¿Cuándo Se Come Aquí? El gran golpe de Siniestro Total. Sara Morales
Si escuchar música se trata de avivar y sentir emociones desde luego que Siniestro Total se convirtió en un nombre propio indeleble en mi entendimiento desde que tenía cuatro o cinco años y cantaba con mi hermano aquello del «todos los indios… ¡manitu, manitu!» de “Tipi, Dulce, Tipi”, la canción que abría el disco Menos Mal Que Nos Queda Portugal. Lo he escrito quizá muchas veces, pero es que no hay nada de malo en seguir reconociendo que Siniestro Total es dueño de primeros recuerdos rockeros de mi infancia, con los vinilos de mi hermano (el citado Menos Mal Que Nos Queda Portugal o el Surfin CCCP con Os Resentidos, los dos en mi poder por su generosidad) sonando por casa de mis padres. Mi hermano se bajó del barco cuando Miguel Costas se fue, pero a mí me quedó Siniestro Total para siempre, disfrutando todas y cada una de sus épocas. Y cuando fui creciendo y entendí todavía más sus canciones, todavía me gustaron más. Siniestro Total ha representado el Rock con mayúscula en todas sus ‘desviaciones’. Desde la querencia acedecídica hasta el folk de raíz viguesa, de la fase ‘caca-culo-pedo-pis’, como alguna vez la ha llamado Julián en algún directo, hasta las múltiples referencias culturales y sociales elevadas e infrecuentes en el género en nuestro país. Del sentido del humor más corrosivo y la fiesta más bullanguera y etílica al blues más elevado y sofisticado. Y, claro, el cariño es inmenso a cada disco, pero este ¿Cuándo Se Come Aquí? fue una de mis primeras adquisiciones el contar con dinero propio para gastos mientras estudiaba la carrera. Le tengo un cariño inmenso porque recuerdo que fue una de las primeras cintas que me grabé para el viaje de tren (7 horitas de nada) de Almería a Madrid. Me fascinaba ¡16 años después de su lanzamiento! Que Sara Morales se haya marcado este monográfico (en la misma colección que ‘mi’ Extrechinato y Tú) es algo que celebré desde el minuto uno de saberlo. Y qué bien se pasa leyendo su historia y escuchar después otra vez el disco. ¡De eso se trata!
Vamos con los necesarios datos biográficos. Sara Morales (Zaragoza, 1983) es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializada en el ámbito musical. Comenzó su trayectoria profesional en la prensa local madrileña, para pasar posteriormente por las secciones de música de publicaciones como NEO2, Ocimag y Backstage Madrid. También ha trabajado como agente cultural organizando conciertos, exposiciones, proyecciones cinematográficas, etc.
En la actualidad codirige la revista musical Efe Eme. Además, escribe en Efe Eme, Ruta 66, Cuadernos Efe Eme, El Diario Montañés y colabora en el programa de radio Sofá Sonoro (Cadena SER). También ha participado en el libro coral de Bruno Galindo, Kokotxas. Las más selectas delicias del periodismo musical español (Liburuak, 2024). Tras Conversaciones con Ana Curra (Efe Eme, 2021), que también criticamos aquí, este es su segundo libro. Como ven… el espíritu punk guía sus caminos.
En ¿Cuándo se come aquí? El gran golpe de Siniestro Total, a modo de historia oral, recrea con detalle el nacimiento de la banda y la gestación, grabación y desarrollo comercial de tan libérrimo disco. Para ello cuenta con los supervivientes de aquella primera formación, Julián Hernández, Alberto Torrado y Miguel Costas, y recupera declaraciones del malogrado Germán Coppini, además de las voces de su entorno de entonces: Servando Carballar, Óscar Mariné, Paco Trinidad, Jesús Ordovás, Diego A. Manrique, Javier Soto, Antón Reixa, Teo Cardalda, Pablo Novoa… Con todos esos testimonios como hilo conductor, la autora construye un magnífico y adictivo relato sobre una de las obras esenciales del rock español de todos los tiempos.
Las neófitas e incautas personas despistadas en la materia se preguntarán, ¿cómo puede un disco con canciones tituladas “Todos los ahorcados mueren empalmados”, “Fuera las manos chinas del Vietnam socialista”, “Las tetas de mi novia”, “Los esqueletos (no tienen pilila)”, “Nocilla, ¡qué merendilla!” o “Los chochos voladores” ser tan especial e imprescindible? ¿Cómo se le puede llamar esencial a un disco en el que se canta «Juegas al palé, / te huelen los pies»? (Mención especial a la sorpresa que me llevé cuando escuché por primera vez Almería en “El cobrador loco”). Pues porque viene a representar una arrolladora manera de entender la música, el humor, la despreocupación divertida…
En muchas ocasiones he contado que tengo una relación con el punk un tanto especial. Siempre me ha interesado más la versión humorística y que descoloca y estimula el cerebro por incongruencias o disparatadas narraciones que los que se afanan en el ‘search and destroy’ con exabruptos contra el sistema (que no digo que no sean merecidos) sin más talento ni esfuerzo. Es más, recuerdo que en el Foro de la extinta web Rock Estatal (donde fui moderador, además de otros reconocimientos por votación) cité este ¿Cuándo Se Come Aquí? como mi disco de punk favorito y alguno que otro me venía a decir que esto no era punk. Sin comentarios.
Como ya vimos en el libro con Ana Curra, Sara Morales consigue que los protagonistas se pronuncien ‘sin filtros’ sobre la época y el disco, ya que la historia incluye (para suerte del lector) todo el nacimiento del grupo. Desde los primeros contactos de algunos de ellos, pasando por la entrada de German Coppini, el accidente de tráfico que derivó en el nombre definitivo de la banda, sus primeros conciertos en Vigo y Madrid, su contacto con el capo de lo que acabaría siendo DRO (Servando), el apoyo de Ordovás y el terremoto definitivo con un disco de portada icónica y ‘robada’, por cierto. Los hermanos Dalton en escala.
El libro también ayuda y pone luz al ascenso y salida de Coppini dentro de Siniestro Total. Un tipo que era capaz de transformarse en otra persona, de la serenidad más absoluta a la furia punk, cuando se subía al escenario con aquella colección de canciones… que pronto le llevaron al hartazgo. Es conocido que salió poco después para buscar otro estímulo y dar salida a sus inquietudes letrísticas y formaría con Cardalda y Novoa el grupo Golpes Bajos.
En este trayecto me ha encantado encontrar el respeto con el que se habla de otra de esas bandas ‘de infancia’, quizá menos conocidas ya en nuestros días, como Glutamato Ye-Yé. También congratula ver la serenidad con la que Julián elogia determinadas capacidades de Miguel Costas… que por su parte es parco en palabras cuando toca comentar algunos temas firmados por Julián en este álbum. La censura de la corrección también sobrevuela de manera inevitable, ya que muchas de estas canciones (y otras cuantas de la discografía de Siniestro Total) no saldrían indemnes de la policía censora.
La serenidad y templanza de los protagonistas, su generosidad al evocar la época y a sus compañeros, la capacidad de mirar con cariño tiempos noveles de los que otros reniegan a las primeras de cambio también se filtran como pequeñas pero intensas satisfacciones.
Larga vida a esta colección de Efe Eme que hace que discos tan significativos multipliquen su poder. Dinero bien invertido.
Lista de canciones – tracklist (de la edición original):
- Todos los ahorcados mueren empalmados
- Ponte en mi lugar
- El cobrador loco
- Fuera las manos chinas del Vietnam socialista
- Las tetas de mi novia (I’m a rocket)
- La revista
- Matar jipis en las Cíes
- Hoy voy a asesinarte (Life and soul of the party)
- Los esqueletos (no tienen pilila)
- Juegas al palé
- Los chochos voladores
- Los mártires de Uganda
- (Aunque esté en el frenopático) Te tiraré del ático
- Nocilla, ¡qué merendilla!
- Ayatolah!
Publicado el diciembre 3, 2024 en Actualidad y etiquetado en Actualidad, ¿Cuándo Se Come Aquí? El gran golpe de Siniestro Total. Sara Morales, Efe Eme, Siniestro Total. Guarda el enlace permanente. 4 comentarios.




Pingback: Los Toreros Muertos – 100.000 Copias Vendidas En Una Semana | RockSesión
Pingback: El mejor oficio del mundo. Diego A. Manrique | RockSesión
Pingback: Avalancha. Los demonios de la memoria de Héroes del Silencio. Carlos H. Vázquez | RockSesión
Pingback: London calling. The Clash rompiendo con todo. Fernando Ballesteros | RockSesión