La vela que va delante es la que alumbra y, durante años, casi desde su advenimiento con el arrasador debut (rodado durante un par de años), Vetusta Morla ha sido el faro de guía (sin haberlo querido nunca) de decenas y decenas de formaciones que han visto siempre en los de Tres Cantos una fuente de inspiración de éxito para, con mayor o menor originalidad y descaro (me voy ahorrar hoy dar nombres), moverse en terrenos similares, en seguir el rebufo de las mieles del éxito… calibrado en festivales, bastante rentable además si coincidía con que ese año no girasen. Lo bueno que ha tenido siempre Vetusta Morla, y por eso le tengo el especial respeto y pasión que les tengo, es su dinamismo e inquietud sonora. Cuando ellos creaban escuela tras la publicación de un disco y generaba un temblor con réplicas, para el siguiente ellos ya estaban en otro sitio distinto. Sorprendiendo a su propio público y a los más descreídos de las bondades de las que tanto se ha escrito en esta casa. Paso a paso los menos cerriles se acabaron rindiendo a una evidencia. Porque Vetusta Morla (no y no) no es un grupo indie (con toda la carga de connotaciones negativas) sino que siempre se ha caracterizado por el cuidado de la canción, más allá de las formas, con las que han jugado como han sentido la necesidad en cada momento. En su discografía hay estruendo, hay melodía, hay folclore, hay preciosismo y furia, compromiso y belleza. Cuando uno vive las cosas con esa dosis mastodóntica de sensibilidad es lógico cansarse, que se necesite parar. En ese punto, con la decisión tomada de reposar un par de años, ‘se encontraron’ con un disco imprevisto que comparten con plena honestidad. Figurantes.

El sexteto sigue estando formado por Pucho (voz), Guille Galván (guitarra, teclado y coros), Juan Manuel Latorre (guitarra y teclados), Álvaro B. Baglietto (bajo), Jorge González (percusión y programaciones) y David García ‘el Indio’ (batería y coros).

Dicen los datos técnicos que Figurantes fue grabado en varias fases y diferentes estudios de Madrid: Estudios Reno, Estudio Uno, Musigrama y estudios personales de la banda. Producido por el ganador de varios Latin Grammy Campi Campón (Jorge Drexler, Natalia Lafourcade, Bomba Stereo, Luis Sobral) y Vetusta Morla. Mezclado por el productor e ingeniero Craig Silvey (R.E.M. Portishead, Arcade Fire, The National) en Londres, UK. Masterizado por Fred Kevorkian en NY. Figurantes está editado por Pequeño Salto Mortal y distribuido bajo licencia exclusiva por Sony Music Spain.

La densidad de Vetusta y su capacidad para generar emociones y ambientaciones diversas dentro de una propia canción hacen que los cuarenta minutos den para mucho. Y aunque los temas nacen a priori sin tener una concepción global de conjunto la sucesión hace emerger una línea lógica que adquiere pleno sentido, haciendo que sea un viaje bien hilvanado, sobre todo desde el punto de vista musical.

Parece existir cierta unanimidad que “Puentes”, la canción que abre el álbum, parece ser hija de incursión folclórica y sonora de Cable A Tierra, por aquello de lo tribal de su percusión. Si ya de por sí la poética es muy marcada, se incluye una suerte de spoken word que refuerza todavía más esa percepción. Del otro lado, el estribillo es uno de los más instantáneos y aprehensibles de la lista. “¡Ay, Madrid!” es un sincero canto de amor (el tono lastimero es epatante en su honesta sinceridad) a la propia ciudad, pese a todo lo malo que padece de los tiempos nuevos, tiempos de deshumanización salvaje.

“La Sábana De Mis Fantasmas” dibuja una atmósfera nebulosa, impresionista y romántica a la vez, en la que se recrea una suerte de ritual ineludible entre la soledad y los propios miedos, que pretenden ser domados («quieres cobrarte un rescate mayor / al doblar la madrugada / pero temo ser la deuda equivocada») en la asimilación de su inevitable existencia («te espero en nuestra danza envenenada»). En el cuarto encontramos al tema que da título al disco. “Figurantes” es un revolutum sustentado en un compás ternario sobre el que aparece la supervivencia y el amor como leit motiv, con sonoridad de batalla, y el equilibrio entre la épica de la eléctrica y la acústica de tintes latinoamericanos.

“Catedrales”, en un marco conceptual similar al de “Puentes”, pero centrado en la separación más que en la unión, es un manual de uso sobre la sabiduría de una despedida tranquila y constructiva. La música va creciendo en cantidad e intensidad como, precisamente, una catedral levantándose desde la nada. “Parece Mentira” sigue en esa particular inspiración constructiva, aquí con la habitual inteligencia y prestancia en hacer secuencias lógicas de electrónica, sintetizadores y efectos varios, hasta un final explosivo de distorsión. A caballo entre Radiohead y Muse, referentes constantes.

De nuevo compás ternario en “1, 2, 3, Big Bang” que, junto a “Cosas Que Hacer Un Domingo Por La Tarde” reflejan bien ese hartazgo que ha llevado a la banda a darse cuenta la de necesidad  de parar para respirar, en ese punto en el que, otro, cantaría aquello de “Haz Que Tiemble El Suelo”. La primera sigue la senda de ‘engordar’ el sonido y afilar sonoridades, que se hace masticable incluso en la segunda.  Mundo virtual asfixiante desde la adicción de la inmediatez y la sobreexposición.

En “La Derrota” nos regalan una hermoso riff decorado con un bello acompañamiento de teclas. Hay algo de encantador nostalgia en la melodía vocal demodé del fraseo, si bien el motivo musical principal irá mutando y jugando más libre y ascendente en los pasajes instrumentales, hasta llegar en una acertadísima coda prolongada para un cenit crudo y cruento. Pese a sus tres minutos y medio, «Nadadoras» sorprende la cantidad de información y sutiles autorreferencias que se deslizan en una fantástica letra (las más evidentes son San Juan, la alusión a «heredé tus santos»). La base rítmica vuelve a ser muy corpórea y destaca la fuerza de unos coros embriagadores. “Drones” es el final lógico y la despedida más sincera hacia su propio público. «Me siento un náufrago eterno / queriendo agarrar un presente varado».

Vetusta Morla firma así su armisticio personal con beneplácito de su público para un respiro necesario y entendible.

Lo que venga a su regreso en 2026 no lo saben ni ellos y eso es quizá, en realidad, lo mejor de todo.

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Lista de temas – tracklist:

1. Puentes
2. ¡Ay, Madrid!
3. La Sábana De Mis Fantasmas
4. Figurantes
5. Catedrales
6. Parece Mentira
7. 1, 2, 3, Big Bang
8. Cosas Que Hacer Un Domingo Por La Tarde
9. La Derrota
10. Nadadoras
11. Drones