Alimaña Hardcore – Desolación (2009)

Publicado por elchayi

Grabado y mezclado en Oasis Estudios (Madrid) por Kosta Vázquez, es decir, la guitarra metalera de Boikot, Desolación fue el tercer trabajo de los sorianos Alimaña Hardcore tras un intenso inicio. La formación nació en 2005 y en apenas dos años ya había despachado El Mal de la Humanidad como maqueta autoeditada y La Rabia de los Condenados, que ya tenía su punto. Pero fue en Desolación, dos años más tarde, cuando la cosa se puso sería y despacharon una docena de cortes repletos de velocidad, guitarrazos y melodías adictivas. Muchas de ellas entrando en ‘mi maleta’ de pinchar desde aquel año y convirtiéndose en una imprescindible. Además, las cosas del ‘sota-caballo-rey’ el efecto que genera es siempre positivo porque aunque nos pese sigue corriendo sobre ellos cierto desconocimiento entre el público del rock duro. Las cosas inexplicables. Pude disfrutarlos en directo (además con la gira de este álbum) en el extinto Aúpa Lumbreiras de 2010, el celebrado en Tobarra. El bien que hacía aquel festival a bandas como esta. Pero ese es otro tema.

En este disco además cuentan con cameos de lujo y que ofrecen además lo mejor de sí, como Brigi Duke, todavía de Koma, en ‘Desolación’ o Vikingo MD de Narco en ‘Las Marionetas del Diablo’. El grupo lo componían por entonces Lute a la voz, Hans y Miguel a las guitarras, Setxu en la batería y Santa en el bajo.

El álbum se abre a lo grande. Con un trallazo como ‘Desolación’ que sigue siendo tan maravillosa como el primer día. Una entrada épica da paso a una tormenta de guitarras, una muralla de rasgueos rítmicos y contundentes que suenan con una densidad idónea, accesible, con arreglos cuidados. El juego de doble voz entre Lute y Brigi es una delicia y, como guinda, el tema aborda el desamor de una manera tan descarnada que ya quisieran para sí muchos grupos sucedáneos del rock de autor. “Cómo aprender a quererte sin poder sentirte, sin poder tenerte, Vivo jugando con fuego vendiendo mi alma, apostando a mi suerte (…) Nunca has sentido tan fuerte el golpe en el pecho, un cuchillo afilado, Cómo soporta mi alma el golpe directo de un puño cerrado. Creo que me estoy volviendo más loco, seguro que así nunca he estado, Creo que me estoy cayendo en un pozo sin fondo con los pies atados”. El estribillo galopado es tan azuzador como hiriente. Repito: infalible.

Después de una canción así es difícil que el nivel de atención y entrega se mantenga, pero en cierta medida lo consiguen. ‘Vuestra Cara Es Nuestra Cruz’ tiene mucho de Habeas Corpus en su concepción vocal. La guitarra por debajo del fraseo es soberbia. Como un puñetazo en la garganta, ‘Hardcore’ es otro cañonazo clarificador de las capacidades rítmicas y certeras del grupo. Un fraseo contemporizado explota en un estribillo donde de nuevo todo se unifica en pos de cogerte de la pechera y que ni la melodía, ni la percusión te dejen caer. Infalible, dos. Metalera y serpenteante, ‘Las Marionetas del Diablo’ nos ofrece ese porte sucio y canalla que le da Vikingo MD a todo lo que toca. Un tema oscuro que termina de convertir al disco en uno de esos pequeños imprescindibles. Visto en perspectiva, la letra parece tener algo de germen de lo que pasaría a ser ‘La Hermandad de los Muertos’ de Narco: “Cuando sale el sol las marionetas del diablo Buscan el calor en rincones y lavabos. Cuando sale el sol todos los envenenados. No sienten dolor, sólo el sabor del pecado”.

‘Tirarse al Vacío’ es una de las canciones donde más se nota la mano de Kosta en los arreglos de guitarra, incluso en la forma de encarar las segundas voces de los coros en el estribillo. Uno de los más armónicos y abiertos de la lista. ‘Tu Final’, por su parte, se pone mucho más grave, completando así la versatilidad de su abanico de sonidos. En cualquier caso, los remates de los versos con ráfagas de doble bombo y cambio de acordes son ejemplares. El puente con cierta aura oriental completan el brillo del corte. Entrando en la segunda parte ‘Mi Lucha’ y ‘Esclavo’ son las dos canciones más cortas del trabajo, de dos y dos minutos y medio. La primera concentra una letra rapeada, densa, sin apenas descanso. Una declaración de intenciones con música, en suma. La segunda, por el contrario, saca humo de las ruedas con la base más salvaje. El tema tiene cierto toque romántico del hardcore iniciático norteamericano.

En el último tercio encontramos ‘Pena de Muerte’ que, por título e introducción bien podrían firmar los mismísimos Non Servium. El desarrollo de la canción se lo lleva a territorios más melódicos y hardcoretas, si bien, para mí, siempre fue la más floja del disco. Y, buscando referentes para que os hagáis una idea antes de que le deis al play (lo tienen en descarga directa desde su bandcamp) ‘Su Imperio Del Terror’ tiene mucho de Soziedad Alkohólika en su música. Una muralla de guitarras, sonando como alarme pre bombardeo en el estribillo, dan fe de ello. Como una especie de bonus track, el álbum se cierra con remix de ‘Las Marionetas del Diablo’ a manos de DJ Jabba, que le da un punto más metálico con bases y escraches, y un pequeño fragmento instrumental de poco más de un minuto llamado ‘Metralla’, que se acompaña con un violín algo destartalado, pero que sirve para demostrar que Alimaña Hardcore no es un grupo más.

Menudo disco, amigos.

En descarga desde su propio bandcamp.

En Spotify.

Lista de canciones – tracklist: