Bridge To Nowhere – Divine Tragedy
‘La Divina Comedia’ de Dante Alighieri es una de las obras literarias más inspiradoras de la literatura universal, en lo que se refiere a otras disciplinas artísticas. Sobre todo en la pintura pero, también, en la música. Se publicó en 1307. Es una obra de transición entre el pensamiento medieval al renacentista, escrita en el lenguaje popular de su tiempo, donde conviven, como en un gran ‘collage’, el pensamiento clásico, la escolástica cristiana y los descubrimientos astronómicos y científicos de aquellos momentos. Esto da lugar a que aparezcan en un mosaico de imágenes de gran belleza plástica, tanto figuras mitológicas como los dioses griegos y romanos, como centauros, arpías, ángeles, demonios o personajes históricos. No es poca cosa enfrentarse a musicar una de las obras más importantes de la literatura universal aquí mutada en La Divina Tragedia. Sobre todo porque el reto exige, como mínimo, no hacerlo ‘de cualquier manera’. Hay que estar muy seguro de las propias capacidades y Bridge To Nowhere, tras crear en Wars of Avalmeth una suerte de ópera rock conceptual apocalíptica en un planeta ficticio se ponen a ello mutando el título hasta convertirlo en tragedia.
Bridge To Nowhere son Ana Rochas, voces; Cesar L. Pazos, guitarras; Matías Sosa, guitarras; Alberto Solaz, batería; y Jesús Bazo, bajo. Con su segundo disco, la banda demuestra que el metal conceptual y Dante nacieron para ser parte del mismo todo y que los caminos de La Divina Comedia y de este Divine Tragedy se entrelazan a la perfección. De hecho, no hace tanto ya hablamos de otra revisión ‘del mito’ que hizo Pervy Perkin.
El lanzamiento se retrasó un poco pero la espera ha merecido la pena porque aprovecharon para mimar más aún los detalles. En Wars of Avalmeth (su primer disco) trataron temas de actualidad como el destrozo medioambiental al que estamos sometiendo al planeta y otras lacras humanas desde varias perspectivas, incluso conspiranoicas. El desarrollo del debut no dejó suficiente protagonismo a la religión como peor forma de control de masas y de ahí surgió la idea de trabajar con La Divina Comedia, tal y como me comentaba su vocalista en una entrevista reciente para Rock Estatal. “Es un poema profundamente católico y que ha traído a nuestros días la visión que se tiene del Infierno –a pesar de que es una invención de Dante, que se inspiró de fuentes mitológicas y paganas para crearlo-. Es increíble cómo ha funcionado la mente astuta del hombre poderoso para influir en la mente del hombre pobre, inculto y sin recursos”.
Y el resultado de su trabajo no podría ser más apabullante. El álbum se divide en los tres estados de la obra: Infierno, Purgatorio y Paraíso. Para ello, la música jalea en la medida correcta. ‘The Devil’s Jaws’ o ‘Into The Hell’, asfixian con guturales, death y thrash oprimen en la primera parte. La segunda hace de transición entre oscuridad, con melancolía y esperanza que transmite la limpia voz de Ana Rochas en ‘Seven’ o ‘Rivers of Paradise’. Para terminar, power metal y sinfónica para un final preciosista con ‘Ascent’, ‘Walking on the Stars’ o ‘Light’. 56 minutos para degustar y repetir con calma.
Álex Cappa y Pablo Rousselon (TMF Studios) fueron los encargados de pulir el diamante que era el disco. Death, dark, thrash, power, sinfónico… “Buscábamos contar la historia”. El Infierno tiene una atmósfera más agresiva, dolorosa y oscura; debe contar los horrores que viven las almas allí condenadas por toda la eternidad así que es donde podemos encontrar voces guturales, rasgadas y distorsionadas que acompañan ritmos más death y thrash. El Purgatorio, a pesar de seguir siendo oscuro, cuenta con un carácter más liviano, melancólico y con algún tinte “alegre” que expresa la esperanza del perdón y la redención así que aquí encontramos ya voces menos pesadas y la introducción de las primeras orquestaciones que acompañarán a todo el bloque del Paraíso, la parte más sinfónica y power donde se escuchan las voces más líricas y limpias de todo el trabajo. La parte más épica y emotiva, sin duda alguna.
El concepto se lleva al directo, de manera cronológica. “Si te gusta el disco, el directo te va gustar más. Siempre hay más energía y libertad y, claro, el hilo mágico que te une al público y que te permite conectar para que la historia llegue de verdad. Siempre tenemos la sensación de que hacemos “discos de copa de vino”, de los que tienes que sentarte a escucharlos expresamente –varias veces, además-, con libreto en mano para desgranar lo oculto y esotérico. En el directo, intentamos lanzar toda esa magia en la sala, sobre el público, para estar en comunión y sumergirles en la historia”.
Lista de canciones – tracklist:
- The Dark Forest
- Descent
- Into The Hell
- The Devil’s Jaws
- Regret
- Seven
- Rivers Of Paradise
- Ascent
- Walking On The Stars
- Light
Publicado el junio 24, 2020 en Críticas Discos y etiquetado en Bridge To Nowhere, Críticas Discos, Divine Tragedy. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.
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