Los Secretos – Los Secretos (1981)
Alejado siempre de los territorios más duros del rock, alguno de los primeros recuerdos musicales de la infancia los tengo ligados al pop-rock español que mis dos hermanos escuchaban en casa. Una más de Hombres G y Duncan Dhu, el otro más de Tequila y Sabina y, como mucho Siniestro Total o el Cuéntame Un Cuento de Celtas Cortos en vinilo (y Glutamato Ye-Yé, cierto). Esos años en los que se aprende sin saberlo, marcaron que siempre tuviera en gran estima (con excepciones) a casi todo lo perdurable de esos años. Luego llegaron las primeras fiestas propias, antes de que llegara el rock duro, donde pinchar la colección de éxitos de cada uno de estos grupos era una satisfacción en toda regla. Y de Los Secretos, claro, ‘Déjame’. Aquella canción veloz, de sonoridad no tan distorsionada, de cierta afección lánguida… Era un pelotazo, pero a la vez era diferente al resto. Con el paso de los años descubrí esa nostalgia opresiva que guiaba la creación de Enrique Urquijo, que moriría hace hoy 18 años.
Los Secretos se han movido siempre en la melancolía ficticia de sus canciones, reflejo de lo atormentado de Enrique, y la tragedia real. Su fundación de hecho viene dada en un concierto homenaje a Canito, su primer batería de su anterior formación, Tos. A los hermanos Javier, Álvaro y Enrique se les suma Pedro Antonio Díaz, que revitalizaría a la banda firmando temas y también cantando algunos temas desde la batería, que ocuparía hasta su fallecimiento en 1984. Tremendo.
Producido por Juan Luis Izaguirre, el disco tiene una sonoridad bastante homogénea en todo el metraje, incluso un tempo. Canciones algo aceleradas, con tintineos de guitarra luminosos, puro new wave británico. Y es que los Urquijo y los suyos renegaron en muchas ocasiones de ser considerados parte de la Movida, pese a estar en el sitio correcto en el instante correcto. Algo parecido a lo que ocurría con lo gótico lúgubre de Gabinete Caligari, antes de pasarse al rock de pasodoble.
En ‘Ojos de Perdida’ se aprecia cierto modernista de la época, aunque los coros y las hechuras de la melodía vocal sostienen el tema lejos del histrionismo de bandas coetáneas. ‘Qué Puedo Hacer Yo’ mantiene esa velocidad con una lacónica frase como estribillo repetido. Una sensación desencanto sempiterno que se refleja más claro todavía en ‘Me Siento Mejor’.
En ‘No Supe Qué Decir’ nos llega ese primer medio tiempo, como una suerte de balada envalentonada, tan marca de la casa. ‘Me Aburro’ también nos ofrece una pequeña incursión en la sonoridad country que también explotarían después, un tema de Canito. ‘Niño Mimado’ es una siniestra premonición. No recuerdo exactamente qué artista me dijo una vez que había que sentir pena por los yonquis de la calle que no tienen nada, pero no por alguien que no supo digerir su talento y que se murió de pena mientras contaba hasta con asistenta para quitarle la aguja.
Así llegamos a ‘Déjame’, un símbolo de la banda de la que nunca renegaron, pese a que luego se pusieran más formales. Un despecho amenazante que resulta poco creíble, pues en su entonación parece querer decir lo contrario. La magia del tahúr. ‘Fuertes Emociones’ tiene la inconfundible matraca locomotora de Pedro, mientras que ‘Otra Tarde’ es el reverso perfecto de la moneda, firmada por Enrique y Canito. Un tándem similar al que conforman ‘Se Fue Como Llegó’ y ‘No Me Digas Nada’. Carrera y pausa, hasta llegar a ‘Sobre Un Vidrio Mojado’, que, aunque muchos lo desconocen (de hecho, yo me enteré hace pocos años) es una versión de un grupo uruguayo-argentino llamado Kano y Los Bulldogs. El equilibrio perfecto y de nuevo una sentencia clara…
…”nada es igual” ya que, como canta Antílopez, “Y (ahora) Los Secretos no vale lo que quieren cobrar”.
Lista de canciones – tracklist:
- Ojos De Perdida
- Qué Puedo Hacer Yo
- Me Siento Mejor
- No Supe Qué Decir
- Me Aburro
- Niño Mimado
- Déjame
- Fuertes Emociones
- Otra Tarde
- Se Fue Como Llegó
- No Me Digas Nada
- Sobre Un Vidrio Mojado
Publicado el noviembre 17, 2017 en Críticas Remember y etiquetado en Críticas Remember, Los Secretos. Guarda el enlace permanente. 1 comentario.
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