Quinto disco en ocho años para la formación de Evaristo Páramos (a.k.a. el patriarca del punk estatal). Su álbum tropecientos si contamos los editados con La Polla Récords, La Polla (sin record), The Meas y The Kagas. Su verborrea no tiene fin y su estado de gracia con las letras, con una capacidad de provocar que no caduca por más que pasen los años, es tan prolongada que casi parece sacada de un pacto con el diablo. Porque no nos engañemos, grupos ‘protesta’ que dicen el mismo mensaje que Evaristo hay muchos y diciendo burradas, pero él, a punto de cumplir 53 años, sigue dando donde más duele, de la forma más sencilla posible y con una altura de miras propia de quien ha visto y se las sabe todas. Es el arte del desencanto.

Grabado entre enero y febrero en The Rockstudios (Bilbao), y editado por Maldito Records, Siglo XXI viene cargado de quince nuevas canciones, que rezuman menos nihilismo que Sangre y Mierda, pero que tiene una carga de desidia y desencanto que encajan a la perfección a una banda musicalmente cada vez más trabajada con Txiki y Ángel a las guitarras, Butonbiko al bajo y Tripi a la batería. Siempre he respetado a La Polla por su legado y por el momento histórico en el que se desenvolvió, pero musicalmente no hay comparación posible con Gatillazo. Ni en producción ni en estructuras.

Los riffs de melodías afiladas siguen siendo adictivos y arropan a una batería levanta con solvencia el pie del acelerador, como le da por darle velocidad. La algarada se  inicia con la casi hardcoreta ‘Hemos Venido A Divertirnos’. Los textos por lo general más que a la rebeldía son un canto al “ya que me la has colado no pienses encima que me estás engañando y no me entero”, que es quizá el principal encanto y diferencia que tiene Gatillazo con el resto de grupos del género.

Así, se apunta al estado del bien-consumismo en ‘Esclavos Del Siglo XXI’, a la soledad de quién ha visto perder la batalla en ‘Jota De La Derrota’, ‘E Por Si Muove’, ‘Crónicas De Un Cerdo’ o el ejemplo máximo de ‘La Última Patada’, que repasa policía, democracia, economía, terrorismo, guerras… todo… y “No te rías de mí”. Con la dosis perfecta de amargura para los tiempos que corren.

Los riff sentidos que trabaja Gatillazo (y no La Polla, insisto) que se hicieron mucho más presentes en el anterior disco en canciones como ‘No Love’, ‘No Quiero Dios’ o ‘Básicamente Mierda’ siguen estando presentes en Siglo XXI en canciones como ‘Un Minuto En Libertad (sin tener miedo a morir)’ o ‘Siempre Te Amaré’. Vibrantes más allá de la inteligencia presupuesta. El hedonismo marca de la casa viene en canciones como ‘Bla-Bla-Bar’, ‘Otra Canción Para La Policía’, con un insistente porqué (me pegas), o la trepidante y financiera ‘Entorno’.

Hay ‘tran tranes’ con sabor de (desen)canto de manifestación como ‘Los Chicos Están Bailando’, dedicados a toda una generación perdida entre el paro y la falta de educación, o ‘Es El Odio’, y una atinada apátripa ‘Nunca Fui A La Ikastola’ en la que da un repaso a la irracionalidad nacional en menos de minuto y medio. La curiosidad del disco vienen del sorprendente cameo del actor (y activista) Willy Toledo en ‘Ultras’… y en contra de lo que pudiera esperarse no lo hace nada mal. De hecho es una de las destacadas, apuntando contra el ultraderechismo democrático.

Evaristo ha vuelto. Punk salve a Evaristo.

En Spotify.

Tracklist:

1. Hemos Venido A Divertirnos
2. Esclavos Del Siglo XXI
3. Jota De La Derrota
4. Un Minuto En Libertad
5. Ultras
6. La Última Patada
7. Otra Canción Para La Policía
8. Bla-Bla-Bar (con Vito Sínkope)
9. Nunca Fui A La Ikastola
10. Los Chicos Están Bailando
11. E Por Si Muove
12. Es El Odio (Ignorancia)
13. Siempre Te Amaré
14. Entorno
15. Crónicas De Un Cerdo