La M.O.D.A. – San Felices

Publicado por elchayi

Hay bandas que emergen en su efectismo inicial y se convierten en un fenómeno de temporada y en un nombre que te encuentras por todas partes y cada vez en mayor medida, ejemplificado en la proliferación de presencias en la temporada festivalera. Al combo de La Maravillosa Orquesta del Alcohol le ocurrió eso con su debut en ¿Quién Nos Va a Salvar? y se reforzó con La Primavera Del Invierno. Hubiese sido fácil para cualquiera acomodarse a favor de la corriente y explotar la fórmula como suele ser lo habitual, pero La M.O.D.A. demostró claramente que el triunfo y el aplauso no les iba a hacer perder el norte y que su integridad e inquietud artística estaba muy por encima que convertirse en una pieza fácilmente encajable en el engranaje. Ellos no rechazan participar en el sistema, pero que sea el sistema el que se acomode a las aristas y particularidades genuinas y auténticas de la pieza que representan. Así, comenzaron a bucear y a romper los moldes de la previsibilidad con un Salvavida (De Las Balas Perdidas) mucho más complejo y rico en matices y con una vuelta de tuerca en la poética. Tras un EP enjundioso (Ni Un Minuto Más) llegaría el excepcional Ninguna Ola con el que reafirmaron que están aquí para crecer y explorar desde su querencia autóctona, como refrendaron en Nuevo Cancionero Burgalés musicando poemas y revisando canciones de la tradición popular de su Burgos natal. Y ese espíritu de apego a la tierra se transfiere en esta ‘vuelta a lo básico’, entendido como un disco llano, con menos poética pero el mismo corazón. Sencillo, directo, gozoso y entrañable. Melancolía y alegría. La M.O.D.A. en estado puro tras cuatro años de descanso. Qué buena vuelta.

La Maravillosa Orquesta del Alcohol sigue estando formada por David Ruiz (voz y guitarra), Álvar de Pablo (saxofón, clarinete y coros), Caleb Melguizo (batería y percusiones), Joselito Maravillas (acordeón y coros), Jorge Juan Mariscal (bajo) y Nacho Mur (guitarra y mandolina). Hay que recordar que Jacobo Naya anunció su salida a comienzos de años. Si en el anterior fue Gorka Urbizu (Berri Txarrak) el productor, la tarea ha sido encomendada en esta ocasión a Carlos Raya, con Héctor Nado como técnico y con masterización final de Ted Jensen.

Campanas de boda abren el disco a ritmo de “San Felices”, barrio burgalés, por si había duda sobre el concepto argumental del álbum. El arreglo-riff de metal recuerda a la épica habitual del rock americano pero nada puede con ese poder que el combo consigue en cada una de sus canciones, sonando cercano y hogareño. “Letra Helvética” enamora también desde el arranque de mandolina y acordeón… Y también lucirá en el desarrollo el clarinete en un tema sustentado en la habilidad de la triple rima asonante de “Helvética” y “Wake up (América)”.

Anoche este país conocía un poco más a Sanguijuelas del Guadiana (de quien escribimos aquí en su cuarto o quinto concierto hace año y medio, avisando de lo que se venía) y ellos en “Revolá” hablan de ese ‘nomadismo’ a la grandes capitales ,que aquí tiene forma de despedidas de autobús que van y vienen, «no puedes moverte en todas direcciones a la vez». Quien lo vivió lo sabe. El tema incluirá un solo de guitarra que completa las emociones. “Si Bailas, Bailo” es un inesperado ejercicio hedonista que quizá sea ‘la salida de pata de banco’ que se marcan en el álbum. Les funciona y no hay duda de su funcionamiento en los directos.

“La Vida En Rosa” evoca a Édith Piaf y la letra presenta un comprensivo canto de despedida y, a la vez, de superación, precisamente, de lo que evoca el color rosa en términos sanitarios. Mención especial para los arreglos de cuerda del último tercio. “No Te Necesito Para Ser Feliz” tendrá una de las dos colaboraciones del disco. Repión se suma a un tema firme y seguro sobre las decisiones adoptadas. «He buceado en océanos de indiferencia» da la salida a la liberación plena que representa una canción redonda y rotunda. El estribillo puro salto vertical como ya dejan ver en el videoclip.

De un título Piaf a otro Stones… “Píntalo Todo De Negro” es un rock (a la manera de La M.O.D.A., claro), con protagonismo generoso para las teclas, limpias y nítidas bajo la instrumentación habitual. “Desde Marte” es una canción de estructura sencilla, ‘una road song’ de querencia country que se pasa volada en la riqueza de las distintas instrumentaciones y texturas. “Los Tiempos Que Vivimos” es una de las canciones ‘mas Raya’ de la lista, pasado por el tapiz de nostalgia marca de la casa: «Los tiempos que vivimos / eran los mejores / y no lo sabíamos», proclaman.

“Días Difíciles” es la más cruda, con un poderoso mensaje en su letra, casi un poema en su brevedad, con inflexión reflexiva en su eje: «Cómo vamos a hacer las canciones que hacíamos con 23». Más glamurosa y efectista es “Subiendo Como El Chava Jiménez” (referencia ciclista que desde luego las generaciones más recientes tendrán que buscar) donde se suma Leiva como colaboración estelar.

Acercando el final “Todos Sonríen Menos Yo” es un bello canto agnóstico con compás ternario que termina a coro como manda su plasticidad. “Los Que Estuvieron” echa el cierre con un brindis final de apenas minuto y medio con toda la fiesta folk que se les conoce.

Su regreso viene acompañado por una multitud de fechas para la gira de salas (ya más de la mitad de ellas con entradas agotadas, incluidas 6 Rivieras, y ya van sabiéndose algunos festivales para el verano. Allí nos veremos.

Más discos de La Maravillosa Orquesta del Alcohol en RockSesión:

La M.O.D.A. – Nuevo Cancionero Burgalés

La M.O.D.A. – Ninguna Ola

La M.O.D.A. – Salvavida (de las Balas Perdidas)

Lista de canciones – tracklist: