Osezno – Osezno
Aunque el álbum salió hace casi justo un año, ha sido a raíz de la entrevista realizada en el pasado número de Rock Estatal cuando conocí a los murcianos/alicantinos Osezno. El capricho del tiempo y de la casualidad quiso que, precisamente, Rock Estatal Records apostara por la reedición del un debut que, formado por diez cortes, se presenta como un torbellino de diferentes, potentes y sobrios géneros en una distorsión y potencia considerable. De hecho, en la mencionada entrevista, ellos califican su sonido como Rock’n’Core, que viene a ser un cóctel molotov, listo para aplicarle la chispa adecuada, que se compone de Punk, Metalcore, Groove, Doom, Stoner, Rock… y Actitud. Y es cierto que, dependiendo de la canción uno puede sentirse más cercano de una puerta que de otra, pero es inevitable que nos vengan a la cabeza bandas metaleras como Aphonnic, Somas Cure, Kitai o Le Mur… y hasta Motörhead. Grupos que han roto las fronteras creativas para demostrar que los géneros más potentes tienen el futuro garantizado. Habrá que ver cómo crece el oso pero, por el momento, la cría ya ha demostrado tener los colmillos afilados para desgarrar cuellos.
El cuarteto que da vida a Osezno está compuesto por Abel Riquelme en la guitarra, Darío Marroquí en el bajo, Grego Ruiz en la voz y Víctor Sala en la batería. El álbum fue grabado y mezclado por Juan Ballester en Delta Estudio de Alicante. La masterización corrió a cargo de Raúl Artana en Rockaway Estudios de Castellón. La producción, de Ballester y la propia banda.
La base rítmica de batería y bajo es tan sólida que la guitarra y la voz se permite jugar a ritmos entrecortados aderezos y a matices que van de los susurrrado a lo hablado, de lo melódico al grito feroz muy hardcoreta. ‘Quién’ nos hace pasar a la osera de la cueva con un riff pesado, muy stoner, que se arrastra hasta el punto de darnos la sensación de que en cualquier momento puede perder el tempo. Entrada enérgica con numerosos cambios de ritmo y matices. ‘Balas y Sal’ es el corte más sucinto de la decena, presentado como un hard rock clasicote, pero que ahonda en esa conjunción de compás y fuerza que se sucede con frecuencia.
En ‘Despierta’ es imposible no acordarse de Lemmy y los suyos, ya que la locomotora, tras una introducción azuzadora, se pone a pleno rendimiento y no decae por más juegos vocales que presente Grego. Hay hasta un par de versos del fraseo que nos hacen rememorar al as de picas. La entrada contemporizada de ‘Esencia’ le da un punto épico muy interesante. Esto, junto a un desarrollo del texto muy hilvanado, nos recuerdan a los Hamlet de hace un tiempo. La primera parte del álbum se alcanza con ‘Qué Soy Yo’, con un riff serpenteante, de esos que nos apasionan en esta casa. Los coros que acompañan al estribillo son tan turbadores y marciales como adictivos.
Rebasado el ecuador, ‘Sólo Una Vez’ nos recibe con una entrada sin grandes alardes y un desarrollo con metaleo clásico pero que nos guarda como sorpresa un inesperado y vertiginoso solo de guitarra. Para que quede claro que quedan manejados todos los registros. ‘Vigilia’, elegida recientemente como el último videoclip oficial que se extrae del disco, ofrece el primer descanso como tal, con una entrada pausada de poca distorsión. Aunque la batería y la guitarra entran en calor poco a poco, es cierto que tanto la mezcla, como la sonoridad de las seis cuerdas y el aire melódico de la voz la convierten en la más discordante del conjunto, con generoso break de bajo, dándole un punto de metal contemporáneo.
En contraposición, ‘Una Historia’ es una de esas canciones que se reciben desde el inicio con un ‘circle pit’ o un ‘wall of death’ (malditos anglicismos). La cadencia rítmica de la batería tras el primer estribillo permite ciertas concesiones que aprovecha la guitarra para entrecortarse con maestría. Entre tanta ‘osadía’, ‘Odia. Rompe El Miedo’ recupera las formas stoner más clásicas, aunque el estribillo descarga con tal virulencia y fuerza que casi el Reverendo Manson se asoma por momentos. El cierre lo pone ‘La Otra Opción’. Un tempo pesado de ocho minutos que permite, por un lado jugar a desarrollos más complejos o menos encorsetados (como en ‘Vigilia’) y también permitirse el lujo de cerrar el disco con un desbarre cual directo.
En nuestra conversación, Osezno me avanzaba que ya tienen nuevo material en proceso de gestación y que la intención es grabarlo a finales del presente año.
Estaremos pendientes, pues, de los siguientes pasos del plantígrado.
Lista de canciones – tracklist:
- Quién
- Balas (De Fuego y Sal)
- Despierta
- Esencia
- Qué Soy Yo
- Sólo Una Vez
- Vigilia
- Una Historia
- Odia. Rompe El Miedo
- La Otra Opción
Publicado el junio 7, 2018 en Críticas Discos y etiquetado en Críticas Discos, Osezno. Guarda el enlace permanente. 1 comentario.
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