Arizona Baby – Secret Fires
Aunque conocía sus formas con anterioridad, mi aprecio por esta banda de barbudos llegó como casi todo lo importante, por casualidad, por la petición de un amigo para una sesión especial cumpleañera allá por verano de 2010. Por entonces solo tenían dos álbumes publicados (Songs To Sing Alone y Second To None), no había fundido su talento con los Coronas… Es decir, todavía no habían dado el salto mediático definitivo, aunque 2009 ya fue intenso para ellos en conciertos. Fue en 2011 con la gira conjunta con los Coronas bajo el nombre fusionado de Corizonas, el posterior disco en estudio, la consiguiente nueva gira, disco en directo… cuando la banda crece y crece y el nombre de Arizona Baby se multiplica por todas partes. Bondades colaterales. En este tiempo la banda cambia de baterista y se queda con el arrasador frontman Javier Vielba, con el cada vez mejor guitarrista Rubén Marrón y con Guillermo Aragón como nuevo batería. Secret Fires viene a ser un paso más en la trayectoria variada de una banda cada vez más necesaria.
Y lo es porque hay pocas banda en España capaces de hacer con tanta solvencia la música de Arizona Baby. Partiendo del folk de raíz más americana, los límites de Arizona han terminado de saltar por los aires con Secret Fires. Mucho tiene que ver en la apertura musical los devaneos de Marrón y Vielba con Corizonas. No ya en las formas, sino en la actitud. De esta forma, aunque ‘If Helps If You Sing’ y ‘Real Lies’, los dos temas de apertura mantienen cierta continuidad reconocible con discos anteriores, es ‘Wooden Nickles’ quien hace crack en la lista de canciones y abre definitivamente un disco sobresaliente. El fraseo musical del tema, sumado a su doble estribillo, extenso, confieren al tema un poso decadente e intenso más que interesante. Tiene mucho que ver en ello el tratamiento de la voz de Vielba, que suena especialmente directa. Hay que recordar que el disco se grabó en analógico en los estudios Brazil de Madrid, algo que suena a pijada hipster, pero que se nota en el resultado. También este tema evidencia una tónica generalizada en todo el álbum, agudizada en los temas más poderosos y es la musicalidad de la batería, que pasa de ser funcional y discreta a tener mucho más presencia, nervio y, con ello, rockerío.
‘Gather Round The Fire’ destaca por el desarrollo de guitarras, quedando la melodía vocal casi en una excusa para su lucimiento. ‘Don’t Look Back (On Yesterday)’ tiene un aire Beatle bastante poderoso. Los coros finales terminan de darle un porte descomunal. Un himno a despedida. En el eje central del álbum encontramos ‘Create Your Own God’, que pasa por ter el tema más extenso de toda la discografía de los vallisoletanos. Un melodía inicial de guitarra que bien podrían haber firmado Metallica en ‘One’ precede a un desarrollo muy propio de los californianos medios tiempos de RHCP. En cualquier caso, la canción evoluciona hasta estallar definitivamente en el cuarto minuto. Teclas, guitarras, batería y voces crecen en la repetición sucesiva mínima, moviéndose en una improvisación que es de lo mejor del disco. Imponente.
La segunda parte del disco, más dinámica (y más corta), arranca con una animada ‘Owners Of The World’. Un cañonazo que podría haberse incluido en su Second To None o firmado como Corizonas. Aire country sureño muy acusado. Por su parte, ‘New Road’ presenta un ritmo marcial con el que emprender un nuevo horizonte. Si bien al final se alarga demasiado sobre la coda. ‘My Love’ juega con su melodía vocal al blues en el fraseo, si bien la canción crece hasta mezclar toda influencia. De nuevo las teclas arropan con maestría el resultado final, coqueto y juguetón.
La triada que cierra el disco se abre con ‘Here Today, Gone Tomorrow’ que viene a ser cómo sonarían The Beatles si hubiesen nacido en Alabama o Arizona. El break central instrumental está tratado con tanta delicadeza que resulta hipnótico. ‘Time To Go’ es, junto a ‘Real Lies’, uno de los temas más directos de la lista. Una estructura sencilla en su primera parte que desemboca en un gran solo para la parte final. Para el cierre, con cadencia casi mortuoria, encontramos ‘Word After Word’, con una percusión que parece anticipar la venida del juicio final y que por melodía vocal e intensidad musical es otro de mis favoritos del disco.
Cuando Corizonas estaban en su esplendor no quería que se aparcara, demasiado buenos como para olvidarte de ellos por las carreras separadas. Ahora que vuelve Arizona Baby, me pasa lo contrario.
Vamos a tener que recoger firmas para que estos tipos echen horas extras.
Tracklist:
- Real Lies
- If Helps If You Sing
- Wooden Nickles
- Gather Round The Fire
- Don’t Look Back (On Yesterday)
- Create Your Own God
- Owners Of The World
- New Road
- My Love
- Here Today, Gone Tomorrow
- Time To Go
- Word After Word
Publicado el diciembre 2, 2014 en Críticas Discos y etiquetado en Arizona Baby, Corizonas, Javier Vielba, Secret Fires. Guarda el enlace permanente. 2 comentarios.
Pingback: Los Discos del Año 2014 de RockSesión | RockSesion
Pingback: Corizonas – Nueva Dimensión Vital | RockSesion