No tienen por qué ir ‘emparejados’, pero es cierto que últimamente intento dar una lógica a la selección de #Mis10de cada fin de semana. Al ser el último del mes, ayer elegí a Los Zigarros por ser una banda ‘reciente’ que merece ser conocida y seleccionada antes de que lo pongan más difícil. Decido el doméstico del sábado, para la elección de novedad internacional del domingo barajé varias opciones. Al final, de alguna manera, algo me hacía apetecer que fuese Free el partenaire de los Tormo. Nacieron como resurrección del blues británico en un momento en el que andaba de capa caída. Y tienen todos los ingredientes para ser el grupo destruido por el lado salvaje del rock. Paul Kossoff y su Les Paul tenían querencia toxicómana y ni siguiera la voz imponente de Paul Rodgers pudo salvarle. La banda se completaba con la batería de Simon Kirke y el bajo del más joven Andy Fraser. Está claro cuál sería el uno de todos (spoiler, no será el mío), porque fue la canción que les convirtió en mito. Con la que todos solemos empezar a adentrarnos en la investigación de los primeros tiempos del rock. Su carácter hímnico fue tal que era casi un testamento apócrifo. Les convirtió en cabeza de cartel en todas partes y aquello solo alimentó las posibilidades de perdición de Kossoff. Hoy #Mis10de van para Free, que lo disfruten.

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