo una porque tenía ganas de veros) y Sara Socas, Lágrimas de Sangre, La Élite y Me Fritos &The Gimme Cheetos. ¿Estaremos en 2026? En honor a la verdad, el domingo me cruzó por la mente que no. Poco después, en un momento de lucidez, recordé que uno no puede escapar de lo que es. Así que, como dice la banda de Gandía, “nos volveremos a ver”. Al turrón. (FOTOS: The Juergas Rock Festival – Daniel Cruz).

Lee el resto de esta entrada

La Élite – Nuevo Punk

Autodefinidos como “synthetik punk desde Lleida pa todo el mundo”, La Élite es un dúo formado por Nil Roig Pérez (Yung Prado) y David Brugués Serramona, que viene a conjuntar una virulencia punk de la vieja escuela con una capa de electrónica que va de las cajas de ritmos retro a los teclados más elementales que suena tan abrasivo como el que más. Lo curioso es que La Élite hace del ‘feísmo’ algo realmente divertido y bailable, haciendo que sonidos, registros vocales que podría tener cualquier grupo de Oi, o las rudas maneras de unos Non Servium o Kaos Urbano, tengan en ellos una fina capa de diversión deslocada con hechuras maquinetas ‘literales’, ya que alguna de las melodías principales de algunos cortes son pura esencia bakala de los noventa. Este Nuevo Punk viene con catorce cortes en los que los elementos están bien claros: el exceso de desfase alterado, textos de calle, nihilismo y oscuridad, que les conecta por igual con el pesimismo de Joy Division (también por tanto aquí nos acordamos de Depresión Sonora, aunque comparado con La Élite, casi que lo suyo parecen baladas) pero también con tintes nueva oleros… lo que irremediablemente nos lleva a algunas cosas del indie (si es que esto existe todavía) de sintes interesantes. Se va a quedar en el limbo de las medallas a discos del año porque este artefacto sonoro de poco más de 35 minutos salió a finales de 2022, pero desde luego que, en pequeñas dosis, este álbum puede ofrecer grandes momentos eligiendo los momentos en los que prenderle fuego.

Lee el resto de esta entrada