WarCry – Momentos

Publicado por elchayi

Dice el viejo eslogan publicitario que en las distancias cortas un perfume se la juega (realmente dice un hombre, pero no quiero en estos tiempos tan complejos que parezca que defiendo al heteropratiarcado por un comentario de rancio recuerdo). Mutando el concepto al mundo del heavy metal, podríamos decir que las bandas también tienen ante sí un importante reto de cercanía con el complejo y maravilloso mundo de las baladas. El proceso de adaptación a ellas es muy diverso. Hay quien tira de piloto automático y todas parecen cortadas por el mismo patrón. Hay quien basa todo en el amor de pareja. Los hay quienes han aprovechado el formato para llegar a públicos alejados del tipo de música, como ocurre con el más que manido, por claro, ejemplo de Scorpions. Apenas unos meses después del lanzamiento de Donde El Silencio Se Rompió… WarCry nos sorprendía, además tan sólo dos semanas antes, de la salida de un disco llamado Momentos, del que se podía inferir por las pistas que se trataba de un recopilatorio, aunque nada nos hacía pensar que fuera un viaje temporal por las baladas editadas por los asturianos, con alguna revisión, como ahora veremos, un inédito y alguna sorpresa más para los compradores del álbum.

Lo habitual o estándar dentro de esa cuota baladera es la de incluir una por disco publicado y la media sale a la perfección con WarCry. Una en El Sello De Los Tiempos, Alea Jacta Est, ¿Dónde Está La Luz?, La Quinta Esencia, Revolución, Alfa y Donde El Silencio Se Rompió… y dos en su debut epónimo para ‘compensar’ que no había ninguna en Inmortal, ya que temas que podrían haberlo sido, como ‘Siempre’ o ‘Mi Tierra’, cogieron hechuras más potentes.

Todo seguidor de WarCry conoce a la perfección cada uno de estos retazos, porque, en su carácter diferenciado álbum a álbum, siempre han representado hitos destacados o recordables a la hora de habituarse con cada uno de los discos de estudio. Si bien el hecho de tenerlas todas juntas y agrupadas aumenta su poder y les da otros matices, al compartir minutaje y sucesión con temas del mismo registro.

El orden de las canciones es el más lógico posible, temporal. Algo que permite también subirte al delorean para hacer un camino de recuerdos, de momentos, de ahí el título, vividos con dichos temas. Tanto tú como oyente, como en el contexto evolutivo del grupo. Por tanto, ‘Cada Vez’ y ‘Nana’ son los primeros en recibirnos, con la fresca sorpresa de haber sido remozados ligeramente, para modernizar un tanto el sonido de aquel iniciático trabajo. La primera gana en limpieza vocal y una mayor nitidez de la melodía de teclas, la segunda se presenta desnuda de orquestación, para ser mezclada solo a guitarra acústica y voz. Romántica e inocente la primera, épica y nostalgia infantil ante la muerte la segunda. Apreciada por los seguidores y también por esta casa.

Enorme me sigue pareciendo, como también lo rápido que se pasan sus siete minutos, ‘Un Mar De Estrellas’, una de las me pican en lo personal con esa excepcional combinación de fragilidad vocal y solidez guitarrera del estribillo. ‘Sin Tu Voz’ refleja la asunción del dolor sin estridencias con un efectista añadido de coros, mientras que ‘El Amor De Una Madre’ contiene una de las mejores letras del conjunto, con esa habilidad de Víctor para encerrar novelas e historias completas en apenas cinco minutos.

‘El Más Triste Adiós’ sigue sonando igual que descarnada que el primer día, con la tristeza y pesadumbre en su máximo esplendor en esa estrofa que arrastra las palabras en lamento: “déjame que te llore en un rincón, sé que así será mejor”. La excepcional melodía inicial de teclas de ‘La Vida En Un Beso’ sigue erizando la piel. Es un tema que derrocha sensibilidad gracias a la grabación elegida para aquel Revolución, casi todo a primeras tomas y con una batería grabada de manera analógica. El tema suena tan directo que es imposible no vibrar con esa historia de amor rendido y esa escala de guitarra en el puente y en el estribillo. Soberbia. Quizá, como pero y ya puestos a dar sorpresas, hubiesen dado en la diana si nos hubiesen ofrecido una remezcla del tema incorporando la intro recitada inicial que solían incluir en los directos. La de orgasmos que hubiesen provocado con esa sorpresa se contaría por miles.

Siempre le tuve cariño a ‘Recuérdalo’ por ese punto tan genuino de WarCry que es el asumir que la vida sigue y que hay que seguir en ella siempre lo mejor que se pueda. El mensaje de quien teme la muerte cerca: “prométeme que no te rendirás, que tu vida seguirá aunque yo no esté”. Bello derroche de generosidad aplicable a tantas circunstancias… De ‘No Te Abandonaré’ hablé hace pocas semanas, así que permitidme que recupere lo que escribí en su momento. La banda nos ofrece una balada de piano y voz que nos deja clavados un arpón de dolor con ‘No Te Abandonaré’. Una vibrante canción escrita desde la consciencia de un progenitor hacia su hijo pequeño (vale para cualquier sexo) ante la cercanía de una muerte irremediable. En tiempos donde proliferan cánceres sorpresivos no es difícil identificarse con la historia hasta el punto de rendirse a llorar en versos como “no podré verte crecer, mi amor”, “cuando descubras el amor, sientas la pena o el dolor, en el silencio háblame” o “si un escalofrío recorre tu piel no temas, mi vida, yo seré (…) No te abandonaré jamás”. Excelente, sin más adjetivos.

Como cierre, ‘La Venganza del Amor’ es el tema inédito que completa la docena y que convive bien con sus compañeros. Una guitarra muy presente acompaña una melodía principal algo sinuosa para jugar con la ironía del destino de rechazar el amor cuando se puede y de no poder amar cuando se desea. Un enfoque diferente más a una variada colección de canciones que demuestran que WarCry sale vencedor en las distancias cortas.

Lista de canciones – tracklist: