Vendetta – Vendetta (2009)
Tuve la suerte de que el debut epónimo de Vendetta, una de las bandas que nació del spin-off de Skalariak, estuviera en mis manos días antes de su publicación, puesto que fui el encargado de hacerles crítica y entrevista para Rock Estatal, en su versión papel. Me ocurrió lo mismo con The Kluba, el primer nombre con el que Juantxo Skalari siguió su camino, antes de tomar su nombre. (Lo mismo que ocurrió, por ejemplo, con Los Feliz que acabó siendo Miguel Costas). Antes de que termine en el año en que este trabajo cumple su década y teniendo en cuenta que la banda, en el momento cumbre de su carrera, con una incipiente e importante vocación internacional, decidiera dejarlo, recupero tanto la crítica publicada en su día en aquella revista y también la entrevista que le hice a la banda, formada entonces por Dr. Pello Reparaz, en el trombón y voz, Rubentxo, trompeta y coros, Javier Etxeberría, guitarra y voz, Luisillo Kalandraka, bajo y voz y Enrikko Vibrato, Batería y percusión. Llegarían después Puro Infierno (2011), Fuimos, Somos y Seremos (Atzo, Gaur eta Bihar) (2012), 13 Balas (2014) y Bother (2016), pero así vi y conté en su día el nacimiento de Vendetta, principal valor de esta narración.
Skalariak ha muerto. Viva Skalariak. Y que vivan sus bifurcaciones. Una de ellas, Vendetta. Ska menos clasicista, con más potencia y más locura. Una banda nacida por y para el directo, y no como algo transitorio. Vendetta ha venido para quedarse, porque la venganza es un plato jugoso de todas las formas.
Cuidado diseño, estética elegante, depurado sonido. El debut discográfico de Vendetta rezuma mimo por los cuatro costados pese a que apenas haya transcurrido un año del primero de sus conciertos, en abril de año pasado. De hecho, la propia banda se vende como un grupo de directo, así que las conclusiones de su opera prima no deben ser lapidarias. Aún así se pueden apuntar algunas cosas. Redireccionando el sonido Skalariak, de donde vienen cuatro de sus cinco componentes, hacia tintes menos puristas, Vendetta consigue canciones compactas, con desigual resultado. Con la alegría musical del ska cimentado en los vientos e incursiones en terrenos más rockeros e incluso, en ocasiones, hardcoretas, los trece temas dejan buen sabor de boca, pero la sensación de que se les puede exigir más porque hay materia prima para ello. Temas como ‘Vendetta’, ‘Loco’, ‘Crédito Hipotecario’ o ‘Kolorez Busti’ tienen la culpa de que queramos una venganza más contundente en próximas entregas. Y Skalariak que lo vea.
En todos los estilos que conforman el rock estatal tenemos multitud de ejemplos, positivos y negativos, de qué ocurre cuando un grupo con una importante trayectoria discográfica a sus espaldas y un reconocimiento generalizado de público y crítica decide poner un parón, un punto (sea final, seguido o suspensivos) a su trayectoria. Es el caso de Skalariak. Del receso surgen The Kluba y, que es lo que nos ocupa en esta página, Vendetta. La duda se cierne en torno a una formación nueva llena de componentes, cuatro de cinco, de la banda madre… Y llega Vendetta y hace un disco y, sobre todo, un directo, que borra de un plumazo cualquier atisbo de incertidumbre. “Le estamos plantando a cara a quienes ponen la cruz a un grupo por ser ex algo. No hay que darle mayor trascendencia, vamos a muerte con este proyecto porque tenemos grandes cosas que aportar al panorama musical de hoy en día, Está quedando bastante claro directo tras directo que no somos ex Skalariak sino que somos Vendetta”, asegura Pello.
Para quien no haya escuchado todavía el disco homónimo o no haya podido asistir a un bolo de la banda, que lo haga porque merece la pena, y quien lo haya hecho, le haya gustado y tema por su continuidad, que esté tranquilo, porque Vendetta no parece tener fin. “Es un proyecto que ha empezado y no se ve el final. Parece que el parón de Skalariak va a ser más largo de lo que en principio iba a ser, o al menos esa pinta tiene. Hemos empezado una nueva gira que se llama Monstertour, la cual gestará lo que será nuestro segundo disco”.
El primer disco ha sido una más que notable carta de presentación para la banda. Trece temas, de los que la mitad de ellos enganchan desde la primera escucha, que no nacen en el estudio, sino de la energía que confieren las tablas. “Lo primero que preparamos no fue un disco y pensar con qué sello lo sacábamos, preparamos un directo, que es lo que nos llena, y tras unos cuantos conciertos sin anunciar que funcionaron muy bien, decidimos pasar al estudio. Aunque ya no se compra a los niveles de antes, es importante tenerlo para difundir tu música y poder tocar”. En apenas un año de vida, la banda ha despachado una ingente cantidad de bolos. “El año 2009 ha sido en sí una extensa gira de más de cincuenta conciertos por muchos sitios de Euskadi, también por el resto del Estado, y también fuera, en Suiza y centro Europa”.
La importancia que tiene el escenario para la banda llega incluso a la composición, “tanto en este disco, como en el que estamos gestando, nuestro reto es meter en el estudio toda la potencia y la fuerza del directo, dibujar la sonrisa que nos gusta dibujar desde el escenario, a través del álbum”, por lo que el proceso de grabación fue rápido, “cuando es música que has tocado mil veces, lo tienes bastante claro”.
Gira en marcha en este momento y en proceso de gestación de un nuevo trabajo más evolucionado en lo lírico. Vendetta seguirá con su venganza y nosotros bailándola.
Lista de canciones – tracklist:
- Vendetta
- Loco
- Comando Che Guevara
- Egunero
- Son Libre
- Como Sube
- Soy De Barrio
- Ciudad Desolación
- Crédito Hipotecario
- Kolorez Busti
- Es Mentira
- Miedo
- Munsters
Publicado el diciembre 13, 2019 en Críticas Remember y etiquetado en Críticas Remember, Vendetta. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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