Stafas – Talento y Locura
Nunca había tardado tanto Michel Molinera en publicar un disco de canciones nuevas (incluidos los tiempos de Canallas y, más atrás, los Johnny Juerga y Los Que Remontan El Pisuerga) como el que pasó entre Hotel Esperanza (2014) y Melodías Para Un Mundo De Locos (2021) por eso uno tiene la impresión de que este nuevo asalto auspiciado en proporciones alícuotas de Talento y Locura, viene a avivar un estado de gracia que también parece trasladarse en cantidad de conciertos y oyentes en las plataformas de streaming (que hoy tristemente se ha convertido en un factor diferencial a la hora de convencer a un promotor… ¡viva el arte!). El nuevo álbum de Stafas, donde mi viejo amigo (nunca amigo viejo) se acompaña de la alineación habitual y explican así el concepto en la contraportada del libreto: «En este disco hemos mezclado la Locura de la inmediatez, de las prisas, del “ya mismo”, de la improvisación, con el Talento de la gente que ha arrimado el hombro para poder realizar este trabajo», con las colaboraciones de Óscar Linares “Rucho” (de Rienda Suelta), Juan Carlos Fuguet (de la banda de Ana Mena) y Pablo Domínguez (ex de La Quinta Estación), «todos ellos aportando su talento musical, su experiencia y su amistad a esta locura». Ricardo Clemente (Rik) «es el responsable de todas las ilustraciones que acompañan a este trabajo, plagadas de detalles y guiños» (muchos de ellos del mundo Beatles). ¿Y cómo suena Talento y Locura? Pues viendo el dibujo de la evolución en perspectiva, estos ocho temas más una versión –casi todos los discos de Stafas la tienen- son la secuencia lógica de camino hacia un poso más reposado, plenamente adaptado, seguro, al estado vital y necesidades expresivas de sus creadores… y qué bonito se hace seguir acompañándoles.
Y es que, verán, Stafas (recordamos) nació como proyecto inmediato de Michel tras el fin de Canallas. Empezaron rápido, con dos álbumes siameses que sirvieron para colocar al grupo en un buen impulso de conciertos, recogiendo ese rebufo de, como todo aquel que muere, generó de buen rollo la despedida de Canallas. Por Arte De Birlibirloque (2005) y Doble o Nada (2006) fueron dos trabajos nerviosos, todavía urbanitas y descabalgados, urgentes, pero ya se dejaba notar una querencia negra, tanto en los coros femeninos como en algunos arreglos más ‘de club’.
Se dejó pasar cierto tiempo, entre unas cosas y otras, y pasaron cinco hasta que Volverán Los Viejos Tiempos (2011) se convertía en un tercer asalto que, además de la nostalgia y el dolor marca de la casa, se apreciaba un mayor desencanto vital y una disminución de los tempos para entrar del todo en matices menos encorsetados. Dos años después Hotel Esperanza jugaría en los mismos términos y, aunque no terminó de recuperar el pulso popular, sí que dio lo suficiente para darse el lujo de grabar un cedé y deuvedé en directo en La Vida No Mata Ni Engorda, absolutamente imprescindible. Y, tras superar la maldición del espejo con esos siete años, el alma se liberaba de los pedazos rotos, como creían los romanos, con Melodías Para Un Mundo De Locos, donde se daba un paso más hacia terrenos americanos, menos suburbiales pero igual de noctívagos, con aires de club, swing, blues y rhythm and blues que, ahora sí que sí, son los que capitalizan de principio a fin este nuevo trabajo.
“Que No Pare La Vida” nos recibe con un animoso swing de compás ágil, voz doblada con sutil armonización, guitarras acústicas y una trompeta funcional pero calorífica. Las teclas también se cuelan de forma subrepticia pero en la escucha dan más calor. El tarareo de Míchel en los fraseos musicales antes de las primeras estrofas o en las codas serán denominador común en todo el metraje y así ocurre en la narrativa y divertida (porque da algo de luz entre la pena) “Te Echo De Menos”.
“Vivir Esperando” arranca como un blues que agarra desde la solapa con la doble guitarra acústica, sin embargo, lejos de embriagarse de los cánones arquetípicos del género, la banda consigue darle un compás rítmico con algo de bolero arrebatado. Un hibrido hermoso, poderoso, para una de las joyas más rutilantes y brillantes de la lista. “Talento y Locura”, la canción que da título al conjunto ahora sí más apegado al blues, aunque no por ello sacrificando el dinamismo de slides, teclas y algunos arreglos sencillos, pero precisos, como ese crescendo del puente antes de iniciar la resolución.
“Una Sonrisa, Detrás Un Infierno” es las más ‘rockera’ al uso pero aposentado en esa sonoridad de épica americana. Con todo, bastante lejos de las formas pretéritas, aunque bien pudiera ser un tema de sus primeros discos si la batería fuera más agresiva y la distorsión de las guitarras más cazallera. “Me Hablaste De Ti” se mueve en terrenos de rock latino, con esa sonoridad castiza tan Rodríguez, Hombre Gancho y compañía…. Como el segundo disco ‘santanero’ de Fito con Fitipaldis. La voz de Michel, siempre tan personal, se mece con habilidad en esta sonoridad firmando así otro tema doliente marca de la casa.
Por si fuera poco con las propias guitarras, la armónica termina de aportar el plus definitivo de country a “Jugándonos La Piel”, la voz suena mucho más intensa… Casi parece dar la impresión de haberse grabado en una sola toma de directo. “Abrazarse A Una Promesa” es un medio tiempo que en su primera parte se desarrolla con una tensión conseguida entre una batería muy presente y la voz de Michel, colándose la guitarra por el medio de manera más funcional que notoria. Eso sí, la subida hacia el estribillo trae al resto de la banda para dar un arrope preciosista y vitalista (pese a todo): «aunque te arrastre la tormenta, / aunque duela respirar», antes de usar, por primera vez en todo el disco, el recurso efectista y agradecido de las guitarras dobladas armonizadas que derivarán en un previsible solo y muralla de distorsión en la coda, tan esperada como bien resuelta.
Tras “El Progreso” (Roberto Carlos) y “El Hombre Del Piano” (Ana Belén, de Billy Joel) de Por Arte de Birlibirloque, “Resistiré” (El Dúo Dinámico) en Doble o Nada, “Señora” (Serrat), “La Campanera” (Joselito) y “Consolación La De Utrera” (Marifé de Triana) en Volverán Los Viejos Tiempos y “Me Llamas” (Perales) en Hotel Esperanza, la versión de este disco será “Échame A Mí La Culpa”, de José Ángel Espinosa pero popularizada por Julio Iglesias, Luis Miguel y Rocío Dúrcal (aunque también tienen versión Los Secretos o los rockeros argentinos La Beriso), aquí sin perder la esencia swing de todo el disco, ni el tarareo final que conecta, casi en círculo perfecto, con el arranque del álbum.
Decía la semana pasada al hablar de Carolina Durante que una de las muchas cosas apasionantes de dedicarse a esto del periodismo musical es ‘acompañar’ a una banda desde sus primeros pasos discográficos, viendo su evolución y trabajo disco a disco, haciendo que la instantánea o fotografía que pueda dejar un lanzamiento concreto vaya cogiendo matices y desarrollo argumental más completo con el paso del tiempo y las publicaciones. ‘Hemos crecido’ con Stafas con ese fuego inicial que venía furioso y veloz de la resaca de Canallas, les vimos ponerse sesenteros y guatequeros en aires más reposados y versiones copleras, vimos como el swing fue haciéndose con los motivos principales y hoy esa transformación es ya una realidad. Decía Ñu aquello de ‘tocaba correr’… Ya, a estas alturas, no es lo que toca.
Es otro tipo de rock, otros ropajes, deliciosos, canónicos, pero el mismo espíritu del dolor de muchos palos sufridos en el lomo y mucho vinagre y sal supurando heridas nunca cerradas. Eso sigue siendo Stafas. La banda que pone letra al desencanto, a la gloria en la derrota, a la fuerza irredenta que todavía queda para esbozar una sonrisa que dé sentido a seguir cada mañana. Banda sonora perfecta para estados de ánimo que fueron, son y estarán. Dando refugio y sirviendo una copa rota con la que hacer que la sangre se mezcle con el vino. Que vengan muchas más rondas, amigo.
El álbum no está al completo en plataformas digitales porque el grupo quiere premiar a los más fieles que siguen ahí. Sí que están los videoclips de alguno de los temas que se fueron estrenando semanas atrás, que son los que os dejo. Para ‘retratarse’ está a la venta en la web del sello Martín Music.
Más de Stafas en RockSesión:
Stafas – Melodías Para Un Mundo De Locos
Stafas – La Vida No Mata Ni Engorda
Lista de canciones – tracklist:
- Que No Pare La Vida
- Te Echo De Menos
- Vivir Esperando
- Talento y Locura
- Una Sonrisa, Detrás Un Infierno
- Me Hablaste De Ti
- Jugándonos La Piel
- Abrazarse A Una Promesa
- Échame A Mí La Culpa
Publicado el noviembre 13, 2024 en Críticas Discos y etiquetado en Canallas, Críticas Discos, Michel Molinera, Stafas, Talento y Locura. Guarda el enlace permanente. 1 comentario.




Pingback: Los Discos del Año 2024 de RockSesión | RockSesión