Otro caso digno de mención, como el que traía hace unos días con Dead Bronco (banda vasca con cantante americano y un pantanoso mundo de folk, banjo, mandolina y punk). El mundo globalizado nos regala a veces fantásticas alineaciones que recuperan el romanticismo musical, la pasión por el estilo en el que uno cree, que rompe cualquier tipo de limitación territorial. Con componentes de ascendencia latina, ¡Pendejo! es el nombre de una banda afincada en Holanda que les dio, hace unos años, y después de mucho amor al rock urbano español y al bandarrerío del metaleo latinoamericano, ponerse a coger los instrumentos y llevar su particular mezcla explosiva de sonidos al disco Cantos a la Vida. Ese álbum llegó a mis oídos y me enamore de su cazurra (porque algo de brutote tienen sus formas) propuesta de bombos fuertes, de stoner y metal y fanfarria de trompeta que les da el grado de explosividad festiva que les faltaba. Todo ello, en castellano. Con un par. Después llegaría Atacames y, ahora, hace unas semanas, este tercer trabajo discográfico de estudio, llamado Sin Vergüenza y que afila todavía más su autodefinido: “heavy brass, brutal riffage, pounding drums, cojones, and Spanish urban lyrics”.

Pastuso, el vocalista, nació en Colombia y de niño llegó a Holanda, con escala en Perú. Locura enérgica que transmite en cada una de sus canciones. Como ‘Don Gernán’, tórrida historia a lo madre de José. ‘La Cagada No Termina’ desempolva sus orígenes más propios del stoner, con un grosor espectacular en las cuerdas y en las dobles y triples voces del estribillo. La entrada se completa con la excepcional ‘Hacia La Luz’, uno de los mejores temas de su carrera y que ya está en ‘la maleta’. ¿Por qué? Por su tempo marcado (tan ‘Tan Tan Tan’, tema de su primer disco), por la intensidad vocal, por otra historia demencial y por la épica mortífera de los metales, que abrasan a lo entierro balcánico.

Por su parte, ‘La Mala De La Tele’ aligera la distorsión en una estructura un poco más limpia, lo que le lleva al rock más al uso. Si es que a ¡Pendejo! se le puede considerar que hace algo convencional. ‘Bulla’ cierra la primera parte del disco, a base de nuevo golpe de cabeza y riffs cortos y certeros. Los vientos ganan en espacio y van haciéndose a su antojo con el tema, presentando un largo desarrollo, más lírico, que es zarandeado por un Pastiso que regala una colección de gritos final.

La segunda parte se abre con la instrumental ‘El Timón Holandés’. Un trallazo de 150 segundos que lo tiene todo. Ritmo, vientos incendiarios y mucha virulencia. ‘El Rutger’ es, quizá, el tema más complejo de la lista, con espacio para cambios de tempo, un desarrollo que va de lo atmosférico a la ira final. Más diferenciador si cabe, ‘El Espejo’ es una balada doom en toda regla. Reposada, como el tequila, con una guitarra efectista y una interpretación vocal melódica y emocionante. Las dos excepciones que confirman que también hay seso en ¡Pendejo!

Llegando al final, ‘Llanto’, tras una larga intro de metal, nos ofrece de nuevo un riff de stoner con doble de café, mientras que ‘Facista’ guiña al lado sureño, con claras referencias a Trump.

Diversión de lo más notable y recomendada para los aficionados a tempos potentes que no caen en la velocidad gratuita.

Lista de canciones – tracklist:

1. Don Gernán
2. La Cagada No Termina
3. Hacia La Luz
4. La Mala de la Tele
5. Bulla
6. El Timón Holandés
7. El Rutger
8. El Espejo
9. Llano
10. Facista