Porco Bravo – Somos
Decidí hace tiempo que de todos los días posibles para escribir la crítica del cuarto disco de Porco Bravo, este Somos que hoy nos ocupa, el 16 de febrero era el mejor de los días para ello. Fue el día, de 2017, que Pulpo, guitarrista de la banda, pasaba al otro lado del escenario, dejando unas ganas de rendirle honores para toda la vida por parte de sus compañeros. Así lo hicieron en el Porcofest en su memoria, que comparten cada año y, cómo no, se deja sentir en el primer disco de estudio sin él. Tras un curso complicado, Porco Bravo decidió hacer un parón indefinido tras aquel evento, a lo que se sumaron más pérdidas (la N y la P de la portada son por Nines -pareja de su guitarrista y compositor- y el propio Pulpo) y también paternidades. Cuando por fin tenían la maquinaría en marcha, llegó el contratiempo sanitario. La banda iba a entrar al estudio para grabar el presente disco el 16 de marzo de 2020, pero tres días antes se decretaba el Estado de Alarma y el férreo confinamiento. Ante esta situación y ante la imposibilidad de poder realizar una gira ‘lo más normal posible’ (lo que es acostumbrarse a usar aberraciones de este tipo…) el grupo optó por ir retrasando el lanzamiento que diera continuidad a La Piara de 2016. Pero, claro, sin disco y, sobre todo, sin girar, los ahorros se fueron yendo poco a poco entre local y ‘porconeta’ y se apostó por un crowdfunding que también ha tenido sus propios contratiempos. El caso es que uno de los mejores grupos de power rock en castellano, por la vía Turbonegro y Mötorhead, tiene nuevo disco y la piara soltando guarridos de felicidad y, por qué no, también sorprendida por algunas novedades estilísticas que obedecen a tanto dolor asumido en este tiempo y como por los dos nuevos integrantes del grupo. Hoy era el día de la crítica de Porco Bravo y allá vamos.
Para este asalto, Porco Bravo se presenta con Oskar Montilla a la batería, Asier Domínguez a la guitarra y composición de las canciones, Manu ‘Gallego’ a la voz (lo que viene siendo la banda ‘base’ tras la pérdida de Pulpo y la salida de Txelu Losa) a los que se suman por primera vez en el estudio Kapi Guarrotxena (Auritz, OST…) a la guitarra y Gelo Mr. Hell Vázquez al bajo (Toni Metralla y Los Antibalas, Colajets…).
Somos nace, tal y como explica la banda, de trabajar y dar forma a los temas compuestos por Asier pero “sin ningún horizonte temporal definido”. El disco finalmente, tras el obligado retraso pandémico, comienza a grabarse en septiembre de 2020 en ese tótem del rock que son los estudios Lorentzo Records de Aitor Ariño, con el habitual Txortx Etxebarrieta a los mandos. La base de las canciones se grabó de manera simultánea mientras que el resto se registra en los estudios Altxatune de Txortx, todo ello asesorados y ayudados por otra leyenda del rock vasco como es José Alberto Batiz. La masterización vuelve a hacerse en Estados Unidos y en Sterling Sound Studios, en esta ocasión con Steve Fallone. Dos colaboraciones aportan pedigrí al disco, con Podri de Rat-Zinger, otros viejos conocidos de esta casa, y Mikel Gorosabel (EH Sukarra, Lorelei, Norton Klub).
¿Y por qué este disco tiene ese factor sorpresa? Pues sobre todo porque la banda, habituada a cantar las bondades del rock, a lo hedonista y al punto combativo de crítica social irónica, ofrece en este caso una mirada más introspectiva en cortes como ‘Últimamente’, ‘De Cristal’, ‘No Te Puedes Marchar’ y también con varios versos del ‘¡Somos, Fuimos y Seremos!’ que cierra el conjunto. Además, musicalmente hay un plus metalero, sobre todo por la mano de Kapi, y las guitarras, en su conjunto, tienen muchos más arreglos que el desbarre directo de antaño.
La lista se abre con el casi hardcoreta ‘Al Despertar’, donde Podri aporta su inconfundible lija vocal a un tema veloz, contundente y muy enérgico. Es imposible no dejarse llevar ante el galope de la base rítmica, que también encontrará calor y fuego desde el arranque de ‘Condenados’, que hasta descerraja un solo hardrockero antes del fraseo vocal. Es un tema de dos tempos claros. Un endemoniado comienzo, de gran grosor en su armazón, pero más ágil y melódico, con bien de roll, en su estribillo.
‘Últimamente’ nos recibe ya con una guitarra más limpia que nos sitúa en un doliente texto: “cuando más se acerca mi último momento y de lejos solo puedo recordar a toda esa gente que he echado de menos y aunque vivo sé que no nunca volverán”. Promesas incumplidas, amigos que pasaron de huracán a suspiro, el tiempo que no perdona… van dibujando una inesperada reflexión que marcará el tono del resto del álbum y nos evidencian en la primera escucha ese ‘crecimiento’ compositivo que ha hecho que ya no hagan falta ni grapas en el pecho, ni tablas de surf, ni bengalas en las nalgas de los viejos conciertos.
Más acentuado ese dolor se nota en ‘De Cristal’ y ‘No Te Puedes Marchar’. La primera de ellas tiene un arranque que bien podrían haber firmado los mismísimos Barricada con voz de Boni. (Hay que recordar que Porco Bravo estará en ese disco doble gestionado y promovido por Kutxi Romero). Mikel Gorosabel reforzará la línea melódica con una voz más límpida si cabe. Un tema donde las guitarras casi parecen bañarse en un tono épico emocional de hechuras hímnicas. Por su parte, la segunda es de esas ‘jodidas’ en las que Asier ha querido plasmar y compartir parte de lo vivido por la pérdida de su pareja. Un puro ejercicio catártico que refleja pura humanidad con eso de “tú no te puedes marchar, esto no está pasando. Tú no te puedes marchar, coge fuerte mis manos” y el resto de un texto que, sin embargo, no rehúye la pelea guitarra como una explosión de emociones. Realmente emocionante.
Entre ellas, ‘Morir o Matar’ es una canción más ligera, que irá de menos a más con una generosa entrada instrumental, un fraseo contemporizado y, a la postre, un estribillo que se retrasa hasta casi la coda de la canción recogiendo las sensaciones de la narrativa de enfrentamiento fraternal. Hasta unos toscos arreglos de cuerda se cuelan en la despedida.
En el último tercio del álbum, ‘Quiero Creer’ es un brindis en forma de rocanrol para los que no están y para seguir por uno mismo. El solo de guitarra lleva el sello de Kapi, que vuelve a añadir ese punto diferencial con respecto a discos anteriores. En la coda, encontraremos una parte recitada sobre una batería épica antes del último estribillo. ‘Corazón Negro’ es un medio tiempo con una gran gama de arreglos de guitarra, desde el estruendo a lo delicado y con alguna que otra doblada. Otro ejercicio de lo más solvente.
El final llegará que ‘Somos, Fuimos y Seremos’, que nos evoca de primeras tanto al tema ‘Antinazis’ de Non Servium como el homónimo de Manolo Kabezabolo y, en las formas, tiene un rollo bastante desenfadado pero con frases que vienen a ser corolario de tanta aflicción acumulada.
En definitiva, Porco Bravo ofrece un álbum que nos trae a un grupo renacido por dentro y por fuera, sin que por ello se olviden las enseñanzas de lo vivido ni mucho menos perdidos los recuerdos. Con eso es más que suficiente para seguir dando guarridos. ¡¡Grooo!!
Lista de canciones – tracklist:
- Al Despertar
- Condenados
- Últimamente
- De Cristal
- Morir o Matar
- No Te Puedes Marchar
- Quiero Creer
- Corazón Negro
- ¡Somos, Fuimos y Seremos!
Publicado el febrero 16, 2022 en Críticas Discos y etiquetado en Críticas Discos, Porco Bravo, Somos. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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